Las 7 cosas más difíciles de estar en pareja y cómo superarlas

[Este artículo se publicó originalmente en 2020.]

Si enamorarse es la parte emocionante, permanecer enamorado es la parte difícil.

A pesar de lo que dicen las películas de Richard Curtis, las relaciones requieren de mucho trabajo. Y el camino para formar un vínculo duradero, profundo y significativo con alguien no siempre es encantador o divertido. Ni tampoco suele involucrar a Bill Nighy.

Desde problemas de comunicación hasta las dificultades para encontrar tiempo a solas, hay algunos desafíos comunes que la mayoría de las personas en una relación experimentan en una etapa u otra.

The Independent habló con expertos en relaciones para identificarlos y, lo que es más importante, explicar cómo puedes superarlos.

Puede sonar obvio, pero a medida que pasas por las fluctuaciones de compartir la vida con otra persona, estarás destinado a enfrentar periodos de tiempo en el que el nivel de respeto que se tienen cambie. A veces para bien, a veces para mal.

Pero no respetar la visión del mundo, límites, intereses y la familia de tu pareja puede llevar a que tengan serios problemas en su relación, dice la psicóloga colegiada Daria Kuss.

“Respeta que pueden ser diferentes, les pueden gustar cosas distintas, y pueden tener distintas opiniones y necesidades de relación”, sugiere.

“Esperar cambiarlos no es una estrategia realista y es probable que fracase a largo plazo. Reconoce que pueden no estar de acuerdo en todo siempre y agradece quiénes son y el papel que tienen en tu vida”.

Gracias a la llegada de las aplicaciones de citas, tenemos más opciones que nunca sobre con quién queremos tener una relación. Una nueva cita está literalmente a un clic de distancia.

Pero eso puede volverse complicado cuando realmente entras en una relación con alguien, porque puede tomarles más tiempo a ambos reconocer que ya no están solo saliendo casualmente.

“Uno de los mayores problemas en las relaciones modernas es cuándo saber si ‘salir con alguien’ se ha vuelto una relación comprometida”, explica la mentora de relaciones Hayley Quinn.

“De repente tenemos que tener una conversación para verificar dónde estamos parados”.

Para llegar a una etapa en la que pueden definir la relación, Quinn aconseja escuchar lo que la otra persona está comunicando sobre su postura en cuanto al compromiso.

“Si dicen que no están buscando nada serio en ese momento, tómalo al pie de la letra. En segundo lugar, enfócate en tener una relación con alguien que comparta tus mismos valores sobre el compromiso. No intentes convencerte de que quieres menos de lo que buscabas solo porque has conocido a alguien que te gusta”.

No comunicarse de manera efectiva con la pareja es una de las causas más frecuentes de discusiones, principalmente por lo frustrante que puede ser cuando sentimos que alguien no nos escucha.

Para resolver los problemas de comunicación, ya sea falta de comunicación o una mala comunicación, Kuss recomienda dedicar tiempo hablar, practicar la escucha activa, y parafrasear lo que la otra persona dice.

“Evita la acusación y la culpa”, agrega, pues señala que esto solo empeora las cosas. “Sé abierto y respetuoso con los sentimientos y necesidades del otro”.

Todos somos personas ocupadas, por lo que puede ser fácil dejar de lado a veces una relación, especialmente una a largo plazo, cuando nuestro calendario social se llena demasiado.

“Ya deberíamos saber que no podemos satisfacer todas nuestras necesidades a través de una persona, y que las relaciones prosperan cuando hay suficiente seguridad en ellas para que ambas partes disfruten actividades y amigos independientes”, reitera Quinn.

“Sin embargo, cuando el tiempo en pareja se reduce casi a cero, las relaciones pueden empezar a carecer de intimidad física y emocional”.

En otras palabras, no queremos llegar a un punto en el que el único tiempo que pasas con tu pareja es frente a la televisión o cuando están lavando los platos.

“Intenten desconectarse y apagar la tecnología; vayan a caminar (esto frecuentemente facilita tener conversaciones emocionalmente íntimas), armen un rompecabezas, o incluso almuercen juntos con sus teléfonos apagados o en modo avión”, sugiere Quinn.

Si tú y tu pareja están pasando por una sequía en términos de su intimidad física, lo cual es común, pueden tener otros problemas en la relación.

“El sexo y el contacto físico producen oxitocina, la “hormona del amor”, lo cual genera confianza y acerca a la pareja”, destaca Kuss.

“Por lo tanto, esto debería alentarse a fin de mantener cierto nivel de cercanía entre la pareja”.

Es el consejo sobre relaciones más antiguo: aprende a comprometerte con tu pareja. Pero realmente es importante, señala Quinn, y frecuentemente es una fuente de controversia en las relaciones que no van muy bien.

Si bien aprender a comprometerse es una parte integral de una relación exitosa, también es fundamental estar consciente de cuál es el nivel adecuado de compromiso, agrega.

“Tener expectativas realistas de su relación y no necesitar tener 100 por ciento las mismas preferencias es importante, pues esto permitirá que dejen pasar los problemas más pequeños, crear armonía, y aceptar un poco del buen dar y recibir en su relación.

“Sin embargo, a veces el compromiso puede ir demasiado lejos y hacer que descuiden necesidades relevantes y límites que tienen para mantener el status quo”.

Para restablecer el equilibrio, Quinn sugiere pensar cuándo es apropiado dejarse llevar y cuándo se necesita una comunicación clara para expresar tus necesidades si chocas con tu pareja sobre algo.

Las discusiones son una parte inevitable de cualquier relación. Lo que es crucial es la forma en la que discuten, precisa Quinn.

“Lo que marcará la diferencia es su capacidad para seguir adelante de manera efectiva después de haber estado en desacuerdo”, dice ella.

“Esto podría significar que en lugar de enfurruñarte durmiendo en el sofá, le des un abrazo a tu pareja, incluso después de haber tenido un desacuerdo.

“También podría significar que prometas mantener los desacuerdos centrados en el problema en cuestión, en vez de arrastrar a la discusión otras cosas con las que has estado en desacuerdo a lo largo de los años”.

También podría ser simplemente un caso de tratar de llegar a una etapa de aceptación con respecto a los hábitos de tu pareja que te molestan.

“Como dice la máxima, ‘puedes tener la razón o ser feliz’, así que, en vez de tratar de competir y ganarle a tu pareja cada vez, recuérdate constantemente (y recuérdales a ellos) la importancia de trabajar juntos como equipo”.