Evalúan nueva herramienta de IA que predice los efectos secundarios de las terapias contra el cáncer de mama
En principio, podría ayudar a detectar los casos de linfedema antes de que se desarrollen
De acuerdo con investigaciones recientes, la IA (inteligencia artificial) podría utilizarse para predecir los efectos secundarios de los tratamientos utilizados para combatir el cáncer de mama, como la cirugía y la radioterapia.
Se espera que esta tecnología, la cual se pondrá a prueba en los próximos años, ofrezca una atención médica más individualizada a las pacientes que tiene esta enfermedad.
Según el Dr. Tim Rattay, cirujano de mama y profesor asociado del Centro de Investigación del Cáncer de Leicester (Reino Unido), los efectos secundarios pueden incluir cicatrices, alteraciones cutáneas, daños cardíacos por la radiación y linfedema, (una inflamación dolorosa en el brazo).
También señaló: “Por suerte, las tasas de supervivencia a largo plazo del cáncer de mama siguen aumentando, pero para algunas pacientes esto significa tener que convivir con los efectos secundarios de su tratamiento. Por eso estamos desarrollando una herramienta de IA para informar a médicos y pacientes sobre el riesgo de inflamación crónica del brazo después de la cirugía y la radioterapia para el cáncer de mama. Esperamos que esto ayude a médicos y pacientes a elegir opciones de radioterapia y que reduzca los efectos secundarios para todas las pacientes”.
La IA se está probando en algunas áreas del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) para ayudar a los médicos a evaluar las mamografías, lo que podría acelerar el diagnóstico de los casos de cáncer de mama.
En cuanto a la tecnología en sí, los investigadores utilizaron los datos de 6.361 pacientes con cáncer de mama y lograron predecir casos de lifedema hasta tres años después de que una paciente se someta a una cirugía o a radioterapia.
Esta manera de utilizar la IA implica que las pacientes que tienen un mayor riesgo de padecer un linfedema podrán recibir más apoyo. Por ejemplo, se les podría recomendar que utilicen una manga de compresión durante el tratamiento.
El Dr. Guido Bologna, profesor asociado de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de la Suiza Occidental (Ginebra) y coinvestigador del proyecto, declaró: “El modelo final de mejor rendimiento realiza predicciones a partir de 32 características diferentes de pacientes y tratamientos, e incluye si recibieron quimioterapia o no, si se realizó biopsia del ganglio linfático centinela debajo de la axila y el tipo de radioterapia proporcionada”.
En una charla durante la Conferencia Europea sobre el Cáncer de Mama, que se llevó a cabo en Milán, el Dr. Rattay afirmó que la tecnología “es una herramienta de IA que justifica cómo toma sus decisiones”.
“Esto facilita la toma de decisiones por parte de los médicos, pero además permite ofrecer explicaciones respaldadas por datos a las pacientes”, añadió.
El modelo actual de IA se incorporará a un software que podrá ofrecer evaluaciones a médicos y pacientes y se evaluará en el marco de un ensayo clínico, conocido como proyecto PRE-ACT, el cual empezará a reclutar pacientes en el Reino Unido, Francia y los Países Bajos a finales de año.
El equipo de investigación espera contar con la participación de 780 personas a principios de 2026, a quienes se les hará un seguimiento durante un periodo de dos años.
También están desarrollando la tecnología para predecir otros efectos secundarios, por ejemplo, daños en la piel y el corazón.
El Dr. Simon Vincent, director de investigación, apoyo e influencia en Breast Cancer Now, agregó: “Con más de 55.000 personas diagnosticadas con cáncer de mama cada año en el Reino Unido, hay una imperiosa necesidad de investigar cómo podemos mejorar los tratamientos. Este emocionante proyecto analizará si el uso de la IA podría permitirles a las personas con cáncer de mama recibir una atención y un apoyo más personalizados que ayuden a minimizar los efectos secundarios, como la hinchazón crónica del brazo (linfoedema), después de la cirugía y la radioterapia. La investigación se encuentra en sus primeras fases y aún se necesitan más pruebas para determinar la viabilidad de la herramienta de IA en entornos médicos, por lo que esperamos con ansias los resultados del ensayo”.
Traducción de Noelia Hubert