¿Quién es Letitia James? La “inmutada” fiscal general de Nueva York que investiga a Trump

La mujer que dirige las investigaciones civiles y penales hacia el imperio empresarial de Donald Trump, las propiedades inmobiliarias de su familia y las propiedades emblemáticas del expresidente ha revelado la imagen más clara hasta el momento de uno de los múltiples casos que involucran al expresidente y a su familia, derivados de años de acusaciones por su riqueza inflada.

Al ingresar a su tercer año en el cargo, la oficina de la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, supervisa varias investigaciones de alto perfil que involucran al menos a dos exfuncionarios, se ha enfrentado a la Asociación Nacional del Rifle y todavía es un objetivo frecuente del expresidente, quien se ha burlado de manera repetida de sus investigaciones.

James, quien presentó varias demandas contra la administración Trump, acusó a la familia Trump y a la Organización Trump, con sede en Nueva York, de prácticas “fraudulentas o engañosas”, incluida la tergiversación repetida del valor de sus activos, “para obtener una serie de beneficios económicos, que incluyen préstamos, cobertura de seguros y deducciones fiscales”.

Aún no se han presentado cargos, pero sus últimas presentaciones hechas el 18 de enero marcan el informe más detallado hasta el momento después de las acusaciones de larga data que involucran a la Organización Trump y su familia.

Su oficina también solicitó a la corte que exija el testimonio del expresidente, su hija Ivanka Trump y su hijo mayor Donald Trump Jr.

El segundo hijo mayor de Trump, Eric, testificó en una declaración jurada en septiembre del 2020, durante la cual supuestamente se negó a responder preguntas más de 500 veces para evitar incriminarse a sí mismo.

“Durante más de dos años, la Organización Trump ha utilizado tácticas de demora y litigios en un intento de frustrar una investigación legítima sobre sus transacciones financieras”, dijo James en un comunicado.

Su investigación ha “descubierto evidencia significativa que sugiere que Donald J. Trump y la Organización Trump valoraron múltiples activos de manera falsa y fraudulenta y tergiversaron esos valores ante las instituciones financieras para obtener un beneficio económico”, dijo.

Entre los hallazgos de la investigación, la compañía tergiversó el valor estimado del penthouse de Trump en Manhattan en US$200 millones, y dijeron que tenía casi tres veces su tamaño real.

Dichos estados de cuenta se enviaron a los bancos para obtener líneas de crédito y cumplir con los términos de los préstamos existentes, según la oficina de James. Esas declaraciones infladas ayudaron a Trump a obtener US$300 millones en préstamos de Deutsche Bank, según su oficina.

La investigación civil es independiente de una investigación criminal que James lleva a cabo junto con el fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg, centrándose en el uso del expresidente de “declaraciones de condición financiera” para buscar préstamos bancarios y pólizas de seguro.

Esa oficina acusó a la empresa y a su director financiero, Allen Weisselberg, de cargos penales por fraude fiscal el verano pasado. Están acusados de conspirar para pagar a los altos ejecutivos importantes beneficios adicionales no contabilizados.

Los Trump han intentado de anular las órdenes de comparecencia que buscan su testimonio, y acusan a James de iniciar una “cacería de brujas política”, y han demandado a su oficina en un tribunal federal en un esfuerzo por poner fin a la investigación o recusarse de ella.

“Ella defraudó a los neoyorquinos al basar toda su candidatura en la promesa de procesar a Trump a toda costa sin haber mostrado una pizca de evidencia y en violación de todas las reglas éticas concebibles”, dijo un portavoz de la Organización Trump en un comunicado.

Sin embargo, James dice que su oficina continuará con la investigación “sin inmutarse”, ya que “nadie está por encima de la ley, ni siquiera alguien con el apellido Trump”.

“La Organización Trump ha tratado de forma continua de retrasar nuestra investigación sobre sus tratos comerciales y ahora Donald Trump y su empresa homónima han presentado una demanda como intento de ataque colateral contra esa investigación”, dijo en un comunicado.

“Para ser claros, ni el señor Trump ni la Organización Trump pueden dictar si responderán por sus acciones ni dónde”, dijo.

Frente a una multitud en un mitin en Arizona el 15 de enero, el expresidente reprodujo clips de James, en los que las palabras “liberal desquiciada” estaban superpuestas en su rostro.

“Mantengan a nuestros fiscales fuera de la política porque esto también podría tornarse al contrario, y todo lo que se necesita son algunos votos más y se tornaría. Y eso sería muy, muy triste”, dijo.

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James, de 62 años, creció en Brooklyn, estudió en la facultad de derecho en la Universidad de Howard y se desempeñó como defensora pública en Nueva York con Legal Aid Society antes de ingresar a la política.

Ejerció en el consejo de la ciudad de Nueva York durante 10 años, convirtiéndose en la primera candidata del Partido de las Familias Trabajadoras en ganar un cargo público en el estado. En 2013, se postuló como demócrata para el puesto de defensora pública de la ciudad, una posición de guardián de la ciudad y la primera en la fila para suceder al alcalde.

James ganó la elección para fiscal general en 2018, convirtiéndose en la primera persona negra y la primera mujer en ganar un cargo estatal en Nueva York. Fue inaugurada el 1.º de enero del 2019.

Al comienzo de la pandemia del covid-19, su oficina abrió una investigación preliminar sobre las muertes y las denuncias de negligencia en los hogares de ancianos, y descubrieron casi 1.000 quejas por lo que alegaron que el Departamento de Salud del estado y los hogares de ancianos contaron menos muertes por hasta en un 50 por ciento.

En agosto, James publicó un informe explosivo después de una investigación sobre las acusaciones de que el entonces gobernador Andrew Cuomo acosó sexualmente a 11 mujeres mientras estaba en el cargo. Sus hallazgos fueron corroborados en una investigación separada de los legisladores estatales.

Su informe descubrió que Cuomo participó en “contacto corporal no deseado y no consensuado, además de hacer numerosos comentarios ofensivos de naturaleza sugestiva y sexual que crearon un ambiente de trabajo hostil para las mujeres”.

Ese mes, Cuomo, quien ha negado las acusaciones de delito, renunció a su tercer mandato y se enfrenta a una posible investigación penal por las denuncias de abuso y la probabilidad de una investigación de juicio político con duración de varias semanas derivada del informe, así como del manejo de su administración de la crisis del covid-19 en las residencias de ancianos.

James investiga por separado si Cuomo usó recursos públicos para escribir y promover su libro que relata la respuesta de su administración a la pandemia.

En octubre de 2021, James ingresó a la carrera por la gubernatura de Nueva York a fines de octubre, contra Kathy Hochul, quien reemplazó a Cuomo después de su renuncia.

James terminó su candidatura en diciembre y decidió que “debe continuar [su] trabajo como fiscal general”.

Su candidatura para otro mandato como fiscal general también sacude el campo en las próximas elecciones primarias, en las que el candidato progresista Zephyr Teachout y Daniel Goldman, un exfiscal federal que ayudó a los demócratas de la Cámara en su primera investigación de juicio político contra Trump, también entraron en la carrera.

Con un renovado enfoque en buscar un segundo mandato en el cargo, James arrojó una amplia red en sus investigaciones sobre su enemigo de larga data, y aseguró el testimonio de empleados, corredores, abogados, expertos en golf y otras personas actuales y anteriores de la Organización Trump con vínculos con los múltiples tratos comerciales del expresidente, que abarcan más de una década.

“Hay una serie de investigaciones y casos importantes en curso”, dijo James en un comunicado en diciembre, “y tengo la intención de terminar ese trabajo”.