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Trump ordena a una niña enferma de 4 años abandonar EE. UU. Podría morir en cuestión de días, afirman expertos

Sofía, nacida en México, sufre de una condición conocida como intestino corto. En 2023, a ella y a sus padres se les concedió un permiso temporal de inmigración para que pudiera recibir un mejor tratamiento en el país

Rhian Lubin
en Nueva York
Martes, 27 de mayo de 2025 16:16 EDT
El “zar de fronteras” de EE. UU., Tom Homan, culpa a las madres inmigrantes de las deportaciones de niños ciudadanos
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Una niña mexicana gravemente enferma que podría morir en cuestión de días si se pausa su tratamiento recibió la orden de la administración Trump de abandonar EE. UU., según su familia y su médico.

La hija de 4 años de Deysi Vargas, llamada solo Sofía en una página de GoFundMe, necesitaba urgentemente una mejor atención médica para una enfermedad potencialmente mortal y se le concedió un permiso humanitario temporal para entrar en EE. UU. desde su país de origen, México, en 2023, según informó el periódico Los Angeles Times.

Sofía, la hija de 4 años de Deysi Vargas, requiere tratamiento médico constante por su enfermedad y obtuvo un permiso humanitario temporal para entrar en EE. UU. en 2023
Sofía, la hija de 4 años de Deysi Vargas, requiere tratamiento médico constante por su enfermedad y obtuvo un permiso humanitario temporal para entrar en EE. UU. en 2023 (Jeremy Cohen/Courtesy of Public Counsel)

Sofía padece el síndrome del intestino corto, una enfermedad poco común que le impide absorber los nutrientes de los alimentos. Cuando nació en Playa del Carmen, México, tuvo que estar conectada a sondas de alimentación las 24 horas del día. Desde que se trasladó a EE. UU., su estado ha mejorado notablemente, pero sigue necesitando tratamiento a diario.

Ahora, la administración Trump ordenó la deportación de Sofía, dejándola en riesgo de muerte, según dijo un abogado que representa a la familia.

“Se trata de un claro ejemplo de necesidad médica”, declaró al periódico Rebecca Brown, abogada del bufete pro bono Public Counsel. “Esta niña morirá y no tiene sentido que eso ocurra. Sería un sacrificio cruel”, añadió.

La familia vive actualmente en Bakersfield, California, a poco más de 160 km al norte de Los Ángeles.

La amenaza para la vida de Sofía fue confirmada por el doctor John Arsenault, del Hospital Infantil de Los Ángeles, donde recibe tratamiento cada seis semanas.

Ahora, la administración Trump ordenó a la familia que abandone el país. El médico de Sofía dice que si se interrumpe su tratamiento, “podría morir en cuestión de días”
Ahora, la administración Trump ordenó a la familia que abandone el país. El médico de Sofía dice que si se interrumpe su tratamiento, “podría morir en cuestión de días” (Jeremy Cohen/Courtesy of Public Counsel)

Arsenault dijo en una carta vista por Los Angeles Times que si hay una interrupción en la administración de la nutrición a su sistema, la niña “podría morir en cuestión de días”.

El médico añadió que a los pacientes que reciben el tratamiento, denominado Nutrición Parenteral Total (NTP), en su domicilio, “no se les permite salir del país”.

"La infraestructura para suministrar NPT o proporcionar una intervención inmediata si hay un problema con el acceso intravenoso depende de la utilización por parte de nuestro programa de recursos sanitarios disponibles en EE. UU., y no es posible trasladar esta infraestructura a través de las fronteras”, explicó Arsenault en la carta.

The Independent se puso en contacto con el USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU.) para recabar sus comentarios.

Sofía nació un mes prematura y tuvo que someterse a seis intervenciones quirúrgicas debido a una obstrucción intestinal, mientras los médicos luchaban por controlar su afección en México.

Durante una intervención quirúrgica, Vargas (28) declaró al periódico que los médicos habían recortado demasiado, dejando a Sofía con los intestinos cortos. Una infección sanguínea que sufrió a consecuencia de ello estuvo a punto de matarla.

La pequeña Sofía ha pasado gran parte de su corta vida en el hospital recibiendo tratamiento. Finalmente fue dada de alta en septiembre de 2024, pero requiere cuidados diarios y medicación
La pequeña Sofía ha pasado gran parte de su corta vida en el hospital recibiendo tratamiento. Finalmente fue dada de alta en septiembre de 2024, pero requiere cuidados diarios y medicación (Deysi Vargas)

Mientras la mantenían con vida en México, su estado no mejoró a los dos años y Vargas supo que la familia tendría que emigrar para conseguirle mejores cuidados.

Vargas se registró en la aplicación CBP One de la administración Biden para concertar una cita con agentes fronterizos en Tijuana y recibir protección de dos años contra la deportación. La app es utilizada ahora por la administración Trump para notificar a los migrantes que se autodeporten o se atengan a las consecuencias.

En la cita del 31 de julio de 2023, los agentes pudieron darse cuenta de que Sofía estaba gravemente enferma con solo echarle un vistazo. “Dios sabía que necesitaba un tratamiento mejor”, declaró Vargas a Los Angeles Times. Continuó: “Cuando llegamos a la entrada, la vieron y nos preguntaron si necesitábamos ayuda médica”.

Ese mismo día, fue trasladada al Hospital Infantil Rady de la ciudad de San Diego, y su estado mejoró rápidamente. Un año después, Sofía fue remitida al Hospital Infantil de Los Ángeles, que cuenta con uno de los programas de gastroenterología mejor clasificados de EE. UU.

Bajo sus cuidados, en septiembre de 2024, Sofía fue dada de alta y pudo recibir tratamiento en la comodidad de su hogar. Mientras tanto, sus padres se esforzaban por mantener trabajos ocasionales en Bakersfield.

Sofía nació un mes antes de tiempo y tuvo que someterse a seis intervenciones quirúrgicas debido a una obstrucción intestinal. En México, los médicos apenas lograban controlar su afección
Sofía nació un mes antes de tiempo y tuvo que someterse a seis intervenciones quirúrgicas debido a una obstrucción intestinal. En México, los médicos apenas lograban controlar su afección (Deysi Vargas)

“Fue increíble”, dijo Vargas, que encontró un trabajo fijo como limpiadora en un restaurante. “Había esperado tanto tiempo a que los médicos me dijeran: 'Señora, su hija ya está bien. Puede irse a casa'”, agregó.

Sin embargo, los cuidados de Sofía siguen siendo extenuantes. Todavía debe pasar 14 horas por noche conectada al sistema de alimentación intravenosa y Vargas también tiene que administrarle diferentes medicamentos que van a parar a su estómago a través de una sonda gástrica cuatro veces al día. En el preescolar, una enfermera escolar tiene que administrarle la alimentación a diario.

Cuando las cosas empezaban a mejorar, llegó la notificación de inmigración, seguida rápidamente de una notificación por la que se ponía fin a su autorización de empleo.

Su abogada cree que el estatuto jurídico de la familia se canceló por error y presentó una petición para que se mantenga el estatuto jurídico humanitario temporal debido al estado de salud de Sofía.

“Este es el propósito previsto: ayudar a los más vulnerables que necesitan atención [en EE. UU.]. Podemos evitar que la niña y a la familia salgan perjudicados”, dijo Brown.

Vargas añadió que solo pretendían quedarse el tiempo que Sofía necesitara tratamiento. No está claro por cuánto tiempo lo necesitará.

Traducción de Sara Pignatiello

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