¿Por qué protestantes de Barcelona están atacando a los turistas con pistolas de agua?
Algunos turistas que almorzaban en los sitios icónicos de la ciudad fueron rociados con pistolas de agua
Miles de barceloneses se manifestaron contra el turismo de masas el sábado rociando a quienes almorzaban en las zonas más icónicas de la capital catalana.
También hubo cánticos, pitidos y pancartas que decían: “Basta. ¡Pongámosle límites al turismo ahora!”.
En cuanto a las personas que almorzaban al aire libre cerca de las plazas más populares de la ciudad, varias terminaron empapadas o acordonadas frente a una multitud que rondaba los 3.000 manifestantes.
En determinadas grabaciones, por ejemplo, algunos comensales de Taco Bell y Bivio Steak House aparecieron corriendo en busca de resguardo mientras los manifestantes rociaban las mesas con agua.
¿A qué se deben las movilizaciones?
La gente está demandado un nuevo modelo económico en la ciudad para reducir la afluencia anual de turistas y hacer frente al elevado costo de vida.
En los últimos 10 años, los alquileres en la ciudad subieron un 68 % y el precio de las viviendas, un 38 %.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, prometió recientemente prohibir el alquiler de departamentos turísticos para el año 2028.
Las autoridades locales pretenden introducir medidas para frenar el aumento del costo de las viviendas y hacer la ciudad más habitable para los residentes.
Según Collboni, se revocarán las licencias de los 10.101 departamentos actualmente aprobados como alquileres temporales antes de noviembre de 2028.
“Nos enfrentamos a lo que consideramos como el mayor problema de Barcelona”, dijo el alcalde en un acto del Gobierno municipal.
¿Qué otras ciudades españolas tienen problemas similares?
En Málaga, a fines de julio, 15.000 manifestantes marcharon contra el aumento de precios de los alquileres bajo el lema “Málaga para vivir, no para sobrevivir”.
De hecho, los activistas del Sindicato de Inquilinos de Málaga calificaron a la ciudad de la Costa del Sol como un “parque temático para turistas”, mientras que la vida de los malagueños se vuelve menos asequible y “auténtica”.
Por otra parte, desde abril, los residentes de Mallorca afirman que las marchas contra el turismo excesivo continuarán hasta que el Gobierno balear implemente medidas para contrarrestar la emergencia habitacional en la isla.