Biden y Scholz advierten de “fin” a gasoducto Nord Stream 2 si Rusia invade Ucrania
“No existe ninguna medida en la que tendríamos un enfoque diferente”
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz, dijeron el lunes que el “alto precio” que Rusia pagaría por llevar a cabo una nueva invasión de Ucrania incluiría el fin del gasoducto Nord Stream 2.
Los dos líderes se dirigieron a los periodistas desde la Sala Este de la Casa Blanca después de una reunión bilateral, la cual es la primera de Scholz desde que sucedió a Angela Merkel como jefe de gobierno de Alemania.
Ninguno mencionó el gasoducto en sus respectivos comentarios de apertura, pero cuando se le preguntó a Biden si el controversial proyecto avanzaría si las tropas rusas cruzan la frontera oriental de Ucrania, lo abordó de forma directa.
“Si Rusia invade, es decir si sus tanques o tropas cruzan la frontera de Ucrania una vez más, entonces ya no habrá un Nord Stream 2”, dijo. “Terminaremos con el proyecto”.
Scholz no usó el nombre del gasoducto cuando se le preguntó al respecto justo después de la respuesta de Biden, sino que le dijo a los periodistas a través de un traductor que era importante “no revelar todo al público” y agregó que “medidas de gran alcance” habían sido “preparadas de manera apropiada” por ambos países de antemano.
Pero enfatizó que Estados Unidos y Alemania “actuarían en conjunto” para imponer severas sanciones en caso de una invasión.
“No existe ninguna medida en la que tendríamos un enfoque diferente”, expresó. Después cambió a inglés para enfatizar que Estados Unidos y Alemania “estarán unidos”.
“Actuaremos juntos y tomaremos todos los pasos necesarios y todos estos pasos necesarios los tomaremos todos juntos”, dijo.
Cuando se le pidió que profundizara, dijo de nuevo que Estados Unidos y Alemania “actúan juntos”.
“Estamos unidos por completo y no daremos pasos diferentes. Tomaremos los mismos pasos y serán muy, muy duros para Rusia”, dijo.
El proyecto del gasoducto construido en Rusia tiene como finalidad conectar los suministros de gas natural rusos con Alemania y el resto de Europa. Se ha convertido en un punto de discordancia entre Berlín y Washington, junto con gran parte de la alianza de la OTAN, ya que se considera un punto de presión potencial que permitiría a Rusia armarse con los suministros de energía y amenazar a Europa.
El gasoducto también ha sido un punto crítico en la política partidista de EE.UU. en las últimas semanas, a medida que los republicanos y algunos demócratas generan presión para que la administración Biden sancione de manera preventiva a las empresas que participan en su construcción como una forma de presionar a Moscú.
La reunión entre Biden y Scholz tuvo lugar pocos días después de que funcionarios estadounidenses advirtieran que la fuerza de 100.000 soldados que Moscú acumuló en la frontera oriental de Ucrania está lista en casi un 70 por ciento para lanzar una invasión, que podría comenzar a finales de este mes cuando el suelo alcance su punto máximo en condiciones de congelación.
El domingo, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que una invasión “tendría un costo humano enorme para Ucrania”, pero que los preparativos de los gobiernos de la OTAN también tendrían un “costo estratégico” para Moscú.
“Estamos en el marco. En cualquier momento, Rusia podría emprender una acción militar contra Ucrania, o podría ser dentro de un par de semanas, o en lugar de eso Rusia podría optar por tomar el camino diplomático”, dijo.
La acumulación rusa, que comenzó en marzo pasado, continúa a pesar de los llamados a reducir hostilidades de Biden y otros líderes de la OTAN. Funcionarios rusos han dicho que no hay planes para invadir Ucrania, pero han advertido sobre "acciones defensivas" no especificadas si la OTAN no cede a las demandas de que se prohíba a Ucrania unirse a la alianza.
Si bien EE.UU., el Reino Unido y otros países de la OTAN han desplegado tropas o suministrado armas a Ucrania con la esperanza de disuadir a Moscú de cualquier otra acción agresiva, la continua participación de Alemania en el proyecto del gasoducto lleva a algunos espectadores a cuestionar el compromiso de Berlín con disuadir a Rusia.
Pero Biden rechazó la sugerencia de que Alemania era cualquier cosa menos que un compañero fuerte y confiable en la alianza occidental y dijo que Scholz “tiene la confianza total de Estados Unidos”.
“Alemania es uno de nuestros aliados más importantes en el mundo. No hay duda sobre la asociación de Alemania con los Estados Unidos”, dijo. “Ninguna”.