El patrimonio neto de $2 mil millones de Kanye West no existe sin Adidas, ¿está finalmente acabado?
Mientras continúan las consecuencias de los arrebatos antisemitas de Kanye West y su adopción de lemas de supremacía blanca, los expertos en marcas le comentan a Bevan Hurley que el rapero teme volverse culturalmente irrelevante más que perder su fortuna de US$2.000 millones
En los últimos días, una infinidad de empresas han puesto fin a sus vínculos con Kanye West gracias al torbellino de controversias que envuelven al rapero y diseñador de moda de 45 años.
West avivó las reacciones negativas cuando vistió una camiseta de “White Lives Matter” en su desfile de la temporada 9 de Yeezy en la Semana de la Moda de París a principios de octubre.
Luego, en las redes sociales, West amenazó con que iba a “activar el nivel 3 de amenaza contra LOS JUDÍOS”, antes de reiterar una sucesión de declaraciones antisemitas.
El martes por la mañana, Adidas se convirtió en la última empresa en unirse al éxodo al anunciar el fin de su asociación con West. Se trata de lo que se considera el mayor golpe financiero para el rapero, que hace unos días declaró que la marca “no puede dejarme caer”.
Forbes había calculado el patrimonio neto de West en US$2.000 millones, la mayor parte de los cuales están ligados a Yeezy, por la que gana unos US$220 millones anuales como parte de su acuerdo de producción con Adidas.
Antes del anuncio del martes, Forbes declaró que el patrimonio neto de West caería por debajo de los US$1.000 millones si se rompía el contrato con Adidas, pero ahora ha reducido drásticamente esa cifra a solo US$400 millones.
“Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio”, aseguró la empresa en un comunicado. “Los recientes comentarios y acciones de Ye han sido inaceptables, llenos de odio y peligrosos, y violan los valores de la compañía de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad”.
En medio de los crecientes llamamientos a un boicot total, los expertos en marcas y relaciones públicas comentaron para The Independent que West ha hecho un daño irreparable a su potencial de ingresos futuros.
Americus Reed, profesor de marketing y branding en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, declaró para The Independent que los recientes arrebatos de West eran “caóticos y aleatorios, defensivos y viscerales”, e incompatibles con su deseo declarado de construir una marca global inclusiva.
“El antisemitismo es impactante. ¿De dónde viene esto? Nada de esto tiene sentido, excepto a través de la lente de una persona disfuncional que se enfrenta a problemas en su vida”.
En caso de que se rompa la asociación con Adidas, el patrimonio neto estimado de West quedaría en gran medida sin sustento, aseveró el Dr. Reed antes del anuncio de la marca.
“La marca se valora en función de su capacidad de crecimiento en el futuro. Eso es lo que está en juego. Es absolutamente insensato decir que valgo X, Y y Z, así que puedo hacer lo que quiera”.
El gigante alemán del calzado, Adidas, que produce Yeezy, aseguró en un comunicado la semana pasada que después de tratar de resolver en privado la situación con West, había puesto la asociación “bajo revisión”.
En medio de una intensa presión para poner fin a su asociación, Adidas no respondió a una solicitud de comentarios para este artículo.
Juda Engelmayer, presidente de HeraldPR, una empresa de comunicación de crisis con sede en Nueva York, le mencionó a The Independent que parecía que West no tenía ningún interés en tratar de amortiguar la controversia.
“Con Kanye, creo que va a seguir reiterando lo mismo porque esa es su personalidad y sigue teniendo una multitud de seguidores. Tiene un grave problema de ingresos para el futuro, pero tiene tanto dinero que no creo que vaya a importar”, opinó Engelmayer, un veterano publicista que asesoró a Harvey Weinstein.
“No creo que personalmente tenga mucho que perder, salvo un mayor daño a su reputación personal que no le importa”.
“El discurso de odio nunca está bien”
El 21 de octubre, casi dos semanas después de que West enviara su tuit ofensivo inicial, Balenciaga anunció que había rescindido su contrato con el artista.
