Satélites Starlink de Elon Musk caen del espacio por tormentas solares
Los cambios en el ciclo solar podrían hacer que partes de satélites caigan a la Tierra, advierten científicos
Las erupciones solares hacen que los satélites Starlink de SpaceX caigan a la Tierra “más rápido de lo esperado”, aseguran científicos de la NASA.
Un equipo del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia espacial estadounidense realizó el descubrimiento luego de investigar el impacto de la actividad solar en la vida útil de los satélites en órbita terrestre baja.
Sus hallazgos revelaron que la constelación de Internet espacial de Elon Musk, en particular, es vulnerable a los efectos de las tormentas geomagnéticas, las cuales calientan la atmósfera del planeta y aumentan la resistencia de los satélites.
El estudio coincide con el momento en que el sol alcanza su punto de mayor actividad dentro de un ciclo de 11 años, conocido como máximo solar, en el que se han producido grandes cantidades de tormentas geomagnéticas y otros fenómenos climáticos espaciales extremos.
“Sobre la base de nuestros resultados, es indiscutible que los satélites reingresan más rápido [a la atmósfera] cuando la actividad geomagnética es mayor”, afirman los investigadores.
“Demostramos claramente que la intensa actividad solar del ciclo solar actual ya ha tenido repercusiones significativas en los reingresos de [los satélites] Starlink”.

SpaceX ya ha responsabilizado en anteriores ocasiones al clima espacial por los intentos fallidos de lanzamiento de sus satélites Starlink.
En febrero de 2022, la mayoría de los 49 Starlink lanzados desde un cohete Falcon 9 cayeron de nuevo a la Tierra sobre el Caribe, un acontecimiento que coincidió con una tormenta geomagnética leve.
Actualmente, hay más de 7.000 satélites Starlink en órbita alrededor de la Tierra, y SpaceX planea aumentar el tamaño de la constelación hasta llegar a 30.000 satélites.
Cada satélite Starlink tiene una vida útil limitada, la cual suele ser inferior a cinco años. Tras este periodo, los satélites vuelven a entrar en la atmósfera y se queman antes de tocar tierra.
Algunos de estos satélites utilizan propulsores a bordo para salirse de órbita, mientras que otros caen de manera natural por la resistencia atmosférica. Los científicos de la NASA descubrieron que, durante las tormentas geomagnéticas, cualquier satélite que orbitara por debajo de los 300 kilómetros se quemaba 10 días antes de lo previsto.
De acuerdo con los especialistas, estos reingresos más rápidos podrían aumentar las posibilidades de que los satélites no se quemen de manera adecuada en la atmósfera terrestre y, asimismo, podrían ser responsables de que algunas partes de los satélites Starlink llegaran a la Tierra.
El único caso conocido tuvo lugar en agosto de 2024, cuando se halló un fragmento de un satélite Starlink en una granja de Canadá.
La investigación se publicó en un estudio titulado ‘Tracking reentries of Starlink satellites during the rising phase of Solar Cycle 25’ (que en español sería, Seguimiento de los reingresos de los satélites Starlink durante la fase de ascenso del ciclo solar 25).
The Independent se ha puesto en contacto con SpaceX en busca de comentarios.
Traducción de Martina Telo