París no permitirá acceso gratis a turistas para ceremonia de apertura olímpica en el Sena
Los turistas no podrán presenciar gratuitamente la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París como se había prometido inicialmente, anunció el martes el gobierno de Francia.
La decisión de las autoridades francesas responde al desafío de garantizar la seguridad para un evento al aire libre sin precedentes a lo largo del río Sena.
Los organizadores de París 2024 habían planificado una grandiosa ceremonia de apertura para el 26 de julio, anticipando 600.000 espectadores, en su mayoría sin tener que pagar nada desde la orilla del río. Pero el dispositivo de seguridad y otros problemas logísticos — como las quejas de los icónicos puestos de venta de libros adyacentes al Sena — han provocado que el gobierno fuera dando marcha atrás con sus ambiciones.
El mes pasado, la cifra de espectadores se redujo a 300.000. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, dijo el martes que 104.000 de ellos deberán adquirir boletos para mirar desde la parte baja de la ribera. Otros 222.000 podrán ver gratuitamente la ceremonia desde una ubicación más alta.
Pero Darmanin indicó que no se ofrecerán entradas gratis al público, y que será un acto con invitación.
“Para poder manejar el desplazamiento de la muchedumbre, no podemos pedir que venga todo el mundo”, dijo Darmanin. “Por cuestiones de seguridad que todos entendemos, notablemente la amenaza terrorista de las últimas semanas, estamos obligados a tener un evento gratuito pero con restricciones”.
Dos funciones del ministerio del Interior explicaron que la decisión implica que los turistas no podrán anotarse para tener acceso gratis como se contempló inicialmente. En su lugar, el acceso a la ceremonia será mediante cuotas para los residentes de localidades que albergarán las competencias, federaciones deportivas locales y otros seleccionados por los organizadores o sus socios. Los funcionarios pidieron no ser identificados al acatar las normas del ministerio.
Por ejemplo, según dijo Darmanin, los gobiernos municipales podrán invitar “a sus empleados, niños de equipos locales de fútbol y sus padres”. Los invitados tendrá que someterse a un control de seguridad y recibirán códigos QR para poder pasar las barreras de seguridad.
Con Francia en alerta máxima, Darmanin señaló que los servicios de inteligencia no han identificado una trama específica contra los Juegos Olímpicos. Pero advirtió que existen varias amenazas potenciales, incluyendo de grupos de extremistas islámicos, activistas defensores del medio ambiente y grupos de ultraderecha, así como de ataques cibernéticos procedentes de Rusia o de otros adversarios.
Francia fue víctima de una oleada de atentados atribuidos al Estado Islámico entre 2015-15, incluyendo la sala de conciertos Bataclan y otros sitios públicos.
Será la primera vez que un ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos se realizará fuera del entorno de un estadio, alineándose a la consigna de los organizadores: “Juegos Abiertos". Alrededor de 10.500 deportistas desfilarán en el centro de la capital francesa a bordo de embarcaciones en Sena a lo largo de una ruta de 6 kilómetros (3,7 millas).
Se espera la presencia de 160 jefes de estado, y el gobierno cerrará todos los aeropuertos y espacio aéreo dentro de un radio de 150 kilómetros (90 millas) en los alrededores de París, durante y después la ceremonia de tres horas y media.