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Estrella de Netflix que murió atropellada en los Hamptons pasó de “casas del millón” a “sin hogar por elección”

Sara Burack, ex agente inmobiliaria de los Hamptons que apareció en la serie de Netflix Casas de verano del millón de dólares, sufría problemas de salud mental y estaba “sin hogar por elección” cuando murió atropellada, afirma su exnovio

Erin Keller
En Ohio
Viernes, 27 de junio de 2025 10:04 EDT
Muere atropellada Sara Burack, estrella de Netflix
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La estrella de Netflix Sara Burack, ex agente inmobiliaria de los Hamptons en Casas de verano del millón de dólares, sufría problemas de salud mental y estaba “sin hogar por elección” al momento de su muerte en un atropello la semana pasada, afirma su exnovio.

Mike White, expareja y amigo íntimo de Burack, quien estuvo a su lado en el hospital hasta su fallecimiento, declaró al New York Post que el 19 de junio ella estaba en busca de un refugio mientras recorría las calles con una maleta rosa. Al parecer, Burack fue atropellada por un vehículo y fue hallada inconsciente en medio de la carretera cerca de las 2:45 a. m.

La presunta conductora, Amanda Kempton, de 32 años, fue acusada posteriormente de abandonar la escena del accidente fatal, un delito que puede condenarla a hasta cuatro años de prisión. Su abogado aseguró al tribunal que ella pensaba que había golpeado un cono de tráfico. Kempton se declaró inocente y quedó en libertad tras pagar una fianza de 100.000 dólares.

“Ella [Burack] se quedaba en los vestíbulos de los bancos”, manifestó White, de 56 años, al Post, y subrayó que había sido decisión suya. Burack habría vendido su coche y su apartamento el año pasado.

“Ya no conducía. No perdió su apartamento; lo vendió. No tenía problemas económicos en absoluto”, aseguró White. “Ella simplemente no quería lidiar con nada más”.

Sara Burack, de 40 años, fue hallada muerta en la calle el jueves (19 de junio) en los Hamptons.
Sara Burack, de 40 años, fue hallada muerta en la calle el jueves (19 de junio) en los Hamptons. (Getty)

El hombre agregó que la familia de Burack estaba muy preocupada por su salud mental y “nunca le soltó la mano”.

“Su madre iba a conseguirle un apartamento, pero ella no lo quería. Decía que el gobierno estadounidense lo había intervenido”, sostuvo White. “Su pobre madre hacía de todo. Su madre y su padre son los mejores padres del mundo”.

Un portavoz de la familia Burack declaró a The Post: “La gente dice todo tipo de cosas cuando alguien muere. Sin embargo, el hecho es que nuestra hija, Sara, fue atropellada y abandonada a su suerte por una mujer de 32 años que asegura que pensó que había golpeado un cono”.

“Nuestra familia está atravesando un profundo duelo y no haremos más comentarios mientras intentamos asimilar la pérdida de nuestra querida hija, que era una hermana amorosa y amiga de muchos”, concluyó el portavoz.

White, de 56 años, contó que conoció a Burack en 2019 en un gimnasio de Southampton. Salieron durante un breve tiempo, y él la elogió como un “ángel” que lo ayudó a alquilar casas durante la pandemia de COVID-19.

Añadió que Burack era una “adicta al trabajo multiplicada por 10” que habría desarrollado una dependencia a las pastillas.

“Tomaba Adderall con frecuencia para mantenerse despierta y seguir trabajando”, expresó White. “Intentaba trabajar cada vez más y más, y se quedaba despierta a todas horas”.

Burack protagonizó Casas de verano del millón de dólares en 2020. Para 2022, su comportamiento había cambiado, aseguró White. Esto coincidió con una disputa por una comisión de 200.000 dólares por una propiedad en Southampton que involucraba a su empleador, Nest Seekers, y Douglas Elliman.

“Estaba obsesionada con perder su anuncio y no cobrar su comisión”, contó White, quien vendió la casa en calidad de constructor.

El director regional del área de los Hamptons de Nest Seekers, Geoff Gifkins, declaró al Post: “No hacemos comentarios sobre litigios pendientes y, dados los trágicos acontecimientos de la última semana, estos no deberían ser el centro de atención”.

Según White, Burack se volvió cada vez más paranoica y retraída; creía que otros iban a por ella e intentaban poner ántrax en su comida.

En sus últimos días, White dijo que Burack no comía con regularidad, evitaba llevar dinero encima y pasaba la mayor parte del tiempo en la biblioteca “investigando constantemente cosas sin una razón aparente”.

Aseguró que Burack se puso en contacto con él poco antes de su muerte para pedirle dinero para comprar comida. White dijo que le dio suficiente dinero para comida y el autobús.

​​“Sigo sin entenderlo”, reconoció. “Tal vez simplemente estaba cansada de todo. A veces te conviertes en esclavo del dinero y de tu profesión”.

White cree que la caída en desgracia de Burack comenzó cuando las personas se alejaron de ella en sus momentos difíciles.

“Tenía un millón de amigos. Tenía cosas materiales, cosas inmateriales. Lo tenía todo”, comentó. “Pero cuando su vida dio un vuelco, todos huyeron”.

Traducción de Martina Telo

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