Correos inéditos de Jeffrey Epstein revelan la cercanía del financiero con Ghislaine Maxwell
La cuenta personal contiene más de 18.000 mensajes intercambiados con el despreciado financiero a lo largo de 20 años y revelan nuevos detalles sobre sus relaciones personales
Una nueva serie de correos electrónicos de una cuenta personal de Yahoo que supuestamente perteneció a Jeffrey Epstein arrojó luz sobre la vida del difunto pederasta, en particular sobre su complicada relación con su cómplice Ghislaine Maxwell.
“Pregunta”, escribió Epstein en un mensaje enviado a Maxwell el 23 de mayo de 2008. “Cuál prefieres, conducta obscena y lasciva, o contratar menores para prostitución”.
Bloomberg News informa que desenterraron más de 18.000 correos electrónicos intercambiados con el despreciado financiero entre 2002 y 2022, algunos de los cuales se recibieron tres años después de su muerte en una celda de la cárcel de Nueva York en agosto de 2019.
La cuenta parece haber estado más activa entre 2005 y 2008; más de 200 de los 650 enviados en total entre Epstein y Maxwell se intercambiaron en 2008. El análisis parece contradecir las afirmaciones de Maxwell de que su trabajo con él “disminuyó considerablemente” después de 2003 y se había “reducido mucho” cinco años después, que es lo que dijo al fiscal general adjunto Todd Blanche en su entrevista privada en julio.
Los correos electrónicos revelan por primera vez que la socialité británica —actualmente encarcelada en Texas tras ser condenada por tráfico sexual en 2021— abrió al menos una cuenta bancaria en el extranjero utilizando una de las direcciones de Epstein, fue nombrada directora en una de sus empresas y negoció acciones en una compañía en la que ambos habían invertido.
Epstein se suicidó mientras esperaba su propio juicio por tráfico sexual. Desde entonces, las conexiones y la influencia del multimillonario financiero sobre numerosas personalidades, como el príncipe Andrés, el expresidente Bill Clinton y Donald Trump, han vuelto a causar revuelo, y los llamados “archivos de Epstein” se han convertido en fuente de múltiples teorías conspirativas. Trump hizo campaña para divulgar más información, pero luego, durante el verano, el Departamento de Justicia comunicó que no divulgarían más información. Esto provocó reacciones en ambos bandos políticos.

Los correos electrónicos divulgados por Bloomberg también muestran la correspondencia entre Maxwell y Epstein sobre regalos para sus amigos ricos (los documentos incluyen una extensa hoja de cálculo adjunta a un correo electrónico de un contador de 2007 que detalla 1,8 millones de dólares en regalos enviados entre 2003 y 2006). También discuten sobre un tratamiento de fertilidad compartido y platican sobre los cargos del estado de Florida a los que el multimillonario se enfrentó en 2008 antes de que se acordara su declaración de culpabilidad.
Como indica ese correo electrónico, los mensajes entre ellos eran típicamente informales y estaban plagados de errores ortográficos. Según la evaluación de Bloomberg, “no cierran el capítulo sobre Epstein” y “no proporcionan respuestas completas a algunas de las preguntas más persistentes en torno a su caso”.
No obstante, contienen algunos intercambios dignos de mención, incluido uno en el que Epstein da cátedra sobre la “genética de la belleza” con un respetado neurocientífico. En otro, colma de elogios a su ayudante Nadia Marcinkova en un momento y, al siguiente, la regaña por negarse a bailar, hacer ejercicio o practicar “cosas sexuales divertidas” con él. “Debería darte vergüenza”, le reprocha.
En otro correo electrónico, responde con desagrado después de que otro contacto femenino le envara una fotografía de una mujer de 21 años: “Gorda y asiática lo siento”.
Los mensajes también revelan que compró más de 600 artículos en Amazon, incluyendo, según Bloomberg, “un disfraz de agente del FBI, blanqueador para dientes, un látigo de cuero, un par de Crocs de la talla 12, un masajeador de próstata, uniformes de colegialas y una caja de Nabisco Nilla Mini Wafers”.
Trump, que una vez fue amigo de Epstein pero ha dicho que se pelearon en 2004 y dejaron de hablarse, es mencionado en varias ocasiones en los intercambios, en particular cuando Epstein pide a Maxwell que retire el nombre de Trump de una lista de políticos y líderes empresariales, cuyo propósito no está claro.
El actual presidente también es mencionado por Maxwell en un correo electrónico de 2007 como una persona a la que un tercero podría acercarse, aunque el contexto no deja claro quién es el tercero en cuestión ni por qué podría contactar a Trump.
“Esto no es más que noticias estúpidas y falsas que hacen el juego a la patraña demócrata que intenta vincular al presidente Trump con Epstein”, manifestó la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, en un comunicado en respuesta a los correos electrónicos.

Trump no ha sido acusado de ningún delito en relación con Epstein, pero ha enfrentado una presión constante durante todo el verano por las peticiones para que publique todos los archivos del Departamento de Justicia sobre el delincuente sexual. Hasta ahora se ha negado a hacerlo y demandó a The Wall Street Journal por difamación después de que este alegara que el presidente había enviado a Epstein una carta obscena cuando el magnate cumplió 50 años.
Los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes emitieron una orden judicial para el patrimonio de Epstein y el lunes publicaron un libro de cumpleaños recopilado por Maxwell que contenía una nota muy parecida a la que describe el WSJ.
Trump ha negado que la firma que supuestamente contiene la foto sea la suya y ha seguido manteniendo que el caso Epstein es un “engaño demócrata” y un “asunto muerto”, a pesar de que, durante las elecciones, hizo campaña con la promesa de que ofrecería total transparencia sobre el caso.
El presidente lleva meses en el punto de mira por este asunto. Le han llovido críticas tanto de los demócratas como de su propio partido y de los fieles del movimiento MAGA (Hagamos a Estados Unidos grande otra vez), después de que la fiscal general Pam Bondi declarara en febrero que tenía la “lista de clientes” de Epstein sobre su escritorio.
En julio, el Departamento de Justicia hizo público un memorándum en el que afirmaba no haber encontrado pruebas de la existencia de dicha lista, por lo que Bondi retractó sus comentarios y afirmó que se refería al expediente general de Epstein, lo que provocó un gran revuelo y denuncias de “encubrimiento”. Múltiples medios de comunicación informaron posteriormente que Bondi había avisado a Trump en mayo que su nombre aparecía en los archivos de Epstein.
Traducción de Michelle Padilla