La diabetes y las enfermedades cardiovasculares aumentan el riesgo de demencia, según un estudio
Los investigadores afirman que los individuos que solo tenían una enfermedad cardiometabólica no mostraban un riesgo significativamente mayor de demencia, reporta Matt Mathers
Las personas que padecen al menos dos de las enfermedades diabetes tipo 2, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares tienen el doble de riesgo de desarrollar demencia, según un nuevo estudio.
Quienes padecen más de una de estas afecciones, conocidas como enfermedades cardiometabólicas, mostraron una velocidad acelerada de deterioro cognitivo y duplicaron el riesgo de padecer deterioro cognitivo y demencia, lo que aceleró su desarrollo en dos años, señalaron investigadores de Suecia.
La diabetes de tipo 2 y las cardiopatías son algunos de los principales factores de riesgo de la demencia, un síndrome asociado a un declive continuo del funcionamiento del cerebro.
La demencia se desarrolla lentamente durante décadas. Primero se manifiesta como un deterioro cognitivo gradual que solo aparece en las pruebas cognitivas y luego degenera en un deterioro cognitivo que afecta a la memoria de la persona.
Investigadores del Karolinska Institutet de Suecia estudiaron los vínculos entre las enfermedades cardiometabólicas y la demencia.
“Pocos estudios han examinado cómo afecta al riesgo de demencia tener más de una de estas enfermedades simultáneamente, así que eso es lo que queríamos examinar en nuestro estudio”, dijo Abigail Dove, estudiante de doctorado del Centro de Investigación del Envejecimiento, que forma parte del Departamento de Neurobiología, Ciencias de la Atención y Sociedad del Karolinska Institutet.
“En nuestro estudio, las combinaciones de diabetes/cardiopatía y diabetes/cardiopatía/infarto fueron las más perjudiciales para la función cognitiva”, añadió.
Los individuos que solo tenían una enfermedad cardiometabólica no mostraban un riesgo significativamente mayor de demencia.
“Esto es una buena noticia”, señaló Dove. “El estudio muestra que el riesgo únicamente aumenta una vez que alguien tiene al menos dos de las enfermedades, por lo que es posible que la demencia pueda evitarse previniendo el desarrollo de una segunda enfermedad”.
La correlación entre las enfermedades cardiometabólicas y el riesgo de demencia fue mayor en los participantes menores de 78 años, según el estudio, publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia.
“Por lo tanto, deberíamos centrarnos en la prevención de las enfermedades cardiometabólicas ya en la mediana edad, ya que el riesgo de insuficiencia cognitiva y demencia parece ser mayor entre quienes desarrollan una enfermedad cardiometabólica a una edad más temprana”, añadió Dove.
Para su estudio, los investigadores extrajeron datos del Estudio Nacional Sueco sobre el Envejecimiento y los Cuidados de un total de 2.500 individuos sanos y sin demencia mayores de 60 años que vivían en Kungsholmen, en Estocolmo.
Al inicio del estudio, se evaluó la incidencia de las enfermedades cardiometabólicas a través de los registros médicos y la investigación clínica.
A continuación, se realizó un seguimiento de los participantes durante doce años con exámenes médicos y pruebas cognitivas para monitorear los cambios en la capacidad cognitiva y el desarrollo de la demencia.
La presencia de más de una enfermedad cardiometabólica aceleró la velocidad del deterioro cognitivo y duplicó el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, acelerando su desarrollo en dos años.
La magnitud del riesgo aumentaba con un mayor número de enfermedades.