La reacción violenta contra la prohibición del aborto en Texas ayudará a Beto O’Rourke, pero ¿será suficiente?
Los demócratas ocuparon la mansión del gobernador por última vez hace 30 años, pero el excongresista afirma que la prohibición del aborto está uniendo a los texanos como nunca antes se había visto, escribe Andrew Buncombe
Beto O'Rourke, que aspira a convertirse en el primer gobernador demócrata de Texas en 30 años, afirma que la oposición a la prohibición casi total del aborto está uniendo a los votantes de una manera que nunca había visto en su vida.
De cara a las elecciones de mitad de mandato en noviembre, en las que se enfrentará al titular republicano Greg Abbott, la campaña de O'Rourke está gastando millones de dólares en anuncios televisivos en los que afirma que el voto es un “referéndum” sobre el acceso al aborto.
“Sobre este tema, uno de los más, si no el más importante de los que se decidirán en estas elecciones, Greg Abbott tiene el apoyo total del 11 por ciento de nuestros compatriotas texanos”, dijo recientemente en MSNBC.
“Esta prohibición total del aborto, sin excepción por violación o incesto, una de las leyes más extremas de este país, no es un reflejo de lo que somos en el estado de Texas. Podría ser un reflejo de las prioridades políticas de Greg Abbott”.
Y añadió: “Pero esto está uniendo a los texanos, republicanos, demócratas, independientes, como ningún otro tema que haya visto antes, y he vivido aquí toda mi vida”.
Convertirse en la primera demócrata desde Ann Richards, que perdió su candidatura a la reelección frente a George W. Bush en 1994, en ocupar la mansión del gobernador representaría un éxito asombroso para los demócratas.
Una serie de encuestas sitúan a Abbott por delante del demócrata por seis o siete puntos como mínimo, con un promedio cotejado por Real Clear Politics que da 48,4 a Abbott y 41,6 a O'Rourke.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en temas como el control de armas, donde el demócrata se ha visto frustrado a menudo en sus intentos de unir a la gente a pesar de los tiroteos masivos como el ataque a una escuela primaria en Uvalde y el ataque de 2019 en un Walmart en El Paso, cree que la anulación de Roe vs. Wade por parte de la Corte Suprema, combinado con una ley de Texas que prohíbe los abortos casi sin excepciones, atraerá a los votantes.
En declaraciones para Fox 4 News en Dallas, le preguntaron a O'Rourke si creía que las mujeres serían el grupo de votantes indecisos que lo apoyaría.
“Esto es esencialmente un referéndum sobre si vamos a retroceder literalmente medio siglo, o si el estado va a avanzar”, dijo. “Habrá republicanos, habrá independientes, habrá demócratas, como habrá gente que nunca ha votado en unas elecciones porque no creía que importara y saben que en esta, literalmente, se juegan la vida. Saldrán a votar”.
El lanzamiento por parte de O'Rourke de varios anuncios en los que ataca a Abbott, de 64 años, por haber promulgado uno de los proyectos de ley más restrictivos del país, coincidió con la entrada en vigor de esa legislación esta semana. En virtud de ese proyecto de ley, no se hacen excepciones ni siquiera para los casos de violación o incesto, solo si un médico cree que la vida de la madre está en peligro.
Los ciudadanos pueden denunciar a quienes crean que están infringiendo la ley y cometiendo un delito, y los médicos que practiquen abortos se enfrentan ahora a una pena de hasta cadena perpetua y una multa de US$100.000. Texas es el estado más grande que prohíbe el aborto y se encuentra entre los primeros seis estados con peor tasa de mortalidad materna.
No parece haber duda de que esto podría cimentar el apoyo a O'Rourke, de 49 años, la cuestión es cuánto, y si motivará a suficientes votantes para vencer a Abbott.
“No hay duda de que esto ayuda a Beto. También es justo preguntarse si le ayudará lo suficiente”, le dice a The Independent Matt Angle, un veterano estratega de Texas y fundador del Lone Star Project, un PAC (comité de acción política).
“Pero no hay duda de que la decisión de Dobbs [vs. Jackson] va realmente más allá del típico debate sobre el aborto que hemos tenido durante 30 años. Ahora se trata de los derechos y valores fundamentales como ciudadano estadounidense, y de si las mujeres tienen o no el acceso básico para tomar decisiones sobre la atención de salud”.
Y añade: “Y eso se siente a un nivel visceral de una manera que no he visto antes”.
Renée Cross es politóloga y directora ejecutiva de la Hobby School of Public Affairs de la Universidad de Houston. Ha estado haciendo encuestas en Texas, analizando no solo qué candidatos tienen más apoyo, sino los temas más importantes para los posibles votantes.
Un informe publicado en julio reveló que Abbott aventaja a O'Rourke por 5 puntos, con un 5 por ciento de indecisos y un 2 por ciento que piensa votar por Mark Tippetts, del Partido Libertario. Los temas más importantes fueron la inflación, la delincuencia y la seguridad pública, el crecimiento económico, el gasto público y los impuestos, y los costos de la atención de salud. El aborto ocupó el décimo lugar en la lista de 15, pero fue uno de los temas más importante para quienes probablemente votarían por O'Rourke.
Otro estudio de la Universidad de Houston reveló que el 50 por ciento de los texanos se opone a esta nueva prohibición del aborto en Texas, mientras que el 46 por ciento la apoya. Pero las mismas encuestas muestran que una gran mayoría apoya las excepciones en caso de violación e incesto. Solo el 13 por ciento de los votantes dijo que no debería haber excepciones en caso de violación, y el 11 por ciento apoyó que no hubiera excepciones en caso de incesto.
