Cómo las erupciones volcánicas llevaron la peste negra a Europa
Los anillos de los árboles revelan cómo llegó la peste negra a Europa
Las erupciones volcánicas fueron las primeras de una “tormenta perfecta” de acontecimientos que provocaron la peste negra en Europa, según un nuevo estudio.
La peste negra, una de las pandemias más mortíferas de la historia de la humanidad, asoló Europa entre 1347 y 1353, y se calcula que mató entre 25 y 50 millones de personas.
Desde hace tiempo se acepta que la peste bubónica fue causada por la bacteria Yersinia pestis, que se originó en poblaciones de roedores salvajes de Asia central y llegó a Europa a través de la región del mar Negro.
Sin embargo, hasta ahora los historiadores no habían entendido por qué la peste negra comenzó precisamente cuando lo hizo, dónde empezó, por qué fue tan mortífera y cómo se propagó tan rápido.
Un nuevo estudio de académicos de la Universidad de Cambridge y del Instituto Leibniz de Historia y Cultura de Europa Oriental (GWZO) arroja luz sobre las circunstancias que propiciaron la llegada de la peste bubónica a Europa.

A partir de una combinación de datos climáticos y pruebas documentales, incluido el análisis de los anillos de los árboles, el estudio sugiere que una erupción volcánica (o un conjunto de erupciones) en torno a 1345 provocó un descenso de las temperaturas anuales durante años consecutivos debido a la neblina producida por las cenizas y los gases volcánicos.
A su vez, el fenómeno provocó la pérdida de cosechas en toda la región mediterránea. Para evitar disturbios o hambrunas, las ciudades-estado italianas utilizaron sus conexiones para comerciar con los productores de grano de los alrededores del mar Negro. Si bien el método les ayudó a evitar la hambruna, introdujo la peste negra a través de barcos extranjeros, afirma el trabajo publicado en la revista Communications Earth & Environment.
El profesor Ulf Büntgen, del departamento de Geografía de Cambridge, comentó que el acontecimiento captó su atención desde hace mucho tiempo.
“¿Cuáles fueron los factores que impulsaron el inicio y la transmisión de la peste negra, y hasta qué punto fueron inusuales? ¿Por qué ocurrió en este momento y lugar exactos de la historia europea? Es una pregunta muy interesante, pero nadie puede responder de manera individual”, planteó.

El profesor Büntgen estudió los anillos de los árboles de los Pirineos españoles y descubrió anillos azules consecutivos, que sugieren veranos inusualmente fríos y húmedos en 1345, 1346 y 1347 en gran parte del sur de Europa. El equipo encontró pruebas del mismo periodo que documentaban una nubosidad inusual y eclipses lunares oscuros, que también sugieren actividad volcánica.
El Dr. Martin Bauch, historiador del clima medieval y epidemiólogo del GWZO, trabajó con el profesor Büntgen para reconstruir “la imagen más completa hasta la fecha” de la “tormenta perfecta” que llevó la peste hasta los puertos europeos.
“Durante más de un siglo, estas poderosas ciudades-estado italianas habían establecido rutas comerciales de larga distancia a través del Mediterráneo y el mar Negro, lo que les permitió activar un sistema muy eficaz para evitar el hambre”, explica el Dr. Bauch. Y agregó: “Pero, en última instancia, estas conducirían inadvertidamente a una catástrofe mucho mayor”.
Los investigadores resaltaron que la investigación es “especialmente relevante” tras la pandemia de covid-19.
“Aunque parece inusual la coincidencia de factores que contribuyeron a la peste negra, es probable que aumente la probabilidad de que surjan enfermedades zoonóticas en el marco del cambio climático y se traduzcan en pandemias en un mundo globalizado”, afirmó el profesor Büntgen.
Traducción de Michelle Padilla






