Brittney Griner recibe sentencia de 9 años por posesión y contrabando de drogas por tribunal ruso
“Cometí un error honesto, y espero que en su fallo no acabe con mi vida”
Brittney Griner fue sentenciada a nueve años en una colonia penal tras ser declarada culpable de posesión de drogas y contrabando con intención criminal por un tribunal ruso.
El tribunal también impuso una multa de un millón de rublos (unos US$16.300).
Su equipo de defensa criticó el veredicto, al que calificó de “absolutamente irrazonable”, y añadió que “sin duda presentarán un recurso”, informó The New York Times.
El presidente Joe Biden emitió una declaración sobre el veredicto, y dijo que Griner “recibió una sentencia de prisión que es un recordatorio más de lo que el mundo ya sabía: Rusia está deteniendo injustamente a Brittney”.
“Es inaceptable, y pido a Rusia que la libere de inmediato para que pueda estar con su esposa, sus seres queridos, sus amigos y sus compañeros de equipo. Mi administración seguirá trabajando incansablemente y buscando todas las vías posibles para traer a Brittney y Paul Whelan a casa sanos y salvos lo antes posible”, añadió.
El fiscal general Merrick Garland dijo que “Griner fue detenida de forma ilegal, pero más allá de eso no puedo hacer ningún comentario”.
Los fiscales habían defendido una sentencia de nueve años y medio durante los alegatos finales, en medio de la preocupación de que está siendo utilizada como un peón político en un momento en el que Rusia lucha bajo las amplias sanciones impuestas por Occidente como respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
Se esperaba el veredicto de culpabilidad, ya que pocos acusados son absueltos en el sistema judicial ruso, según The Times.
El futuro de Griner se decidirá ahora en las negociaciones entre los diplomáticos rusos y de EE.UU. El gobierno estadounidense ha propuesto un intercambio de prisioneros: Griner y Whelan, un exoficial de la Marina encarcelado en Rusia acusado de espionaje, por el traficante de armas ruso Viktor Bout, el llamado “Mercader de la Muerte”, que cumple una condena de 25 años en EE.UU.
La jugadora que se desempeñaba como centro para el Pheonix Mercury lleva detenida desde el 17 de febrero, momento en el que fue arrestada en un aeropuerto de Moscú cuando se dirigía a jugar con su equipo ruso, el Ekaterimburgo, al este de los Urales. Funcionarios rusos han dicho que era necesario dictar un veredicto antes de que pudiera producirse un posible canje. Los funcionarios de EE.UU. afirman que fue detenida por error.
Griner se mostró emocionada el jueves ante el tribunal antes de que se dictara el veredicto, pidiendo disculpas a su equipo y a su familia en este caso que ha llegado a las más altas esferas de la diplomacia de EE.UU. y Rusia.
Los principales diplomáticos de EE.UU. y Rusia, el Secretario de Estado, Antony Blinken, y el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, discutieron el asunto la semana pasada, su primera conversación desde la invasión rusa de Ucrania. Según los reportes, no se acordó nada durante la llamada.
Los fiscales pidieron una condena de nueve años y medio para la estrella del Pheonix Mercury, que se encontraba en Rusia jugando con el Ekaterimburgo cuando fue detenida en un aeropuerto de Moscú por posesión de drogas.
Antes de que se dictara el veredicto, Griner dijo que no tenía intención de infringir la ley cuando llevó cartuchos de vapeo en su vuelo.
“Quiero pedir disculpas a mis compañeras de equipo, a mi club, a mis aficionados y a la ciudad [de Ekaterimburgo] por el error que cometí y la vergüenza que les hice pasar”, declaró Griner, según Associated Press. “También quiero pedir disculpas a mis padres, a mis hermanos, a la organización Phoenix Mercury en casa, a las increíbles mujeres de la WNBA y a mi increíble pareja en casa”.
“Cometí un error honesto, y espero que en su fallo no acabe con mi vida”, añadió.
Griner dijo que Ekaterimburgo se había convertido en un “segundo hogar” para ella.
“No tenía ni idea de que el equipo, las ciudades, los aficionados y mis compañeras de equipo me impresionarían tanto durante los seis años y medio que pasé aquí”, declaró al tribunal. “Recuerdo vívidamente salir del gimnasio y todas las niñas que estaban en las gradas esperándome, y eso es lo que me hacía volver aquí”.
Los abogados de Griner han presentado testigos de carácter de su equipo ruso para el que jugó durante la temporada baja de la WNBA, así como un testimonio escrito del médico que le recetó cannabis para tratar el dolor.
Blagovolina argumentó que Griner debería ser absuelta, citando su falta de antecedentes penales y por su trabajo en “el desarrollo del básquetbol ruso”.
Otro de los abogados que defienden a Griner, Alexander Boykov, habló de su papel en la consecución de varios campeonatos con su equipo, Ekaterimburgo, y añadió que es muy querida por sus compañeras, muchas de las cuales la admiran.
Boykov declaró ante el tribunal que la condena de Griner obstaculizaría los esfuerzos rusos por mejorar su deporte nacional y que iría en contra de la opinión de Moscú de que la política debe eliminarse del deporte.
El abogado señaló que, tras su detención, Griner se ganó la simpatía de los guardias y de otras reclusas, y que algunas le gritaban “¡Brittney, todo irá bien!” durante sus paseos por la cárcel.
Blagovolina argumentó antes del veredicto que “debería haber una pena más leve”.
Griner manifestó ante el tribunal, antes de la sentencia del jueves, que sus padres la habían educado para “asumir sus responsabilidades”.
“Por eso me declaré culpable de mis cargos: entiendo todo lo que se ha dicho contra mí en los cargos que se me imputan, pero no tenía intención de infringir la ley rusa”, dijo, según The Times. “Quiero que el tribunal entienda que fue un error honesto que cometí mientras me apresuraba y estaba estresada tratando de recuperarme después del covid y tratando de volver a mi equipo”.