Sean “Diddy” Combs es acusado de usar su poder en la industria musical para liderar red de tráfico sexual
El magnate de la música está acusado de dirigir una “empresa criminal” que le facilitó cometer abusos de carácter sexual, físico y emocional contra mujeres
Sean “Diddy” Combs, el magnate de la música que se enfrenta a acusaciones de abuso sexual, fue acusado de asociación delictiva, tráfico sexual y el traslado de personas para el ejercicio de la prostitución, según una acusación federal desvelada el martes.
Combs, que fue detenido el lunes por la noche en relación con los cargos, está acusado de dirigir una empresa criminal que incluía a sus socios, empleados y la influencia de su imperio empresarial para coaccionar, controlar y abusar de víctimas femeninas.
La acusación presentada por un gran jurado de Nueva York incluye “tráfico sexual, trabajo forzado, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción a la justicia”.
Durante casi un año, Combs, de 54 años, se ha enfrentado a una serie de demandas civiles que lo acusan de abuso sexual, violación y mala conducta. Ahora los fiscales federales presentaron cargos penales en su contra. Diddy acudió el martes a un tribunal federal de Manhattan para su primera audiencia por los cargos que se le imputan.
Según el comentario del abogado de Combs, Marc Agnifilio, el rapero es un “hombre inocente sin nada que ocultar”. Agregó que el músico ha estado cooperando con las autoridades federales y se trasladó de manera voluntaria a Nueva York la semana pasada en previsión de la detención.
“Estamos decepcionados con la decisión de llevar a cabo lo que creemos que es un procesamiento injusto del Sr. Combs por parte de la fiscalía de EE.UU.”, manifestó Agnifilo en un comunicado.
Los fiscales federales alegan que Combs y sus socios “hicieron uso del poder y el prestigio” de Combs para intimidar y atraer a las víctimas femeninas al entorno de Combs bajo el pretexto de una relación romántica.
Entonces, Combs obligaba a las víctimas a participar en actos sexuales “muy orquestados”, a menudo con trabajadores sexuales masculinos. Además, dichos actos se grababan y posteriormente se utilizaban para el placer de Combs, algo a lo que supuestamente se refería como “freak offs” (sesiones salvajes), según los fiscales.
La acusación alega que Combs sometió a las víctimas a abuso físico, emocional y verbal para obligarlas a participar en los “freak offs” y a veces distribuía sustancias, como narcóticos, a las víctimas para asegurar su que participaran.
“Los freak offs se producían con regularidad, a veces duraban varios días y solían implicar a varios trabajadores sexuales”, alega la acusación.
Los fiscales afirman que Combs mantuvo el control sobre estas víctimas prometiéndoles oportunidades profesionales, aprovechando el apoyo financiero, amenazando con retirar el apoyo financiero, utilizando la violencia u otras tácticas de intimidación.
Vigilaba los historiales médicos de las víctimas, controlaba su vivienda, rastreaba su paradero y amenazaba con utilizar grabaciones embarazosas e incriminatorias de “freak offs” para garantizar su silencio, según los fiscales.
Los fiscales afirman que los socios de Combs le ayudaron a facilitar los “freak offs” comprando los artículos necesarios, intimidando o amenazando a las víctimas y encubriendo cualquier sospecha de abuso.
Cuando los agentes federales allanaron los domicilios de Combs en Miami y Los Ángeles, al parecer incautaron diversos suministros de “freak offs”, como más de 1.000 botellas de aceite y lubricante para bebé, así como estupefacientes. Además, encontraron tres AR-15 con los números de serie desfigurados, así como cargadores de batería.
Se espera que Combs se declare “no culpable” de los cargos en su comparecencia del martes.
“Va a luchar contra esto con toda su energía y todas sus fuerzas, y con la plena confianza de sus abogados. Y espero una larga batalla con un buen resultado para Combs”, formuló Agnifilio.
Los cargos penales son las últimas acusaciones de abuso sexual contra el magnate de la música conocido por su sello discográfico Bad Boy y por lanzar la línea de ropa Sean John.
En noviembre de 2023, la cantante de R&B Cassie, cuyo nombre completo es Casandra Ventura, presentó una demanda alegando que fue víctima de trata y que Combs la violó y golpeó en muchas ocasiones a lo largo de 10 años. Combs la introdujo en su “estilo de vida ostentoso, acelerado y lleno de drogas” poco después de conocerla, y la fichó para su discográfica en 2005, cuando ella tenía 19 años y él 37. Ventura afirmó que el patrón de abusos comenzó en cuanto inició la relación.
Una mujer anónima también presentó una demanda, acusando a Combs y al cantautor Aaron Hall de violación.
April Lampros, una mujer que conoció a Diddy cuando era estudiante, afirmó que este la había agredido sexualmente en múltiples ocasiones entre 1995 y principios de la década de 2000.
Dawn Richard, una antigua compañera de banda, acusó al magnate de la música de abusar física y sexualmente de ella y de otras personas mientras ambos trabajaban juntos, según una demanda presentada en un tribunal federal de Nueva York.
La exmodelo Crystal McKinney presentó una demanda en la que afirmaba que el rapero la agredió sexualmente en su estudio de grabación de Nueva York en 2003.
Traducción de Michelle Padilla