Receta: Flores de calabaza rellenas de queso a las hierbas

La primera vez que las vi en la cocina, no lo podía creer. Una experiencia estupenda: las vi, las probé, las amé. Las flores de calabaza se conservan por poco tiempo, por lo que es importante consumirlas el mismo día o al día siguiente que se compran. Se pueden preparar en quesadillas o guisos, o comer crudas en ensaladas. Tienen un sabor suave y fresco, y están llenas de beneficios para nuestro cuerpo ya que constituyen una fuente muy importante de Vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B9. Es un alimento que no contiene apenas grasas saturadas, sodio y fibra y también aporta diversos minerales como el hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio.

Ingredientes

👉🏻25 flores de calabaza lavadas y secas

👉🏻1 taza queso ricota

👉🏻140 gr queso de cabra (también puede ser queso Oaxaca)

👉🏻1 ½ cucharada cebollín picado

👉🏻½ cucharada orégano fresco picado

👉🏻1/8 cucharadita paprika

👉🏻1 diente de ajo machacado

👉🏻Ralladura de un limón 🍋 amarillo

👉🏻1 taza harina de trigo

👉🏻½ taza cerveza clara fría

👉🏻1 pizca paprika

👉🏻Sal y pimienta al gusto

👉🏻Aceite de aguacate 🥑 para freír

Preparación

👉🏻Mezclar los quesos, hierbas, ajo, paprika, sal y pimienta al gusto

👉🏻Mezclar la harina con la cerveza y la pizca de paprika. Sazonar con sal

👉🏻Poner la mezcla de quesos en una manga pastelera y rellenar las flores de calabaza

👉🏻Cerrar lo mejor que se puedan con los mismos pétalos para cubrir la mezcla de quesos lo mejor posible

👉🏻Refrigerar por media hora

👉🏻Calentar suficiente aceite de aguacate entre 160°C y 180°C

👉🏻Sumergir las flores en la mezcla de harina

👉🏻Freír hasta que doren

👉🏻Poner en toallas de papel para quitar el exceso de aceite

👉🏻Servir con cebollín y albahaca

Tips: Estas flores de calabaza son fritas, pues no quedan bien horneadas porque la flor se marchita y se aguada. Lo importante es medir la temperatura del aceite para que esté entre 160°C y 180°C para que en cuanto la flor toque el aceite se selle y no absorba más aceite.

Las flores las rellené con una manga pastelera para evitar romperlas y las refrigeré un rato para que el queso esté duro y no se derrita tan rápido al freírlas.