Cross dice que las encuestas se hicieron antes de que entrara en vigor la prohibición total y cree que las cifras han cambiado.
“Sospecho que, particularmente con toda la cobertura mediática, así como con las diversas manifestaciones y las reuniones en persona de Beto y demás, esas cifras podrían haberse movido un poco para favorecer la posición de Beto”, dice, y añade que las mujeres de los suburbios pasaron de votar por Trump a votar por Biden en 2020.
La novedad sobre el aborto en esta ocasión, añade, es que se ha “quitado un derecho”.
“Muchos jóvenes, pero sobre todo las mujeres, nunca han vivido en una época en la que el aborto fuera ilegal”, añade.
¿Será suficiente? “Bueno, habrá que verlo el 8 de noviembre”.
El grupo con sede en Texas Annie's List, que recluta, capacita y apoya a las mujeres demócratas progresistas, dice que también ha visto que más mujeres están prestando atención al aborto, desde que la Corte Suprema anuló el 24 de junio el caso Roe vs. Wade, la sentencia de 1973 que durante 50 años había garantizado a las mujeres de todo Estados Unidos el derecho legal a acceder a un aborto seguro y legal.
“Hemos visto pruebas después de la anulación de Roe de que las mujeres están comprometidas y prestan más atención al derecho al aborto como tema”, dice Ana Ramón, directora general de Annie's List, en un comunicado.
“Teniendo en cuenta que los republicanos de Texas han sido el catalizador de muchos de los movimientos políticos contra el aborto que hemos visto en todo EE.UU., no es de extrañar que la campaña de Beto esté al frente de la restauración del acceso al aborto y la protección de nuestro derecho fundamental a la atención del aborto”.
Como parte de su manejo sobre este tema, O'Rourke cuenta con la ayuda de Cecile Richards, expresidenta de Planned Parenthood, e hija de Ann Richards, la última gobernadora demócrata de Texas. El último demócrata que se postuló a la presidencia que ganó el estado fue Jimmy Carter en 1976, mientras que en 2020 Donald Trump se llevó Texas por un margen de 52-46 sobre Joe Biden.
“El jueves entró en vigor en todo Texas la prohibición del aborto más extrema de Estados Unidos”, dijo Richards en un correo electrónico dirigido a posibles partidarios.
“La peligrosa ley de Greg Abbott prohíbe el aborto a partir de la concepción. No tiene ninguna excepción para la violación o el incesto. Y un 82 por ciento de los texanos se oponen a ella”.
Y añadió: “Pero ahora es la ley que rige Texas, por culpa de Greg Abbott. Abbott no solo decidió promulgar esta prohibición extrema del aborto, sino que está orgulloso de lo que ha hecho para atacar la libertad, la salud y la vida de las mujeres de Texas”.
A pesar de todas sus islas liberales, como Austin, Texas sigue siendo un estado sólidamente republicano y aunque O'Rourke puede esperar el apoyo de las mujeres votantes en los suburbios de ciudades como Houston, aún hay mucha gente que piensa votar por Abbott.
Si bien Abbott ha mantenido un perfil algo más bajo, no ha ocultado su apoyo a la prohibición.
“No hay libertad más preciosa que la propia vida. A partir de hoy, todos los niños no nacidos con latido del corazón serán protegidos de los estragos del aborto”, tuiteó el año pasado. “Texas siempre defenderá el derecho a la vida”.
Confrontado por un reportero el año pasado sobre la falta de excepciones del proyecto de ley para la violación y el incesto, dijo: “La violación es un delito, y Texas trabajará incansablemente para asegurarse de que eliminamos a todos los violadores de las calles de Texas, saliendo agresivamente a arrestarlos y procesarlos y sacarlos de las calles”.
Si no logra desbancar al titular, no sería la primera vez que O'Rourke promete algo grande, pero no puede cumplirlo.
En 2018 libró una animada batalla contra el republicano Ted Cruz para tratar de conseguir un escaño en el Senado, perdiendo por solo un 2,6 por ciento en la que fue la elección más reñida de la historia de Texas.
Sin embargo, su intento de utilizar esa plataforma para competir por la presidencia en 2020 no fue similar, pues se acusó al excongresista de sentirse con privilegios. Abandonó su candidatura pronto, en noviembre de 2019.
“Nuestra campaña siempre ha consistido en ver con claridad, hablar con honestidad y actuar con decisión”, tuiteó O'Rourke. “Con eso en mente: anuncio que mi servicio al país no será como candidato ni como nominado”.
¿Podría ser 2022 su año? Él cree que sí.
En su entrevista en la MSNBC con el presentador Lawrence O'Donnell, se refirió a la reciente votación en Kansas, donde los residentes votaron 59-41 para rechazar una medida que habría eliminado el derecho al aborto.
“Usted y yo, y el resto de sus televidentes, vimos lo que ocurrió en Kansas en pleno verano, una votación de referéndum, con una participación de nivel presidencial y ganamos 60-40 para apoyar el derecho de la mujer a tomar sus propias decisiones sobre su propio cuerpo y su propio futuro”, dijo.
“Pues bien, hay un referéndum en Texas, [que] tiene lugar en la noche del 8 de noviembre, y es esta elección para gobernador, y vamos a ganarla”.