Abogados del príncipe Enrique piden 2,5 millones a tabloide Británico por espionaje telefónico
Un abogado del príncipe Enrique pidió el lunes a un juez que ordene a la editorial del tabloide Daily Mirror pagar casi 2 millones de libras esterlinas (2,5 millones de dólares) por una fracción de los honorarios legales requeridos para demostrar que Mirror Group Newspapers violó la privacidad del príncipe al espiar su teléfono y usar medios ilegales para descubrir primicias él.
El duque de Sussex recibió 140.000 libras esterlinas (178.000 dólares) en daños y perjuicios el mes pasado, después de que el juez determinara que las escuchas telefónicas eran “generalizadas y habituales” en los periódicos Mirror y que los ejecutivos de las publicaciones lo encubrían.
La compensación fue sólo una fracción de la suma que buscaba, pero representó una gran victoria en su cruzada legal contra los medios británicos. Es uno de varios casos que el príncipe tiene pendientes contra las editoriales de tabloides, luego de que se opusiera a la aversión histórica de la familia real a los litigios. En junio Enrique se convirtió en el primer integrante de alto rango de la familia real en testificar ante una corte en más de un siglo.
Es probable que Enrique, de 39 años, el hijo menor del rey Carlos III, de quien está distanciado, regrese a la corte el próximo año en juicios similares contra las editoriales de The Sun y Daily Mail por acusaciones de espionaje ilegal. Recientemente, retiró un caso de difamación contra la editorial del Mail después de un fallo desfavorable previo al juicio.
La audiencia del lunes era sobre los honorarios legales de un juicio que involucró a Enrique como uno de cuatro demandantes, incluidos dos miembros del famoso y largo melodrama británico “Coronation Street”, que acusaron a Mirror de intervenir sus teléfonos y contratar a investigadores privados para recopilar ilegalmente información sobre sus vidas.
El juez determinó que se había violado la privacidad de los cuatro demandantes, pero desestimó los casos presentados por la actriz Nikki Sanderson y Fiona Wightman, la exesposa del comediante Paul Whitehouse, porque se presentaron demasiado tarde. Al actor Michael Turner le otorgó 31.000 libras esterlinas (39.000 dólares).
El abogado David Sherborne argumentó que su caso fue “abrumadoramente exitoso” y que sus clientes deberían recibir un reembolso de los honorarios legales pues Mirror “presentó un caso fundamentalmente deshonesto”.
El abogado Roger Mallalieu de Mirror Group argumentó que sólo debería pagar honorarios legales por las fracciones de las reclamaciones que perdió. Dijo que Sanderson y Wightman deberían pagar los costos de MGN por perder sus casos. Argumentó que Turner sólo debería recibir los costos hasta el punto en que Mirror ofreciera un acuerdo que hubiera excedido lo que se le otorgó en el juicio y que debería pagar sus costos más allá de eso.
El juez Timothy Fancourt indicó que se pronunciaría en una fecha posterior.
Los honorarios que se solicitaban se referían principalmente a la demanda más amplia presentada contra Mirror por todos los demandantes y no a los costos legales de la preparación y presentación de los casos específicos de Enrique, ya que sus reclamaciones no se han resuelto por completo.
Fancourt encontró que el Mirror usó información ilegal en 15 de los 33 artículos periodísticos sobre Enrique que fueron examinados en el juicio. Esos artículos fueron seleccionados como una muestra representativa de entre casi 150 artículos que, según él, invadieron su privacidad.
Sherborne pidió que se programara un juicio para abordar los 115 artículos restantes. Mirror indicó en documentos judiciales que ha hecho una oferta para un acuerdo legal con Enrique que no pudo ser revelada.
Una vez que se resuelvan esos reclamos, Enrique podrá solicitar honorarios adicionales de sus abogados.
Las escuchas telefónicas por parte de los periódicos británicos se remontan a más de dos décadas, a una época en la que periodistas sin mucha ética utilizaban un método poco sofisticado para llamar a los números de miembros de la realeza, celebridades, políticos y estrellas del deporte y, cuando se les pedía que dejaran un mensaje, introducían contraseñas predeterminadas para espiar sus mensajes de voz.
La práctica estalló a un escándalo en toda regla en 2011 cuando se reveló que News of the World de Rupert Murdoch había interceptado mensajes de una niña asesinada, familiares de soldados británicos fallecidos y víctimas de un bombardeo. Murdoch cerró el periódico.
Más tarde se descubrió que los periódicos habían utilizado medios más intrusivos, como escuchas telefónicas, escuchas en inmuebles y la obtención de información de vuelos y registros médicos.
Mirror Group Newspapers dijo que ha pagado más de 100 millones de libras esterlinas (128 millones de dólares) en otras demandas por espionaje telefónico a lo largo de los años, pero negó haber actuado ilegalmente en el caso de Enrique. Dijo que utilizó métodos legítimos para obtener información sobre el príncipe.