Donald Grant pidió un litro y medio de helado de fresa y cantó justo antes de su ejecución
Un hombre de 46 años solicitó un pelotón de fusilamiento, pero se lo negaron al tiempo que la inyección letal enfrenta un desafío judicial
El estado de Oklahoma ejecutó mediante inyección letal a Donald Grant, un hombre negro discapacitado de 46 años condenado por dos asesinatos, a pesar de una demanda contra el método de pena capital.
Grant se convirtió en la primera persona en ser ejecutada en 2022. Admitió haber matado a Brenda McElyea, de 29 años, y a Felicia Suzette Smith, de 43, durante un robo en 2001 para evitar que lo identificaran.
La Corte Suprema rechazó el miércoles una solicitud de suspensión de emergencia de la ejecución mientras se hacían llamados para poner fin a la pena de muerte.
Se ejecutó a Grant en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma en McAlester. Había solicitado que lo ejecutara un pelotón de fusilamiento, pero se le negó.
La ejecución se llevó a cabo un mes antes del inicio de una demanda federal que comenzará a desafiar las sustancias por inyección letal como un castigo inconstitucional, cruel e inusual que hace que las personas se sientan como si fueran “quemadas vivas”.
Grant, a quien se le diagnosticaron problemas de salud mental, dijo que los US$200 que robó hace más de dos décadas eran para sacar a su novia de la cárcel.
Antes de su ejecución, Grant declaró que lamentaba sus acciones y culpó al diablo por los asesinatos, según Mirror.
“En primer lugar, me gustaría expresar mi más sincero arrepentimiento y remordimiento por mis acciones”, comentó. “Sé que las palabras no pueden traerlas de vuelta. Lo entiendo... No puedo cambiar eso. Ya saben, me gustaría poder y todo”.
Antes de su muerte, Grant solicitó una última comida que consistía en pollo con ajonjolí, rollos de huevo, arroz frito con camarones y un buñuelo de manzana, según The Sun. En caso de que no hubiera postre, pidió un litro y medio de helado de fresa.
Sus últimas palabras fueron “Dios mío, puedo con esto, puedo con esto, no es nada”, antes de agregar “Tengo cosas que hacer, sin duda, sin duda”. También se informó que coreó ‘Brooklyn for life’, entre otras cosas.
Se informó que creció en Brooklyn, Nueva York y se crió en varios hogares adoptivos.
“La ejecución estatal de Donald Grant se llevó a cabo sin complicaciones a las 10:16 de esta mañana”, declaró después el fiscal general de Oklahoma, John O'Connor, un republicano. “Ahora se hace justicia para Brenda McElyea, Felecia Suzette Smith y el pueblo de Oklahoma”.
Un pequeño grupo de personas protestó por la ejecución fuera de la cárcel. Los abogados de Grant argumentaron durante una audiencia de clemencia en noviembre que sufría una enfermedad mental y daño cerebral y que debería recibir clemencia.
Grant aseguró que sentía un “remordimiento profundo y sincero”, y agregó frente a la junta que “no puede cambiar” lo que sucedió. “Si pudiera, lo haría, pero no puedo cambiar eso”.
La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Oklahoma votó 4-1 en contra de recomendar el indulto.
Más de 7.000 personas firmaron una petición para detener la ejecución. “La enfermedad mental y el daño cerebral congénito y adquirido de Donald Grant fueron tan graves que el señor Grant tardó cinco años en estabilizarse y poder ayudar a sus abogados en su defensa”, dice la petición.
“No había garantía de que el señor Grant fuera siquiera competente para ser juzgado, pero en 2005 se le sentenció a muerte”, agregó. “El jurado que condenó al señor Grant a muerte recibió evidencias limitadas de su grave enfermedad mental documentada”.
“El jurado nunca vio imágenes del daño cerebral visible del señor Grant ni hizo que un experto explicara el impacto que este daño y su enfermedad mental indiscutible tuvieron en su crimen y comportamiento”, estipula el documento.
Hasta el momento, 23 estados han abolido la pena de muerte.
“Hemos visto un movimiento creciente, especialmente en el último año, de personas que piden que Oklahoma elimine la pena de muerte”, declaró la semana pasada la representante estatal demócrata, Mauree Turner. “Y quiero darle a la gente la oportunidad de expresar eso en la boleta electoral”.
“En las últimas elecciones estatales, hubo casi 200.000 votos más que en las de 2016, con más información, las opiniones sobre este tema están cambiando, y deberíamos darles a las personas la oportunidad de expresar esas nuevas creencias”, agregó mientras presentaba una moción para plantear el problema de la pena capital en la boleta electoral de noviembre.
La abogada de Grant, Susan Otto, comentó antes de la ejecución que su cliente estaba “muy consciente” de que iba a morir. “Tiene miedo y entiende que puede morir como John Grant. Y él está aterrorizado por eso”, le expresó a KOCO.
En octubre pasado, Oklahoma llevó a cabo sus primeras ejecuciones después de un periodo de seis años, y testigos y críticos dicen que el asesinato falló, ya que John Grant convulsionó y vomitó durante minutos de “tortura” en la mesa de ejecución. El Departamento Correccional de Oklahoma ha dicho que la ejecución siguió los protocolos.
Grant había apelado a una serie de tribunales federales, que culminó en la Corte Suprema, para posponer su ejecución. Buscaba unirse a una demanda federal de larga duración de dos docenas de condenados a muerte de Oklahoma que desafiaban los protocolos de inyección letal del estado. Un juicio sobre la demanda comienza en un tribunal federal a fines de febrero.
El miércoles, la Corte Suprema rechazó la solicitud de Grant, luego de rechazos anteriores de los tribunales federales de apelaciones.
“Al público se le atenderá mal si los solicitantes son ejecutados antes de tener la oportunidad plena de probar la legalidad del protocolo”, estipularon a principios de esta semana en la corte los abogados de Grant y otro condenado a muerte, Gilbert Postelle.
The Independent y la RBIJ (Responsible Business Initiative for Justice), una organización sin fines de lucro, lanzaron una campaña conjunta para pedir el fin de la pena de muerte en EE.UU. La RBIJ convocó atraído a más de 150 firmantes conocidos de su Declaración de líderes empresariales contra la pena de muerte, The Independent es el último en la lista. Nos unimos a ejecutivos de alto perfil como Ariana Huffington, Sheryl Sandberg de Facebook y el fundador de Virgin Group, Sir Richard Branson, como parte de esta iniciativa y nos comprometemos a resaltar las injusticias de la pena de muerte en nuestra cobertura.