Condenan a adolescente de Ohio por provocar una colisión intencionada que acabó con la vida de su novio y su amigo
Decalaron culpable a Mackenzie Shirilla, de 19 años, de múltiples cargos de asesinato por el incidente que mató a Dominic Russo, de 20 años, y Davion Flanagan, de 19 años
Condenaron a una adolescente de Ohio el lunes, tras haber sido acusada de matar intencionalmente a su novio y a su amigo al estrellar su auto contra un edificio a 160 km/h.
Mackenzie Shirilla, de 19 años, fue declarada culpable de múltiples cargos de asesinato por el incidente en el que murieron Dominic Russo, de 20 años, y Davion Flanagan, de 19, el año pasado.
Shirilla, que tenía 17 años en el momento del accidente, se enfrenta a la cadena perpetua automática y tendrá que pasar 15 años entre rejas antes de poder solicitar la libertad condicional. Será condenada formalmente la próxima semana, informó Cleveland.com.
“Tenía una misión y la ejecutó con precisión. La misión era la muerte”, declaró la juez Nancy Margaret Russo, del Tribunal de Causas Comunes del condado de Cuyahoga, que celebró el juicio sin jurado.
“Sus acciones fueron controladas, metódicas, deliberadas, intencionadas y decididas. No se trataba de una conducción imprudente. Esto fue un asesinato”.
Se ha informado al tribunal de que el accidente tuvo lugar sobre las 5.30 hs del 31 de julio de 2022 en un parque industrial. Los investigadores afirman que Shirilla condujo su Toyota Camry de 2018 por una carretera de 1 km y medio hasta alcanzar una velocidad de 160 km/h.
Los datos de la computadora del coche y las imágenes de un vídeo de vigilancia revelaron que el volante dio una sacudida hacia la derecha y luego hacia la izquierda antes de que el vehículo se saliera de la carretera y se estrellara contra el muro de un negocio.
Un transeúnte encontró el vehículo unos 45 minutos después. Cuando llegó la policía, encontró a Russo y Flanagan muertos, y a Shrilla atrapada en el asiento del conductor con una chancla de Prada pegada al acelerador.
La juez explicó al tribunal que los últimos segundos del incidente demostraron que Shirilla actuó con un propósito.
“Pasó de ser una conductora responsable a convertirse literalmente en un infierno sobre ruedas”, manifestó.
Los fiscales mostraron un vídeo grabado semanas antes del accidente en el que se veía a Shrilla discutiendo con Russo y en el que amenazaba con rayar su coche.
Los médicos que la atendieron tras la colisión declararon que Shiilla había expresado “dolor, culpa y vergüenza”. Los fiscales afirmaron que había demostrado “conciencia de culpa”.
Sus abogados argumentaron que sentirse mal tras un accidente mortal no convertía a la conductora en asesina. Afirmaron que los fiscales no habían logrado demostrar que no hubiera sido un caso de perder el control del auto al conducir de forma imprudente.
Traducción de Anna McDonnell