Reduce estos dos hábitos para mantener una presión arterial saludable
La hipertensión puede causar infartos o derrames cerebrales potencialmente mortales
Casi la mitad de los adultos en EE. UU. sufre de presión arterial alta, según nuevas directrices publicadas por la American Heart Association y el American College of Cardiology, que destacan dos medidas clave para reducir el riesgo que conlleva.
La hipertensión es una condición médica que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como infarto, accidente cerebrovascular y demencia. Se presenta cuando la fuerza con la que la sangre empuja contra las paredes de los vasos sanguíneos es demasiado alta, lo que puede dañarlos.
Los expertos señalan que las medidas necesarias son relativamente simples: evitar los alimentos con exceso de sal, como papas fritas y pizza, y pensar dos veces antes de tomar esa tercera bebida alcohólica.
“La presión arterial alta es el factor de riesgo más común y más modificable para las enfermedades cardíacas”, afirmó el Dr. Daniel Jones, decano y profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad de Misisipi, en un comunicado que acompañó las directrices.
“Al abordar los riesgos individuales con anticipación y ofrecer estrategias más personalizadas a lo largo de la vida, la guía 2025 busca ayudar a los médicos a que más personas controlen su presión arterial y reduzcan el impacto de las enfermedades cardíacas, renales, la diabetes tipo 2 y la demencia”, explicó.

Esto es lo que se debe hacer…
Limita el consumo de sodio
La mayoría de los estadounidenses consume demasiada sal, lo que puede elevar la presión arterial.
En promedio, ingerimos unos 3.400 miligramos diarios, equivalentes a 1,5 cucharaditas. Sin embargo, las guías dietéticas nacionales recomiendan no superar los 2.300 miligramos, o aproximadamente una cucharadita.
Las nuevas directrices aconsejan acercarse a un límite ideal de 1.500 miligramos al día, o al menos mantenerse por debajo de los 2.300 miligramos.
Puedes reducir el consumo de sodio si revisas las etiquetas de los alimentos, preparas tus propias comidas, eliges opciones bajas en sal en los restaurantes, disminuyes el tamaño de las porciones, limitas los condimentos y enjuagas verduras y alimentos enlatados antes de comer para eliminar el sodio añadido.
Los alimentos con alto contenido de sodio incluyen pan, embutidos, queso y comida rápida o preparada. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), más del 70 % de la sal que consumimos a diario proviene de productos envasados y procesados.
Reduce o elimina el consumo de alcohol

El consumo excesivo de alcohol también puede afectar de forma negativa la salud del corazón.
De acuerdo con la American Heart Association, los hombres no deben tomar más de dos bebidas al día y las mujeres no más de una.
“La conclusión es lo que probablemente ya sabías: si decides beber alcohol, hazlo con moderación y evita excederte”, recomendó Johns Hopkins Medicine.
Lo ideal, según la asociación, es evitar el consumo de alcohol. Este hábito se ha asociado con el cáncer y con enfermedades del hígado y del corazón.
En los últimos 20 años, las muertes por cáncer y enfermedades hepáticas vinculadas al consumo de alcohol han aumentado de forma alarmante.
¿Algo más?
Lleva una dieta nutritiva y mantén un peso saludable.
También es importante realizar actividad física con regularidad y controlar el estrés mediante ejercicio, incluido el yoga.
“Abordar cada uno de estos factores de estilo de vida es importante para las personas con presión arterial alta y otros factores de riesgo importantes de enfermedad cardiovascular, ya que puede prevenir, retrasar o tratar la presión arterial elevada o alta”, señaló la asociación.
Traducción de Leticia Zampedri