“Esto es terrorismo, y debe parar”: histórica universidad negra recibe dos amenazas de bomba en 48 horas
Al menos 57 colegios y universidades históricamente negros fueron objeto de ataques a principios de este año
Por segunda vez en 48 horas, los estudiantes de la Universidad de Howard se vieron obligados a evacuar el campus de Washington DC tras una amenaza de bomba, la última en una oleada de amenazas a las que se enfrentan las instituciones históricamente negras en los últimos meses.
Según un comunicado de la universidad, a las 2:30 am del viernes se reportó una amenaza dirigida a las torres este y oeste del campus principal de la universidad.
El Departamento de Policía Metropolitana de Washington DC y la policía del campus universitario evacuaron a los estudiantes y desalojaron los edificios a las 5:30 am.
El martes, otro edificio de la universidad fue evacuado después de que “un varón llamara con una amenaza de bomba” alrededor de las 10:50 pm de esa noche, según la policía.
“Por segunda vez en 48 horas, los estudiantes han tenido que evacuar las residencias a altas horas de la noche entre semana”, escribió el presidente de la universidad, Wayne Frederick, en una carta dirigida al personal y los estudiantes de Howard. “Las personas que los quieren y se preocupan por ellos, los padres, los empleados de la universidad, los exalumnos y tantos otros, han tenido que luchar con la ansiedad de no saber si otra amenaza terrorista es verdad... Esto es terrorismo, y debe parar”.
El último incidente es la octava vez desde enero que la universidad ha sufrido amenazas similares, dentro de un patrón de amenazas violentas a estudiantes y personal de colegios y universidades históricamente negros (HBCU) en todo EE.UU.
Al menos 57 universidades históricamente negras recibieron amenazas de bomba entre el 4 de enero y el 16 de febrero, y más de una docena de campus fueron objeto de ataques el 1 de febrero, primer día del Mes de la Historia Negra, según el FBI.
La Casa Blanca condenó la serie de amenazas como “preocupante” a principios de este año; la vicepresidenta Kamala Harris, graduada de la Universidad de Howard, dijo en una declaración en ese momento que “todo estadounidense debería poder aprender, trabajar, rendir culto y reunirse sin miedo”.
“Es nuestro deber hacer todo lo posible para proteger a todas nuestras comunidades. Un daño contra cualquiera de nuestras comunidades es un daño contra todos nosotros”, dijo.
Líderes universitarios y estudiantes negros también testificaron ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes a principios de este año, advirtiendo que las amenazas racistas de violencia han provocado oleadas de estrés y paranoia entre los estudiantes y el profesorado, subrayando la necesidad de contar con campus más seguros y de abordar las necesidades de salud mental.
Emmanuel Ukot, presidente de la asociación de estudiantes de la Universidad Xavier de Nueva Orleans, instó a los legisladores y a las autoridades federales a ayudar a financiar mejores medidas de seguridad en sus campus.
“Actos con carga racial como las amenazas de bomba no solo son un ataque a nuestro campus, sino que son un ataque a los ideales y valores de las HBCU y a su misión colectiva”, señaló.
En marzo, la Casa Blanca también anunció un financiamiento federal a corto plazo para ayudar a los campus de las HBCU a recuperarse de las amenazas de violencia y “ayudar a restablecer un entorno seguro que conduzca al aprendizaje”.
Las autoridades federales y organismos de educación y salud también están proporcionando un “compendio de recursos” para “mejorar a largo plazo los programas de salud mental de los campus, la seguridad de los mismos y la planificación y respuesta de la gestión de emergencias”.
En su carta a los estudiantes y al personal de Howard, Frederick indicó que “debemos seguir esforzándonos para que nuestra gran respuesta a la intimidación fallida de estas amenazas sea aún mejor”.
Subrayó que hablará con las fuerzas del orden “para asegurar que la gravedad de esta situación sea elevada y priorizada.”
“Quiero ser claro sobre la posición de la universidad en la narrativa de estas amenazas. Esto no es una cuestión de resistencia y valentía”, aseveró. “Requerimos recursos adicionales de todos los organismos encargados de la aplicación de la ley dirigidos a resolver esta amenaza en curso y a llevar a quienes perpetran sus efectos negativos ante la justicia, con todo el peso de la ley”.