El cineasta Rob Reiner retrató la adicción de su hijo Nick en una película años antes de su trágica muerte
Nick Reiner, de 32 años, fue arrestado y permanece bajo custodia con una fianza de 4 millones de dólares tras el asesinato de sus padres en Los Ángeles
Nick Reiner, hijo del reconocido director de cine de Hollywood Rob Reiner, fue arrestado luego de que sus padres fueran hallados apuñalados en su casa de Los Ángeles.
Los cuerpos de Rob Reiner y su esposa, Michele Singer Reiner, fueron encontrados la tarde del domingo por su hija Romy Reiner, según reportó la revista People. En un primer momento, la policía informó que un familiar estaba siendo interrogado.
Nick Reiner, de 32 años, fue detenido ese mismo domingo a las 9:15 p.m. y trasladado a una prisión de Los Ángeles, donde ingresó cerca de las 5 de la mañana del lunes. Permanece bajo custodia, con una fianza establecida en cuatro millones de dólares. Hasta ahora, los registros oficiales no especifican los cargos que podría enfrentar.
Nacido el 14 de septiembre de 1993, Nick era el hijo del medio del matrimonio. Tenía un hermano mayor, Jake, y una hermana menor, Romy. En entrevistas pasadas, había señalado que su relación con su padre fue distante durante su infancia.
También reconoció haber luchado durante años contra una adicción a la heroína que comenzó en la adolescencia, lo que lo llevó a internarse en al menos 17 centros de rehabilitación desde los 15 años. Además, vivió episodios de falta de vivienda en distintos estados del país.

“Estuve sin hogar en Maine. Estuve sin hogar en Nueva Jersey. Estuve sin hogar en Texas”, declaró Nick Reiner en una entrevista con People en diciembre de 2015. “Pasé noches en la calle. Pasé semanas en la calle. No fue nada agradable”.
Agregó que, si no accedía a ingresar a los programas de rehabilitación que le proponían y quería enfrentar su recuperación a su manera, debía aceptar vivir en la calle.
“Cuando estuve en las calles, pude haber muerto. Todo es cuestión de suerte. Uno tira los dados y espera sobrevivir”, afirmó.
Más adelante, volcó esas vivencias en un guion autobiográfico que escribió junto a su amigo Matt Elisofon. Ese proyecto se convirtió en la película Being Charlie (2015), dirigida por su padre.
El filme fue protagonizado por Nick Robinson en el papel de Charlie Mills, un joven de 18 años con adicción a las drogas, y por Cary Elwes —actor de El pirata y la princesa—, quien interpretó a David, un actor de Hollywood que aspira a llegar al Congreso mientras intenta salvar a su hijo.

“No es mi vida”, afirmó Nick Reiner en su entrevista con People al hablar del proyecto cinematográfico, aunque reconoció: “Estuve en muchos de esos lugares, así que conocía muchas de esas historias”.
Being Charlie explora las tensiones entre Charlie Mills, un joven adicto, y sus padres, quienes intentan llevarlo a rehabilitación siguiendo las recomendaciones de consejeros. Aunque el personaje principal insiste en que esos tratamientos no le sirven ni contribuyen a su recuperación, a película presenta ambas perspectivas, con la intención de ayudar a familias que enfrentan situaciones similares.
Durante el estreno del filme, Rob Reiner declaró al Los Angeles Times: “Cuando Nick nos decía que no le estaba funcionando, no lo escuchábamos. Estábamos desesperados y, como esas personas tenían títulos colgados en la pared, les creímos a ellos cuando deberíamos haber escuchado a nuestro hijo”.
Michele Reiner agregó: “Estábamos muy influenciados por esas personas. Nos decían que él mentía, que intentaba manipularnos. Y les creímos”.

En la misma entrevista con People, Nick Reiner expresó con franqueza: “Me harté. Me cansé de hacer esa m*****. Vengo de una buena familia. No debería estar en la calle o en refugios para personas sin hogar haciendo todas esas cosas”.
Durante una sesión de preguntas y respuestas para promocionar Being Charlie, su padre, Rob Reiner, comentó: “No buscábamos que fuera catártico ni terapéutico, pero terminó siéndolo”.
También reconoció que “hubo desacuerdos” durante el rodaje y que por momentos fue “muy difícil”. Nick coincidió, al admitir que el proceso fue “abrumador” en varias etapas.
Hacia el final del filme, el personaje interpretado por Cary Elwes pronuncia una disculpa que, para muchos, parece reflejar el sentir real de Rob Reiner hacia su hijo.
“Charlie, sé que estás enojado conmigo y que probablemente no quieras escuchar esto ahora, pero sí te amo”, le dice David a su hijo en una de las escenas más emotivas.

“Lo siento. Todos los expertos con un escritorio y un diploma me dijeron que tenía que ser duro contigo, pero cada vez que te enviábamos a otro de esos programas veía cómo te alejabas de nosotros.
Y lo único que me repetía era que prefería tenerte vivo y odiándome, que muerto en la calle. Entonces, ¿qué quieres que haga? Dime qué hacer”.
Consultado por NPR en abril de 2016 sobre la posibilidad de volver a trabajar con su padre, Nick respondió: “Creo que por ahora lo mejor para mí es ser un poco independiente. Pero eso no significa que no haya sido una experiencia increíble”.
Rob fue, como era habitual, más expresivo. “Él fue el corazón y el alma de la película, y cada vez que tenga la oportunidad de trabajar con él lo haría. Pero entiendo que quiera forjar su propio camino. Sé lo que es eso, yo pasé por lo mismo. Es brillante, talentoso y va a encontrar su rumbo”, afirmó.
En una entrevista con People sobre su proceso de sobriedad en 2016, Nick dijo: “He estado en casa durante mucho tiempo y me adapté de nuevo a vivir en Los Ángeles y a estar cerca de mi familia”.
Traducción de Leticia Zampedri





