Kim Jong-un se dirige a Rusia para entablar conversaciones con Putin
Por primera vez en más de cuatro años, Kim Jong-un abandona Corea del Norte y realizará una visita significativa con el presidente de Rusia
El líder norcoreano Kim Jong-un abandonó Pionyang en su tren blindado para reunirse con Vladimir Putin en Rusia.
Las agencias de inteligencia occidentales auguran que ambos discutirán sobre el suministro de armas y municiones por parte de Corea del Norte para apoyar la maquinaria de guerra rusa en Ucrania. Moscú está gastando miles de proyectiles de artillería al día durante su invasión y le está costando trabajo satisfacer la demanda. Las duras sanciones impuestas por los aliados occidentales de Kyiv han obligado a Putin a dirigirse a las pocas naciones que apoyan abiertamente la invasión, que lleva 18 meses.
El Krelim señaló que en algún momento de la visita, habrá un almuerzo formal. “Será una visita significativa. También está previsto un almuerzo formal”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Los medios surcoreanos citaron fuentes gubernamentales e indicaron que el tren había salido de la capital norcoreana el domingo por la noche y que la cumbre se celebraría probablemente el martes o el miércoles en Vladivostok, que está a solo 129 kilómetros de la frontera entre Rusia y Corea del Norte.
El viaje será relativamente lento debido al extremo peso del tren blindado, con su característico color verde oliva. Se espera que recorra los 1.099 km hasta Vladivostok en unas 20 horas, viajando a una velocidad de unos 60 km/h, con una larga parada en la frontera para cambiar las ruedas que se ajusten a las vías del ferrocarril ruso.
Será la primera visita al extranjero de Kim en más de cuatro años, ya que las fronteras de la nación se mantuvieron clausuradas durante la pandemia de covid-19. El último viaje al extranjero de Kim en 2019 también fue a Vladivostok para su primera cumbre con Putin.
El Pentágono informó que Kim estaba en camino. “Tenemos previsto algún tipo de reunión y con base en la información que nos han proporcionado, KJU va a viajar a Rusia”, informó el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder.
El presidente ruso tiene previsto intervenir esta semana en el Foro Económico Oriental de Vladivostok. Aún no está claro para cuál día está programada la intervención de Putin.
Los habitantes de Vladivostok informaron una presencia policial mayor de lo habitual en las calles. “Ambos países enseñan los dientes al mundo entero y pueden valerse por sí mismos. Así que hay algo en común”, comentó una residente llamada Fyodor, que no dio su apellido.
Otra residente, Svetlana dijo: “Él [Kim Jong-un] es una persona tan enigmática que ni siquiera sé si vendrá o no. Pero creo que debe venir: estamos viviendo algunos cambios, así que debe ser interesante para él lo que ocurra en Rusia”.
El Kremlin declaró la semana pasada que Moscú tiene la intención de profundizar en sus “relaciones de respeto mutuo” con Pionyang, uno de sus estrechos aliados durante la Guerra Fría y también uno de los pocos países que respaldaron la proclamada anexión rusa de partes de Ucrania en 2022.
EEUU comunicó que sería un “gran error” que Corea del Norte suministrara armas a Rusia para utilizarlas en Ucrania y advirtió a Pionyang que pagaría un precio.
Según los analistas, Corea del Norte posee decenas de millones de proyectiles de artillería y cohetes basados en diseños soviéticos que podrían dar un gran impulso al ejército ruso.
A cambio, especulan, Kim podría obtener la ayuda energética y alimentaria que tanto necesita y tecnologías armamentísticas avanzadas, incluidas las relacionadas con misiles balísticos intercontinentales, submarinos con capacidad nuclear y satélites de reconocimiento militar.
La preocupación recae en que las posibles transferencias de tecnología rusa aumenten la amenaza que supone el creciente arsenal de armas nucleares y misiles de Kim, diseñados para atacar a EEUU, Corea del Sur y Japón. Sin embargo, algunos analistas afirman que una posible reunión entre Kim y Putin tendría más que ver con ganancias simbólicas que con una cooperación militar sustancial.
Rusia, que siempre ha guardado celosamente sus tecnologías armamentísticas más importantes, incluso de aliados clave como China, podría no estar dispuesta a hacer grandes transferencias de tecnología a Corea del Norte para lo que probablemente sean suministros de guerra limitados transportados a través de un pequeño enlace ferroviario entre los países, indican.
Sergei Shoigu, ministro de Defensa ruso, visitó la capital norcoreana en julio, junto con funcionarios de China, el mayor socio comercial de Pionyang. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que Shoigu había intentado “convencer a Pionyang de que vendiera munición de artillería” a Rusia durante la visita.
Se dice que Putin y Kim intercambiaron cartas tras la visita de Shoigu, en la que el líder norcoreano mostró armas al ministro de Defensa, incluido el misil balístico intercontinental Hwasong. Según los analistas de NK News, un sitio especializado en Corea del Norte, la exhibición también incluyó dos nuevos diseños de aviones no tripulados, entre ellos uno parecido al principal avión no tripulado de ataque ofensivo que utiliza la Fuerza Aérea de EEUU.
Kirby afirmó que las cartas entre Kim y Putin eran “más superficiales”, pero el líder norcoreano es conocido por enviar cartas efusivas a otros líderes mundiales a los que considera aliados, o al menos útiles. En junio, Kim envió un mensaje a Putin con motivo del Día Nacional de Rusia, en el que afirmaba que “estrecharía la mano” del líder ruso y que la nación contaba con todo el apoyo del pueblo norcoreano.
Reuters y Associated Press contribuyeron a este reportaje
Traducción de Michelle Padilla