La casa de moda francesa “ya no tenía ninguna relación ni planes para futuros proyectos relacionados con este artista”, informó su empresa matriz Kering a WWD.
Poco después del anuncio de Balenciaga, un portavoz de Vogue le comunicó a Page Six que ni la publicación ni la editora jefe Anna Wintour tenían intención de trabajar con el rapero en el futuro.
“Anna ha tenido suficiente”, enfatizó el portavoz. “Ella ha dejado muy claro dentro de Vogue que Kanye ya no forma parte del círculo interno”.
El éxodo no terminó ahí. La empresa de cine y televisión MRC Entertainment anunció el lunes que dejaría de distribuir un documental recién terminado sobre West, que cambió legalmente su nombre a Ye en 2021.
“El silencio de los líderes y las corporaciones cuando se trata de Kanye o del antisemitismo en general es consternante, pero no sorprendente”, expresó MRC en un comunicado mordaz.
CAA, la agencia de talentos de Hollywood, también dijo el lunes que dejaría de representar al rapero, según un reporte de Los Angeles Times.
JP Morgan Chase también cortó lazos con West como uno de los efectos colaterales. Su espectáculo en el estadio de Los Ángeles fue cancelado. Se le bloqueó en Instagram y Twitter. Su propio abogado lo abandonó.
A pesar de todo, West se ha mostrado imperturbable. Su confianza en sí mismo se manifestó con fuerza en un episodio del 16 de octubre de Drinking Champs, que posteriormente fue retirado por YouTube.
“Lo que pasa conmigo y con Adidas es que, literalmente, podría decir cosas antisemitas y no podrían dejarme caer”, dice el rapero en el vídeo. "Podría decir cosas antisemitas y Adidas no puede dejarme caer. ¿Y ahora qué?”.
La otra colaboración de moda de West en su línea de ropa y calzado Yeezy fue con Gap, que llegó a su fin en septiembre, justo antes de que estallara su última polémica.
West señaló que había cortado los lazos con Gap tras acusar a la marca de ropa de incumplimiento de contrato.
La empresa pareció no inmutarse. En un correo electrónico interno obtenido por el New York Post, el presidente y director general de Gap Brands, Mark Breitbard, afirmó que la asociación terminó porque su visión ya no se alineaba con la de West.
Algunos han culpado de su comportamiento racista a su cada vez más amargo divorcio de Kim Kardashian.
La pareja firmó un acuerdo prenupcial antes de su boda en 2014, según informó Radar durante el proceso judicial a principios de este año.
Reveló que sus fortunas se mantuvieron en gran medida a sus propios nombres y Forbes cifra el costo de la ruptura en unos US$2,5 millones, en gran parte por los honorarios legales para dividir su cartera de propiedades de US$70 millones y otros activos.
Kardashian rompió su silencio sobre el comportamiento de su exmarido el lunes y tuiteó: “El discurso de odio nunca está bien ni es excusable. Me uno a la comunidad judía y pido que la terrible violencia y la odiosa retórica hacia ellos lleguen a su fin de inmediato”.
West también se ha asociado previamente con marcas globales en música y tecnología, incluidas Apple y Def Jam.
“¿Cuál es el objetivo aquí?”
Las provocadoras declaraciones de West pueden ayudarle a dominar el ciclo de noticias durante un tiempo, pero al alienar a una gran parte de su base de fans pronto podría convertirse en un “paria”, afirma el Dr. Reed.
“Está diciendo: ‘Soy un artista, y sin embargo tengo un ego asociado a querer tener razón, y si alguien se opone, me repliego y trato de proteger mi propio ego’”.
“Por definición, tienes que reducir tu capacidad de ser un ícono y una marca global, porque una marca global le habla a todo el mundo, y habla en dimensiones que no crean una conexión con ideologías políticas cerradas”.
El Dr. Reed opinó que parecía que West estaba tratando de “plantar una bandera en un grupo más pequeño”.
“Si el objetivo es crecer y crecer y ser un vendedor de zapatos global y un genio artístico, en mi opinión es un gran error porque por definición estás echando a la gente de la tienda y apartando a la gente del camino”.
