Deja de bañarte, ten más sexo y vive en la oficina: cómo ahorrar de verdad este invierno
Busca una caja de cartón, un poco de papel de periódico viejo y unos cuantos puñados de paja, colócate en una repisa de la cochera y espera hasta la primavera
Internet está lleno de consejos para ahorrar energía durante el invierno. Desde cargar teléfonos y computadoras portátiles en la oficina (o incluso secarse el pelo allí) hasta recrear la emocionante vida de un comandante de submarino nuclear reduciendo las duchas a no más de 15 segundos. Pero ninguna, siendo honestos, va lo suficientemente lejos. He aquí cómo reducir de verdad tus facturas de energía este invierno.
Lleva tu refrigerador al trabajo: los refrigeradores y congeladores pueden suponer un 13 por ciento de los gastos de electricidad de los hogares. Elimina este gasto por completo instalando un refrigerado-congelador en la oficina. Con un poco de planificación cuidadosa, no hay razón para que no puedas llevarte a casa lo que necesites para la noche y la mañana siguiente al final de cada jornada.
Duerme detrás del refrigerador: para los que no tienen acceso a una oficina, no todo está perdido. El proceso de refrigeración genera mucho calor, por lo que, para muchas personas, la zona detrás del refrigerador puede ser uno de los lugares más cálidos de la casa. Ahorra importantes gastos por la calefacción acurrucándote junto a las bobinas de condensación de tu querido Whirlpool. Y si no has revisado ahí detrás desde hace años, es casi seguro que encontrarás unos cuantos bocadillos para pasar la noche.
Desempolva el viejo Nokia: cargar el teléfono en la oficina solo sirve para ahorrar. La verdadera bonanza de dinero viene al descartar por completo ese elegante smartphone y volver a los francamente mejores días de antaño. No solo el humilde Nokia 8210 puede durar hasta cuatro años con una sola carga, sino que también puedes pasar el invierno jugando al Snake, en lugar de estar leyendo malas noticias en la pantalla y enfadarte cada vez más con las absurdas sugerencias para ahorrar dinero escritas por idiotas demostrables.
Vive en la oficina: otros medios de comunicación se han burlado de la sugerencia de que se pueden ahorrar hasta US$27 al día trabajando en la oficina en lugar de hacerlo desde casa. Los medios de comunicación han señalado que dos personas que vivan en la misma casa y gasten US$17 al día en desplazamientos al trabajo, además de todos los demás costos asociados a la vida en el lugar de trabajo, no ahorrarán nada de dinero y, en cambio, acumularán enormes pérdidas, pero esta ridiculez tiene una falta de visión preocupante. Tanto los gastos de desplazamiento como los de calefacción pueden reducirse radicalmente si se viaja al trabajo cuando sube el precio de la energía en octubre y no se vuelve a casa hasta el primer día de la primavera meteorológica, unos cuatro meses después. Esta sugerencia también sirve de truco para la vida, ya que tu refrigerador ya estará allí.
Desenchufa el televisor: los televisores modernos son uno de los aparatos que más energía consumen en la casa, pero no te preocupes, este invierno podrás disfrutar de una experiencia televisiva en 3D en tu propia casa. ¿Por qué malgastar el dinero viendo cómo los lectores de noticias bien pagados te cuentan lo terrible que es todo cuando puedes apagarlo en la pared y experimentar toda esa miseria aplastante por ti mismo?
Ducha doble: considera la posibilidad de instalar una ducha en la planta baja, justo debajo de la de arriba. Esto no tiene por qué suponer una costosa reforma de la casa y consistirá solo en un simple agujero en la cavidad del techo, justo debajo de la alcantarilla. Ahora dos miembros de la familia pueden ducharse simultáneamente con agua caliente, uno en el desagüe del otro. Para mayor calidez puedes me... bueno, mejor dejémosle ahí.
