Hay un vacío de 7 horas en registros telefónicos de Trump del 6 de enero
Los registros representan un desafío para el comité selecto que intenta reconstruir la cadena de eventos
Un nuevo informe reveló que los registros de la Casa Blanca del 6 de enero de 2021 obtenidos por el comité selecto que investiga los disturbios en el Capitolio muestran un vacío de siete horas en los registros telefónicos de Donald Trump, un periodo que abarca las horas más importantes antes, durante y después del incidente.
Según el Washington Post, los registros de la Casa Blanca entregados al comité por la Administración Nacional de Archivos y Registros no incluyen ninguna llamada hecha o recibida por Trump entre las 11:17 am y las 6:54 pm, un periodo que abarca el tiempo justo antes de que exhortara a sus partidarios reunidos en la Casa Blanca a marchar hacia el Capitolio, y la hora en que la policía recuperó el control del edificio legislativo de EE.UU.
La falta de documentación sobre las llamadas telefónicas de Trump durante el peor ataque al Capitolio desde que el mayor general Robert Ross ordenó que se incendiara en 1814, se desmiente por un extenso informe público que muestra que el entonces presidente no estaba incomunicado mientras una turba formada por sus partidarios intentaba saquear el edificio, con esperanzas de detener la certificación de la victoria electoral del 2020 del presidente Joe Biden.
Se sabe que Trump hizo al menos dos llamadas telefónicas durante los disturbios.
La primera fue realizada por error al teléfono celular del senador de Utah Mike Lee, cuando intentaba hablar con el de Alabama, Tommy Tuberville.
Lee recibió la llamada justo después de que la cámara alta suspendiera funciones debido a que los alborotadores habían entrado al Capitolio. Lee le pasó el teléfono a Tuberville, a quien aparentemente Trump instó a seguir objetando las boletas del colegio electoral del estado clave a pesar de la violencia, que llevó a Tuberville a terminar la llamada, porque la policía les pidió a los senadores que dejaran la cámara del Senado.
La segunda llamada fue al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, la cual fue descrita en una declaración de la congresista republicana Jamie Herrera Beutler de Washington, que formó parte del expediente del segundo juicio político contra Trump.
Herrera Beutler señaló que McCarthy le pidió al entonces presidente que “cancelara pública y enérgicamente los disturbios”, momento en el que Trump afirmó falsamente que la multitud estaba conformada por autodenominados “Antifas”, o manifestantes antifascistas.
Herrera Beutler dijo que después de que McCarthy le dijera a Trump que la turba estaba compuesta por su gente, el exmandatario respondió: “Bueno, Kevin, supongo que estas personas están más molestas por la elección que tú”.
Durante su presidencia, era sabido que Trump usaba frecuentemente teléfonos celulares (los suyos o los de su personal, e incluso los de los agentes del Servicio Secreto) para hacer toda clase de llamadas, oficiales y de otro tipo.
Usar teléfonos móviles no gubernamentales, en lugar del propio sistema telefónico de la Casa Blanca, causaría un vacío en los registros del propio conmutador de la Casa Blanca, pero se supone que otros registros conocidos como el “diario” del presidente deben reflejar todas las llamadas hechas o recibidas por el presidente que podrían haber sido omitidas de los registros del conmutador.
The Post informa que los miembros selectos del comité están investigando si la falta que registros oficiales que documenten las comunicaciones de Trump durante el ataque es el resultado de un “posible encubrimiento” de parte de Trump y sus asesores.
En particular, el comité está averiguando si Trump y sus asesores utilizaron teléfonos desechables para evadir el registro oficial de las comunicaciones del presidente.
Otra fuente, una “persona cercana al comité”, declaro al Post que el vacío en los registros telefónicos es de “gran interés” para el panel de nueve miembros.
En una declaración hecha al Post, Trump aseguró que “no tenía idea de lo que es un teléfono desechable”, y agregó que “nunca había escuchado el término” hasta donde sabía.
Un portavoz de Trump afirmó al Post que asumió que todas sus llamadas estaban siendo documentadas correctamente.