Southwest cambia su política y podría encarecer los viajes para pasajeros de talla grande
La aerolínea también pondrá fin a su política de asientos abiertos, a menos de un año de haber eliminado el servicio de equipaje documentado gratuito
Southwest Airlines anunció una modificación en su política de abordaje que podría traducirse en tarifas más altas para pasajeros de talla grande.
De acuerdo con la aerolínea, la nueva norma requerirá que los clientes que no puedan acomodarse cómodamente entre los reposabrazos de su asiento compren de forma anticipada un boleto adicional.
Hasta ahora, la política permitía a estos pasajeros adquirir un segundo asiento con opción a reembolso posterior, o bien solicitar sin costo uno adicional directamente en el aeropuerto, según informó Fox 2 Detroit.
La nueva regla entrará en vigor el 27 de enero, fecha en la que Southwest Airlines comenzará a asignar asientos.
“Para asegurar el espacio, estamos informando a los clientes que ya han utilizado la política de asiento adicional que deben adquirirlo al momento de hacer la reserva”, señalaron desde la aerolínea en un comunicado.

Los pasajeros de talla grande aún podrían obtener un reembolso por el segundo asiento, siempre que el vuelo no esté completamente lleno.
Según la nueva política, quienes no adquieran el asiento adicional antes del viaje deberán hacerlo en el aeropuerto. Si el vuelo ya no cuenta con espacio disponible, Southwest reubicará al pasajero en otra salida.
Jason Vaughn, agente de viajes y creador de Fat Tested Travel, un sitio enfocado en viajeros de talla grande, advirtió a Associated Press que el cambio afectará negativamente a todos los pasajeros.
“Creo que hará que volar sea peor para todos”, afirmó.
Vaughn explicó que, bajo el sistema actual, los pasajeros pueden comprar el asiento adicional sin temor, ya que reciben un reembolso. Sin embargo, ante la falta de una garantía de devolución y el riesgo de tener que pagar por el segundo asiento, muchos optarán por ocupar solo uno.
Esto, advirtió, generará incomodidad tanto para los pasajeros de talla grande como para quienes se sienten junto a ellos.
A través de un comunicado, las autoridades de la compañía afirmaron que “los clientes que invadan el asiento vecino deben comprar por adelantado la cantidad necesaria de asientos para asegurar que haya espacio disponible” y que “el reposabrazos se considera el límite definitivo entre asientos”, según Men's Journal.
Sin embargo, no está claro cuánto debe ocupar alguien el asiento contiguo antes de que se le exija adquirir otro boleto. En este sentido, Southwest señaló que tomará esa decisión caso por caso: “Southwest puede determinar, a su exclusiva discreción, que un asiento adicional es necesario por motivos de seguridad”.
Además del cambio en su política para pasajeros de talla grande, Southwest anunció otras modificaciones orientadas a incrementar sus ingresos.
El año pasado, informó que comenzaría a aplicar un recargo por los asientos con mayor espacio para las piernas y que incorporaría vuelos nocturnos a su oferta. En mayo, eliminó su política de equipaje documentado gratuito y, a partir de enero, implementará la asignación de asientos, con cobros adicionales por ubicaciones preferenciales o más espaciosas.
The Independent solicitó comentarios a Southwest.
Traducción de Leticia Zampedri






