¿En qué consisten las vacaciones “perfectas”?
Para los estadounidenses, las vacaciones perfectas duran 11 días, cuestan $8.807 y están a solo tres horas de casa. La clave: comida, relax y cero contratiempos

¿Cómo son las vacaciones “perfectas” en los Estados Unidos? Según un nuevo estudio, duran 11 días, están a tres horas de casa y cuestan $8,807 por persona.
La encuesta realizada por Go City y Talker Research de 2.000 viajeros estadounidenses reveló que el 60 % cree que sus vacaciones perfectas están en algún lugar de los EE. UU., y el 71 % dice que un fin de semana largo no es suficiente para disfrutarlas plenamente.
Al elegir destinos, el 63 % prefiere playas soleadas, el 53 % se inclina por la naturaleza, el 43 % busca grandes ciudades, el 42 % se inclina por lugares históricos y el 30 % se dirige a parques de atracciones.
Lo que define la perfección en las vacaciones va mucho más allá del destino. El 52 % prioriza la comida, seguida de la relajación (47 %), un hotel cómodo (38 %), el buen clima local (34 %) y el acceso a atracciones (31 %).
Pero para que unas vacaciones sean realmente perfectas, el 67 % afirma que debe poder relajarse por completo y el 63 % quiere crear recuerdos significativos con su familia. Para el 41 %, las vacaciones perfectas incluyen cumplir con los requisitos de su lista de deseos, como visitar lugares emblemáticos.
Sin embargo, esa perfección es frágil. Un sorprendente 92 % de los encuestados afirman tener condiciones que “lo hacen o lo deshacen”, lo que significa que un contratiempo puede arruinar toda la experiencia.
Los factores decisivos más comunes son los gastos inesperados (45 %), los problemas de viaje (44 %), el mal tiempo (41 %), la distancia a las atracciones (40 %), el mal control de la temperatura (35 %) y la comida decepcionante (34 %).
La comodidad también importa: el 31 % mencionó una cama en mal estado como un factor que arruinó el viaje, junto con la falta de servicios públicos en los hoteles (25 %), la falta de atracciones imprescindibles (19 %), el entretenimiento mediocre (12 %), pocas tiendas (11 %) y los hoteles que no admiten mascotas (11 %).
A pesar de estos altos estándares, muchos viajeros están dispuestos a hacer sacrificios en busca de la escapada perfecta. El 88 % renunciaría a algo para garantizar unas vacaciones perfectas.
Las concesiones más comunes incluyen renunciar a un vuelo directo (15 %), dormir hasta tarde (14 %), su asiento preferido en el avión (11 %) o incluso un día extra de vacaciones remuneradas en el trabajo (9 %).
En cuanto a las compensaciones, el 29 % dejaría de lado con gusto hoteles caros a cambio de más tiempo para relajarse. Por otro lado, el 32 % reduciría los gastos de tres meses previos a las vacaciones si eso significara más dinero para comida y bebida durante el viaje.
En cuanto a presupuesto, los estadounidenses están dispuestos a invertir en la experiencia. Están dispuestos a gastar hasta $1.502 en pasajes, $970 en atracciones al aire libre, $677 en museos, $331 en tratamientos de spa, $330 en eventos deportivos, $294 en experiencias interactivas y $275 en tours.
En total, el presupuesto total para experiencias asciende a $3.883 por persona, casi la mitad del costo ideal de sus vacaciones.