Desempleo: las empresas y los negocios no están sujetos a ningún tipo de límite de precios, lo que significa que tal vez tu empleador pagará más de cuatro veces más por la electricidad que tú. Así que, aunque hayas calculado que no hay ningún ahorro real por ir a la oficina solo para cargar tu teléfono y tu laptop, si solo la mitad de la gente de tu empresa no hace lo mismo, será solo cuestión de semanas que te quedes sin trabajo, lo que, si utilizas un PC y un monitor, podría ahorrarte hasta 40 centavos al día.
Acurrúcate: los pingüinos emperador sobreviven al invierno antártico solo permaneciendo muy juntos y sin moverse durante varios meses, y tú también podrías hacerlo. Recrea la diversión del jubileo organizando una reunión en la calle. El vestido de pingüino es opcional.
Lanza una gama de ropa tejida: según las redes sociales, nadie en este país de más de 55 años creció en una casa con calefacción central, y prefiere simplemente ponerse un suéter más. Esto, por supuesto, es una tontería palpable, pero si solo una décima parte de las personas que han escrito columnas en los periódicos sobre el número de suéteres extra que llevarán este invierno deciden aguantar o, de lo contrario, hacer el ridículo, entonces se necesitarán al menos un millón de suéteres extra, solo para el uso de la mesa de comentarios del Daily Telegraph. Mejor concéntrate en los diseños populares y se acabarán todas tus preocupaciones económicas.
Échate un revolcón épico: muchas aplicaciones de citas online siguen siendo gratuitas, por lo que, con una cuidadosa planificación, es perfectamente posible no tener que pasar ni una sola noche en tu propia casa de octubre a marzo, y ahorrar hasta US$17 al día en calefacción y 38 centavos al día en duchas, aunque solo te costará unas ocho veces más que eso en facturas de bares y restaurantes.
No te laves: es un hecho bien documentado que, tras varias semanas de abandono, el pelo empieza a lavarse solo, lo que libera a los valientes de las cadenas del Gran Champú. Andrew Marr, de la LBC, lleva más de 20 años sin lavarse el pelo. Por el momento no hay datos disponibles sobre cuándo el resto del cuerpo comienza este proceso, pero no hay razón para imaginar que no lo haga, y ¿cuándo mejor para averiguarlo que una crisis energética invernal? Nota: no se puede combinar con el consejo anterior. En realidad, es uno o el otro.
Hiberna: muchas especies de mamíferos y reptiles pasan el invierno reduciendo paulatinamente los procesos metabólicos de su cuerpo hasta detenerlos casi por completo, y no hay razón para que tú no puedas hacer lo mismo. Busca una caja de cartón, un poco de papel de periódico viejo y unos cuantos puñados de paja, colócate en una repisa de la cochera y espera hasta la primavera. Esto no solo te ahorrará un gasto crucial de energía, sino que además tendrás la ventaja de evitar por completo el costoso periodo navideño.
Fútbol profesional: todavía faltan dos meses para que Gareth Southgate nombre a su equipo para la Copa del Mundo de 2022 y, con un poco de aplicación de aquí a entonces, no hay razón para que no puedas escapar de un fragmento considerable del invierno por completo uniéndote a los Tres Leones en Qatar. Y podrías duplicar tus ahorros llenando tus maletas de vuelta con gas natural licuado barato y disponible. Si alcanzar el nivel necesario para representar a Inglaterra en un gran torneo internacional en solo ocho semanas te parece poco realista, no olvides que Gales también se clasificó.
Vende el auto eléctrico: ¿recuerdas el auto eléctrico que compraste por US$46 mil hace seis meses para ahorrar en gasolina? Pues bien, la buena noticia es que, según las previsiones actuales, ese auto será más caro este invierno que uno de gasolina, así que véndelo ahora antes de que se deprecie en más de US$12.000, comprueba si quien te compró el viejo te lo devuelve y embolsa la pequeña diferencia que te pueda quedar. ¿Preocupaciones medioambientales? Pff, como si importaran. ¿De verdad crees que Vladimir Putin va a poder hundir a media Europa y América en la miseria sin que haya una especie de guerra nuclear que acabe con el mundo? Sé realista.