Por mucho que los Chiefs amen el estadio Arrowhead, les encanta ser aguafiestas como visitantes
Isiah Pacheco pasó cuatro cuartos esquivando a los Bills de Buffalo y abriéndose el camino para sumar casi 100 yardas y un touchdown. Luego, pudo celebrar finalmente que los Chiefs avanzaron a otra final de la Conferencia Americana..
Lo hizo esquivando también algunas bolas de nieve que le lanzaron los fanáticos.
Eso último difícilmente habría sucedido dentro del amigable estadio Arrowhead, donde los Chiefs habían jugado todos sus partidos de playoffs las cinco temporadas previas, junto con su victoria en la ronda de comodines sobre Miami en el arranque de esta postemporada.
Pero finalmente se vieron forzados a salir de gira para la ronda divisional el fin de semana pasado y demostraron que estaban a la altura del reto con una victoria 27-24 sobre los Bills.
“Apreciamos que nos lanzaran bolas de nieve. Fue divertido”, dijo Pacheco el miércoles. “Ello viene con el juego. Amamos jugar en ese ambiente. Tienes que amar eso, ir allá con un objetivo y salir con la meta cumplida”.
Los Chiefs enfrentarán un ambiente similar el domingo, cuando visiten Baltimore para jugar con los Ravens por un lugar en el Super Bowl.
Será la primera vez en seis años que el campeonato de la AFC se decida en un lugar distinto a Kansas City, donde Patrick Mahomes y compañía han sido tremendamente exitosos a lo largo de los años. Y será la primera vez que los Chiefs salgan de gira para buscar el título de conferencia desde enero de 1994, cuando Joe Montana era el quarterback y perdieron 30-13 en Buffalo.
“No pensé demasiado en que sería muy diferente el jugar de visitante. Lo hacemos durante la temporada”, dijo el entrenador en jefe Andy Reid. “Hubo un gran ambiente para jugar allá (en Buffalo), aunque estaban en nuestra contra. Ese es un ambiente ideal y ellos aman a su equipo y son apasionados. Así es como yo lo veo”.
Así es como Mahomes también lo ve.
Una de las historias más populares de cara al fin de semana pasado era el hecho de que Mahomes nunca había jugado postemporada como visitante.
Ahora, los encabezados se han modificado y dicen: Mahomes nunca ha perdido como visitante en la postemporada.
“Amo el estadio Arrowhead”, afirmó, “pero siempre es divertido cuando te unes como equipo y afrontas la situación ‘somos nosotros contra todos’ y sales con la victoria. Siempre es genial estar en un gran ambiente y encontrar el camino”.
Los Chiefs ya han encontrado el camino con anterioridad, aunque hay que irse a los libros de historia para encontrar la vez que ganaron como visitantes en los playoffs para llegar al Super Bowl: fue el 4 de enero de 1970, cuando vencieron a los Raiders 17-7 en Oakland en el juego de campeonato de la AFC; después derrotaron a los Vikings en lo que sería su único Super Bowl en 50 años, hasta que llegaron Reid y Mahomes.