“Me devano los sesos para saber cuál es la lógica. ¿Cuál es el objetivo aquí?”.
West podría resultar comercialmente atractivo para “marcas marginales con un estrecho margen de maniobra”, sostiene el Dr. Reed.
“Pero no creo que su objetivo sea ser esa figura estrecha, creo que su objetivo es ser icónico y global. Y lo que está haciendo le lleva en la dirección opuesta”.
“Creo que lo que realmente le gusta a Kanye es la relevancia, más que el dinero. Puedes ir a hacer más dinero, pero una vez que te vuelves culturalmente irrelevante o culturalmente tóxico, eso es un problema mucho mayor”, declara el Dr. Reed para The Independent.
“Cuando eres una persona de negocios y estás construyendo una marca global, necesitas ser medido, tener un propósito, ser disciplinado, ser sensible a la retroalimentación y ser consciente de ti mismo para saber cuándo te estás saliendo de control y estás a punto de causarte un daño inmenso”.
West podría ser “demasiado grande para fallar”
En declaraciones para The Independent antes de la ruptura de los lazos el martes, Engelmayer, de HeraldPR, aseguró que Adidas llevaría a cabo un cuidadoso análisis de costo-beneficio antes de tomar una decisión final sobre si romper con West.
“El riesgo que corre Adidas es que si Kanye tiene una base de apoyo lo suficientemente grande y tienen una ruptura, entonces la gente dirá que los señores judíos blancos de Adidas los obligaron a cancelar a Kanye. Eso podría atraer mucha atención negativa en las redes sociales sobre Adidas”.
Si él estuviera aconsejando a West, Engelmayer confesó que le diría que bajara el perfil y dejara de hablar.
“Ahora mismo todo lo que diga será visto como algo innecesario. Si estuviera realmente interesado en arreglar las cosas, debería apartarse de los medios de comunicación”.
“No tuitees, no uses Parler, deja descansar el ciclo de noticias, escribe una nueva canción y no hables de política”.
“Si volviera en seis semanas y hablara de sus hijos y de su familia, esto desaparecería poco a poco. Pero no es ese tipo de persona, está recibiendo la atención que ansía”.
Engelmayer señaló que la promoción de propaganda racista por parte de West ha sido acogida por “extraños aliados”, incluido un grupo de supremacistas blancos que colgaron pancartas en una autopista de Los Ángeles el fin de semana.
Lo que hace que sus recientes acciones sean aún más desconcertantes es que su mano derecha en convertir a Yeezy en una presencia global fue Udi Avshalom, un experto en calzado y marcas nacido en Israel que fue el director de operaciones de la empresa durante cinco años.
Según su perfil de Linkedin, Avshalom sigue siendo asesor de West “en varios roles estratégicos”.
Engelmayer dijo que pensaba que la compra de Parler por parte de West podría convertirse en un movimiento estratégico inteligente, ya que ayudaría a mantenerlo a la vista del público.
“Lo que Kanye está haciendo es decirle al mundo que tendrá una plataforma a pesar de todo. Es un tema de conversación, lo mantiene en las noticias nuevamente, genera titulares para él, no solo en las publicaciones de chismes sino también en las revistas de negocios y las revistas financieras que hablan de lo que vale Parler. Duplica sus titulares y eso es lo que busca”.
Él cree que la única manera en que West comenzará a perder relevancia es si los medios comienzan a ignorarlo.
“Estamos en esta era de cancelación, pero hay algo en el hecho de ser demasiado grande para fallar. Alguien que tiene tanto dinero y es tan poderoso, no hay mucho que Kanye pueda hacer para perder los seguidores que tiene”.
“Todavía hay millones de personas por ahí, multitudes de simpatizantes que lo aman. Cuando tienes tanto dinero, tanto acceso, es difícil volverse irrelevante”.
“Es como Donald Trump, debido a que la izquierda quería destituirlo y derribarlo, le dieron toda esa cobertura”.