El futuro es incierto para un Bayern que se encuentra en territorio desconocido
Tres de los principales directivos del Bayern Munich hicieron el domingo algo que nadie en el club había hecho desde el 2012.
Felicitaron a otro equipo por ganar la Bundesliga.
El presidente Herbert Hainer, el director ejecutivo Jan-Christian Dreesen y el director deportivo Max Eberl alabaron al nuevo campeón Bayer Leverkusen y a su técnico Xabi Alonso —que el Bayern deseaba firmar— y prometieron que el Bayern peleara para recuperar el trofeo que mantuvo por 11 años.
“La meta del FC Bayern ahora es: ¡el trofeo debe volver a Munich!”, publicó Hainer.
La pregunta ahora es, ¿cómo?
El Bayern no sólo perdió el título con el Leverkusen, lo perdió por 16 puntos a cinco jornadas del final. Bayern sólo consiguió el trofeo de forma tan anticipada en tres ocasiones en su reinado de 11 años. Esto seguramente quiere decir que vendrá una reconstrucción.
La temporada del Bayern no ha terminado y el técnico Thomas Tuchel aún podría salvar el orgullo del equipo en la Liga de Campeones antes de marcharse. No es imposible que el duelo de vuelta de los cuartos de final ante el Arsenal, tras empatar 2-2 en el primer juego, pueda ser el siguiente paso a la final del primero de junio y el primero trofeo de Harry Kane.
A pesar de las burlas en redes sociales debido a que el capitán inglés se unió al 11 veces campeón defensor Bayern y aún así sigue sin ganar una liga, Kane fue exitoso en Munich, con 39 goles en la Bundesliga y Liga de Campeones.
Hace un año estaba claro que el Bayern necesitaba un delantero debido a que el equipo ganó el título por diferencia de goles después de que el Borussia Dortmund se desmoronó.
Tuchel aseguró que también necesitaban mejorar el medio campo y estaba preocupado que la tendencia de Leon Gortezka y Joshua Kimmich de impactar en el ataque había dejado un hueco en el medio campo.
Eberl se dirige a su primera ventana de traspasos y tendrá que decidir cómo arreglar el problema que Tuchel identificó hace un año. Pero lo que será más difícil de reemplazar es el aura de imbatibilidad.
Bayern necesita un nuevo técnico, quizá algunos nuevos jugadores y recuperar su imagen.