“Fármaco milagroso” contra el Alzheimer retrasa cuatro años el avance de la enfermedad y hasta podría revertirla
Pacientes en la etapa más temprana de la enfermedad experimentaron un deterioro mínimo o nulo a lo largo de cuatro años
Según un nuevo estudio, un “fármaco milagroso” contra el Alzheimer puede retrasar cuatro años el avance de la enfermedad.
Investigadores descubrieron que los pacientes a los que se administró el fármaco lecanemab en una etapa temprada de la enfermedad informaron una mejora, o ningún deterioro, de la función cognitiva.
En el ensayo de 478 pacientes —quienes tomaron el fármaco durante cuatro años—, la puntuación de la demencia aumentó una media de 1,75 durante todo ese periodo; una puntuación significativamente inferior al promedio de aumento de uno o dos puntos por año.
Casi un millón de personas padecen demencia en el Reino Unido, y el Alzheimer es la forma más común de la enfermedad. La demanda urgente de nuevos tratamientos va en aumento, ya que se prevé que la cifra ascienda a 1,4 millones en 2040.

Los nuevos datos presentados en la Conferencia Internacional de Alzheimer”s Association, celebrada en Toronto, sugieren que el fármaco es más prometedor para personas con niveles bajos de tau, la proteína que crece a medida que avanza el Alzheimer.
En un subgrupo de pacientes con niveles bajos de tau, los resultados fueron alentadores: el 69 % del grupo no sufrió deterioro alguno en cuatro años y el 56 % experimentó una mejora en sus puntuaciones cognitivas.
En declaraciones a The Telegraph, el profesor Christopher Van Dyck, director de la Unidad de Investigación sobre el Alzheimer de la Facultad de Medicina de Yale y responsable del estudio, afirmó: “En lo que me enfoco realmente es en el tiempo ganado. Tu condición empeorará con el tiempo, pero tardará más en hacerlo”.
El uso de lecanemab se aprobó en el Reino Unido el año pasado, luego de que ensayos demostraran su eficacia para ralentizar el avance de la enfermedad. Se trata de un fármaco modificador de la enfermedad, lo que significa que se desarrolló para abordar las causas de la enfermedad de Alzheimer en lugar de limitarse a aliviar los síntomas.

Actúa sobre la proteína amiloide, la cual se acumula en el cerebro y se vuelve tóxica para las células cerebrales, lo que causa los síntomas del Alzheimer. También se ha demostrado que otros fármacos similares, como el donanemab, ralentizan en más de un 20 % el ritmo de deterioro de la memoria y el pensamiento.
Ambos fármacos están aprobados por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA), pero se rechazó su uso en el NHS porque se consideró que los beneficios eran “demasiado modestos” para justificar su costo.
La doctora Sheona Scales, directora de investigación de Alzheimer's Research UK, declaró a The Telegraph: “Estos hallazgos recientes renuevan las esperanzas de que los tratamientos del Alzheimer puedan cambiar de forma significativa el curso de la enfermedad, no solo ralentizar el deterioro a corto plazo”.
“Nuevos datos a largo plazo muestran que los beneficios de donanemab pueden continuar incluso después de finalizar el tratamiento, y las personas que recibieron lecanemab durante un máximo de cuatro años retuvieron las ventajas cognitivas, e incluso algunas mejoraron. Entre las personas tratadas en etapa temprana con lecanemab y con niveles bajos de tau, más de la mitad no mostraron ningún deterioro al cabo de cuatro años”.
“Se trata de la primera oleada de tratamientos modificadores de la enfermedad de Alzheimer y, si bien los avances son alentadores, todavía nos faltan muchas piezas para completar el rompecabezas”.
Traducción de Martina Telo