La nueva presidenta interina de El Salvador era hasta ayer la secretaria privada de Bukele
Hasta hace un día, Claudia Juana Rodríguez de Guevara era un nombre desconocido en El Salvador. Al menos, en la esfera política y pública. Pero para el presidente Nayib Bukele era —y es— una persona muy cercana. Tanto que delegó en ella, con el aval del Congreso, el timón del país mientras él se toma una licencia de seis meses para ir por la reelección.
La nueva mandataria interina, que estará a cargo de El Salvador hasta el 31 de mayo, era hasta el jueves la secretaria privada de la Presidencia.
Rodríguez de Guevara, licenciada en Administración de Empresa, ha trabajado casi toda su vida cerca de Bukele y fue propuesta el jueves por el mandatario para convertirse en su reemplazo.
Conoce al ahora aspirante presidencial desde que trabajaba en sus inicios para una empresa de publicidad de la familia Bukele y ha estado a su lado desde que éste incursionó en la política para ganar la alcaldía del pequeño municipio de Nuevo Cuscatlán en el año 2012, donde ella ejerció de gerente financiera.
No ha salido aún a dar declaraciones como presidenta interina ni indicar cuáles serán sus líneas de gestión.
Pero diputados de oposición votaron en contra de su nombramiento y cuestionaron que sea una persona del círculo de confianza de Bukele.
“Sabemos que la figura del designado presidencial va a utilizarse para ejercer las funciones cuando el presidente va a la reelección, lo cual es ilegal, por eso decidimos no apoyar, más allá de quién es la persona”, expresó la diputada Dina Argueta del exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El Congreso aprobó por mayoría la propuesta de Bukele para que Rodríguez de Guevara se convierta en la primera mujer en la historia del país que se desempeñará como presidente interina de El Salvador partir del 1 de diciembre hasta el 31 de mayo de 2024, cuando concluye el actual mandato presidencial.
En paralelo y pese a que la Constitución salvadoreña lo prohíbe, Bukele obtuvo una licencia de seis meses del Congreso para dejar formalmente el cargo y dedicarse a ala campaña electoral para la reelección presidencial en los comicios del domingo 4 de febrero de 2024.
El vicepresidente, Felix Ulloa, presentó un pedido similar y también recibió el visto bueno del Congreso como compañero de formula de Bukele en la misma votación.
Diputados de la oposición votaron en contra de otorgar licencia a Bukele por considerar que viola la Constitución, porque afirman que la reelección no está permitida.
“No se puede dar licencia para algo que es ilegal, no se puede dar licencia para violar la Constitución. No podemos esperar de ustedes esa independencia”, dijo la diputada Claudia Ortiz, del partido VAMOS.
Sobre la nueva presidenta interina, el diputado César Reyes, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) cuestionó: “Es al parecer del círculo mas íntimo del presidente Bukele, es un perfil que no era muy conocido para todos y la pusieron para que cuidara el trono”.
La designada presidencial ocupaba la Secretaría Privada de la Presidencia de la República desde el 18 de marzo de 2022 y antes fue la gerente financiera institucional de Casa Presidencial, entidad que depende de la Secretaría Privada.
Entre sus cargos de confianza en la administración de Bukele, Rodríguez de Guevara también funge como presidente de la junta directiva de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), institución de la cual es la representante legal. Además, es secretaria del Consejo de Ministros.
En el 2015 Bukele se convirtió en el alcalde de la capital salvadoreña y Rodríguez de Guevara también lo acompañó como tesorera municipal hasta el año 2018, cuando el mandatario decidió competir por la presidencia de la República en las elecciones del 2019. Ganó propinando una derrota contundente a los partidos mayoritarios Arena y FMLN, que gobernaron el país por 30 años.
La designación de Rodríguez de Guevara no dejó de sorprender a políticos opositores, así como analistas que presumen que le dará continuidad al trabajo de Bukele.
“Teníamos claro que iba a ser alguien de su círculo muy cercano, alguien de su confianza; entiendo que viene trabajando desde la alcaldía de Nuevo Cuscatlán y que actualmente está muy cerca de él. De hecho, el cargo de secretaria privada es un cargo de extrema confianza”, afirmó la abogada Tahnya Pastor.
Y agregó: “No esperamos un segundo Bukele porque es muy difícil; la única expectativa que hay sobre ella es que le dé continuidad al trabajo del presidente. Ella ha sido parte importante, piedra angular, en todo este funcionamiento, mientras lo devuelve al presidente que presumimos va a ser reelecto”.