Nuevas variantes del covid: ¿Cuántas cepas están en circulación y en aumento en todo el mundo?
Las subvariantes de ómicron aumentan los casos de coronavirus en el Reino Unido y son objeto de un estrecho seguimiento
Los expertos advierten que el Reino Unido se enfrenta a su quinta oleada de infecciones por covid-19, ya que el número de casos diarios ha alcanzado la cifra récord de 351.000, lo que supone un aumento del 13 por ciento desde principios de julio.
El profesor Tim Spector, principal científico de la app de covid-19, señaló que una de cada 15 personas en el Reino Unido tiene actualmente el virus, y añadió que los casos siguen aumentando en Inglaterra, pero se están estabilizando en Escocia y Gales.
Las tasas de infección también siguen aumentando en todos los grupos de edad, pero empiezan a estabilizarse en los niños, según la investigación.
La última oleada se puso de manifiesto por primera vez tras las vacaciones de cuatro días para celebrar el Jubileo de Platino de la Reina, cuando se reportó un aumento del 43 por ciento de los casos de coronavirus, y se teme que otras grandes concentraciones veraniegas, como Glastonbury, el Carnaval de Notting Hill y el Festival de Edimburgo, puedan convertirse en eventos de superdifusión si no se toman las debidas precauciones.
Según los reportes, el aumento está siendo impulsado por las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron, la cepa que se extendió rápidamente por el Reino Unido en diciembre de 2021 y enero de 2022 antes de disminuir de forma gradual.
Estas últimas encarnaciones se descubrieron por primera vez en Sudáfrica en enero y febrero, respectivamente, y son los nietos de ómicron.
Presentan tres mutaciones en sus proteínas en forma de espiga que, se teme, les permiten reorientar su ataque a las células pulmonares humanas.
Esto significa que tienen más en común con las anteriores y más peligrosas variantes alfa y delta que con la altamente transmisible pero más leve ómicron, que se dirigía a los tejidos de las vías respiratorias superiores.
Potencialmente, estas mutaciones también podrían permitir a las subvariantes eludir los anticuerpos de infecciones anteriores o de la vacunación y, por tanto, superar la inmunidad.
Los datos preliminares obtenidos por el profesor Kei Sato, de la Universidad de Tokio (Japón), parecen indicar lo mismo, lo que llevó al virólogo a comentar: “En conjunto, nuestras investigaciones sugieren que el riesgo de [estas] variantes de ómicron, en particular la BA.4 y la BA.5, para la salud mundial es potencialmente mayor que el de la BA.2 original”.
Aunque la inmunidad es alta en Gran Bretaña, ya que el 87,3 por ciento de la población ha recibido dos dosis de la vacuna y el 68,7 por ciento de las personas ha recibido una vacuna de refuerzo, el público se ha comportado en gran medida como si la pandemia nunca hubiera ocurrido desde que se derogaron las últimas restricciones impopulares del gobierno un mes antes de lo previsto, el 24 de febrero, abandonando los cubrebocas y el distanciamiento y volviendo a la vida normal.
Sin embargo, ya han pasado más de seis meses desde que se organizó la última campaña de refuerzo de la vacuna antes de Navidad y Año Nuevo, y la inmunidad podría estar empezando a disminuir, lo que podría dar lugar a que más pacientes necesiten atención profesional y quizás incluso a que se produzcan muertes, ya sea ahora o más adelante en el año, cuando descienda la temporada de gripe.
El profesor Adam Finn, miembro del Comité Conjunto de Inmunizaciones y Vacunaciones del Gobierno, ya ha pedido que se ponga a disposición una nueva ronda de vacunas de refuerzo para septiembre.
“La protección de refuerzo se desvanece, sobre todo contra las infecciones más leves y, después de un tiempo, también contra las graves. Así que es una decepción para todos nosotros con respecto a estas vacunas, que, por otra parte, han sido muy valiosas en términos de la pandemia”, dijo al programa Today de Radio 4 de la BBC.
“Pero vamos a tener que dar refuerzos, sobre todo a las personas que corren el riesgo de enfermar muy seriamente si se contagian más adelante”.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) lleva monitoreando esas cepas desde abril y actualmente ómicron, incluidas sus subvariantes BA.1, BA.2, BA.3, BA.4, BA.5 y linajes descendientes, es la única forma de covid-19 que reconoce como “variante preocupante”.
Afortunadamente, variantes que antes estaban en esa categoría, como la alfa (antes conocida como B.1.1.7 y detectada por primera vez en Kent), la beta (antes B.1.351, de Sudáfrica), la delta (B.1.617.2, de la India) y la gamma (P.1, de Brasil), han sido relegadas de la lista y, por el momento, no se cree que supongan una amenaza.
Otras que en su día fueron objeto de estudio, como las variantes épsilon, eta, iota, kappa, lambda, mu, theta y zeta, ya ni siquiera figuran en la lista de “variantes de interés” de la OMS.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades también incluye en su lista las mismas subvariantes ómicron que son motivo de preocupación, con la excepción de la cepa BA.3, que se ha reducido a la categoría de monitoreo solamente.
En EE.UU., los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) solo incluyen las mismas subvariantes como “preocupantes”, pero mantiene las variantes alfa, beta, delta, épsilon, eta, gamma, iota, kappa, mu y zeta como “variantes en monitoreo”.