El exjefe de gabinete de Pence culpa a los asesores de Trump de los intentos de anular las elecciones
Short sigue siendo el aliado más cercano del exvicepresidente en la Casa Blanca desde que dejó el cargo
Un alto ayudante de Mike Pence en la Casa Blanca que ha seguido siendo su estrecho aliado arremetió el domingo contra el círculo íntimo cultivado por el expresidente Donald Trump, al que comparó con “vendedores de aceite de serpiente” por sus esfuerzos para anular las elecciones de 2020.
Marc Short pisó una línea fina en el tema de las elecciones de 2020 durante una entrevista con Meet the Press en NBC. Respaldó las afirmaciones hechas por el exvicepresidente la semana pasada en la Sociedad Federalista, donde Pence argumentó que nunca tuvo la autoridad constitucional para detener la certificación de los resultados electorales de algunos estados por parte del Senado.
“El presidente Trump se equivoca”, afirmó Pence en el evento del viernes. “No tenía derecho a anular las elecciones”.
Short culpó de ese esfuerzo por convencer a su jefe de lo contrario a los asesores más cercanos a Trump, que, según él, estaban dando al presidente “muchos malos consejos” respecto a sus opciones tras la convocatoria de elecciones a favor de Joe Biden.
“Por desgracia, el presidente tenía muchos malos asesores que eran básicamente vendedores de aceite de serpiente”, señaló Short.
Sin embargo, no fue tan lejos como lo han hecho republicanos anti-Trump como el gobernador de Maryland, Larry Hogan, o senadores republicanos del establishment cercanos a la cúpula del partido en sus esfuerzos por distanciarse de las afirmaciones infundadas del expresidente sobre las elecciones de 2020. El domingo, Short sostuvo que tenía “preocupaciones significativas” sobre la veracidad de los resultados de las elecciones de 2020, que fueron pregonados como no corrompidos por el fraude por la máxima autoridad policial de Estados Unidos, el fiscal general William Barr, así como por otras autoridades durante la administración Trump.
Asimismo, ha restado esperanzas a que Pence se reúna con los legisladores de la comisión del 6 de enero, que ha reanudado su trabajo en la Cámara de Representantes tras el parón invernal y que ha hablado con numerosos ayudantes del exvicepresidente, incluido el propio Short, en las últimas semanas.
“Es muy difícil para mí ver que ese escenario se desarrolle”, comentó sobre el hecho de que Pence hable con el panel.
The Hill informó que el comité parece estar tomándose un momento para pensar si los legisladores incluso extenderán una invitación al exvicepresidente. La representante Zoe Lofgren, demócrata en el comité selecto, indicó al medio de comunicación que los legisladores no estaban interesados en escuchar lo que ya sabían, sugiriendo que creen que hay poco o nada que puedan aprender de traer a Pence al Capitolio.
“Hemos obtenido mucha información sobre el vicepresidente de muchas fuentes, así que veremos [si necesitamos invitarle]”, señaló Lofgren a The Hill. Añadió: “No tenemos miedo de seguir ninguna fuente, pero no queremos dar vueltas a algo que ya sabemos”.
El discurso de Pence en Florida se produce mientras ha seguido apareciendo en eventos de los partidarios del Partido Republicano en todo el país en los últimos meses. A finales del año pasado encabezó un acto organizado por figuras de la resistencia iraní en Washington DC, y también habló en actos en Virginia sobre la educación, un tema que ha cobrado nueva relevancia para los activistas conservadores de base que buscan desafiar la forma en que se enseña la raza en las escuelas públicas y que se ha traducido recientemente en esfuerzos de prohibición de libros dirigidos a las bibliotecas escolares y a veces públicas.
Por ello, se le considera un posible aspirante a la nominación del Partido Republicano en 2024, incluso cuando Pence se enfrenta a la ardua batalla de superar la furia que muchos partidarios de Trump aún sienten por su negativa a anular las elecciones.
Sus últimas declaraciones sobre su autoridad en 2020 han provocado una oleada de ataques de su antiguo jefe, Donald Trump. El expresidente sigue manteniendo su corte en su club Mar-a-Lago en Florida mientras aparece en mítines de campaña en estados como Texas y Arizona.
En una extraña declaración la semana pasada, Trump subrayó que el comité selecto de la Cámara de Representantes debería cambiar su enfoque para investigar por qué Pence no actuó para interferir en la certificación de las elecciones el 6 de enero, a pesar de su continua incapacidad para presentar cualquier prueba sólida de fraude que podría haber afectado al resultado de las elecciones y de las declaraciones de Barr, así como de otros funcionarios estatales, locales y federales, afirmando que no se había producido ningún fraude significativo.