Jonnie Irwin habla de los cambios en su vida tras diagnóstico de cáncer terminal
Al conductor de ‘A Place in the Sun’ le habían diagnosticado cáncer en 2020, y los médicos le dijeron que le quedan “meses” de vida
Jonnie Irwin dijo que su cáncer volvió “de forma tan violenta” que incluso los médicos se sorprendieron, en una nueva entrevista sobre el festejo de la que podría ser su última Navidad con su familia.
El conductor del programa británico de bienes raíces A Place in the Sun, de 48 años, reveló en noviembre que le habían diagnosticado cáncer terminal en 2020. En un principio, mantuvo su enfermedad en privado, pero señaló que decidió hacer pública la noticia después de enterarse de que se había propagado de los pulmones al cerebro.
“No sé cuánto tiempo me queda”, dijo en ese momento, y agregó que los médicos le dieron “seis meses de vida” una semana después de que se le puso la visión borrosa al conducir cuando regresó de una filmación.
“Tratamos de continuar con normalidad”, Irwin expresó en una nueva entrevista con The Daily Mail. “Tomamos la decisión de no llorar y aprovechar al máximo cada día. Sigo trabajando… Trato de generar pensamientos positivos. La gente pregunta, ‘¿Cómo te mantienes tan optimista?’. La verdad es que es un poco una farsa”.
El presentador explicó que le habían dado un “medicamento maravilloso” después de que inicialmente le dijeron que le quedaban seis meses de vida: “Esperaban que lo mantuviera a raya por un poco más de tiempo, pero volvió de forma tan violenta que incluso los médicos se sorprendieron”.
“Me dijeron que me quedan meses de vida”, él contó. “Nos estamos encaminando hacia el lugar donde no queremos estar”.
La esposa de Irwin, Jess, manifestó que la tristeza que siente que se acerca la “asusta”.
“Todo el mundo dice: ‘Te las arreglarás. Te sorprenderás’. Nunca he tenido pensamientos oscuros hacia mí, pero ahora me pregunto: ‘¿Cómo enfrentaré la tristeza?’”, ella observó. “Sé que tendré que hacerlo, por los niños. Tendré que poner una sonrisa en mi cara. Pero me preocupa el gran dolor que me invadirá”.
La pareja comparte un hijo de tres años, Rex, y mellizos de dos años, Rafa y Cormac.
Al explicar su decisión de revelar el diagnóstico en noviembre, Irwin dijo: “Llegó al punto ahora en que parece que estoy guardando un secreto sucio, se convirtió en una carga. Espero que al sacudirme esa carga pueda inspirar a las personas que viven con perspectivas que limitan la vida a aprovechar al máximo cada día, para ayudarles a ver que pueden vivir una vida positiva, aunque se estén muriendo”.
“Me va a llegar el día, pero estoy haciendo todo lo posible para prolongar la llegada de ese día el mayor tiempo posible. Se lo debo a Jess y a nuestros niños”.
“Algunas personas en mi lugar tienen listas de deseos, pero solo quiero que hagamos lo más que podamos como familia”.
Traducción de Michelle Padilla