Stay up to date with notifications from The Independent

Notifications can be managed in browser preferences.

En bancos y comercios escasean monedas de 1 centavo, pues Casa de Moneda de EEUU dejó de acuñarlas

Ken Sweet
Jueves, 30 de octubre de 2025 15:29 EDT
EEUU-CENTAVOS-ESCASEZ
EEUU-CENTAVOS-ESCASEZ (AP)

Estados Unidos se está quedando sin monedas de 1 centavo.

La decisión del presidente Donald Trump de suspender la acuñación de la moneda de 1 centavo a principios de este año comienza a tener consecuencias importantes para el comercio del país. Los comerciantes de varias regiones se han quedado sin monedas de 1 centavo y no pueden dar el cambio exacto. Por su parte, los bancos no pueden ordenar monedas nuevas y las racionan para sus clientes.

Sheetz, una cadena de tiendas de conveniencia, llegó a tal punto de desesperación por la escasez de monedas de 1 centavo que lanzó una promoción de corta duración que ofrecía un refresco gratis a clientes que llevaran 100 de ellas. Otro minorista expuso que la falta de monedas de 1 centavo le costará millones este año, debido a la necesidad de redondear a la baja para evitar demandas.

“Es una cantidad considerable de cambio”, dijo Dylan Jeon, director sénior de relaciones gubernamentales de la National Retail Federation (Federación Nacional de Minoristas).

El problema de la escasez de monedas de 1 centavo comenzó a finales del verano y no hace más que empeorar a medida que el país se adentra en la temporada de compras navideñas.

No obstante, ningún comerciante ni banco ha pedido que se mantenga la moneda de 1 centavo. Esas monedas, especialmente en grandes cantidades, son pesados ​​y se utilizan casi exclusivamente para dar cambio a los clientes. Sin embargo, la decisión abrupta de eliminarlos llegó sin ninguna directriz del gobierno federal. Muchas tiendas se han visto obligadas a suplicar a los estadounidenses que paguen con el cambio exacto.

“Hemos abogado por la abolición de las monedas de 1 centavo durante 30 años. Pero este no era el camino en que queríamos que desapareciera”, dijo Jeff Lenard, de la National Association of Convenience Stores (Asociación Nacional de Tiendas de Conveniencia, o NACS).

El 9 de febrero, Trump anunció que Estados Unidos dejaría de acuñar monedas de 1 centavo al citar su costo elevado de producción. Desde hace varios años, a pesar de los esfuerzos de la Casa de la Moneda de Estados Unidos por reducir costos, tanto la moneda de 1 centavo como la de 5 centavos han sido más caras de producir que lo que valen. Según su informe anual más reciente, la Casa de la Moneda gastó 3,7 centavos para producir una monedas de 1 centavo en 2024 y gasta 13,8 centavos para producir una monedas de 5 centavos.

“Eliminemos el despilfarro del presupuesto de nuestra gran nación, aunque sea centavo a centavo”, escribió Trump en Truth Social, su red social.

El Departamento del Tesoro anunció en mayo que estaba por realizar su último pedido de cospeles de cobre-zinc —los discos metálicos en bruto que se utilizan para acuñar monedas de 1 centavo. En junio se acuñaron las últimas monedas de 1 centavo y para agosto se distribuyeron a bancos y empresas de transporte blindado de valores.

Troy Richards, presidente y director de operaciones del banco Guaranty Bank & Trust Co., con sede en Luisiana, manifestó que desde agosto ha tenido dificultades para conseguir suficientes monedas de 1 centavo para sus clientes.

“Recibimos un correo electrónico de la Reserva Federal que anunciaba la reducción de envíos de monedas de 1 centavo. No nos imaginábamos que esos envíos ya no nos llegarían más”, agregó Richards.

También explicó que los 1.800 dólares en monedas de 1 centavo que tenía el banco se agotaron en dos semanas. Sus sucursales solo conservan pequeñas cantidades de ellas para los clientes que necesitan cobrar cheques, pero nada más.

La Casa de la Moneda de Estados Unidos acuñó 3.230 millones de monedas de 1 centavo en 2024, el último año de producción completa, más del doble que la segunda moneda más acuñada del país: la de 25 centavos o cuarto de dólar. Pero el problema con las monedas de 1 centavo es que se acuñan, se dan como cambio y rara vez se reincorporan a la economía.

Los estadounidenses guardan sus monedas de 1 centavo en frascos o los usan como decoración. Esto obliga a la Casa de la Moneda a producir cantidades importantes de esas monedas cada año.

Se espera que el gobierno ahorre 56 millones de dólares al no acuñar monedas de 1 centavo, según el Departamento del Tesoro. A pesar de perder dinero cuando acuña esas monedas, la Casa de la Moneda es rentable para el gobierno estadounidense gracias a que acuña otras monedas de circulación, así como de monedas de prueba y juegos conmemorativos que son atractivos para los coleccionistas numismáticos.

En 2024, la Casa de la Moneda obtuvo 182 millones de dólares en señoreaje —la ganancia que resulta de emitir monedas cuyo valor nominal es mayor que su costo de fabricación—, que es su equivalente a ganancias.

Además de la costumbre de los estadounidenses de guardar las monedas de 1 centavo, un problema logístico también impide que circulen.

La distribución de monedas está a cargo de la Junta de la Reserva Federal (Fed). Varias empresas, principalmente las de transporte blindado de valores, operan terminales de monedas donde los bancos pueden depositar y retirar monedas. Aproximadamente un tercio de estas 170 terminales están ahora cerradas tanto para depósitos como para retiros de monedas de 1 centavo.

Los cabilderos bancarios dicen que el cierre de estas terminales para depósitos de monedas de 1 centavo agrava la escasez, ya que las zonas del país que quizá tengan excedentes de peniques no pueden enviarlos a las áreas donde no los hay.

“Como resultado de la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de poner fin a la acuñación de monedas de 1 centavo, los puntos de distribución que aceptan depósitos y procesan pedidos de monedas de 1 centavo variarán con el tiempo a medida que se agoten las existencias”, declaró un portavoz de la Reserva Federal.

La escasez de monedas de 1 centavo también se ha convertido en un problema legal para tiendas y minoristas. En algunos estados y ciudades, es ilegal redondear una transacción al múltiplo de 5 o 10 centavos más cercano, ya que esto infringe las leyes que buscan garantizar la igualdad de condiciones en cuanto al precio de los artículos para los clientes que pagan en efectivo y los que usan tarjetas de débito y crédito.

Por lo tanto, para evitar demandas, los minoristas redondean a la baja. Si bien 2 o 3 centavos pueden no parecer mucho, ese cambio extra se acumula al realizar decenas de miles de transacciones. Un portavoz de Kwik Trip, la cadena de tiendas de conveniencia de la región del centro-norte de Estados Unidos, reportó que han redondeado a la baja todas las transacciones en efectivo al múltiplo de cinco centavos más cercano. Se estima que eso le costará a la empresa aproximadamente 3 millones de dólares este año. Algunos minoristas también piden a los clientes que donen su cambio a organizaciones benéficas locales o afiliadas cuando pagan, en un esfuerzo por evitar el redondeo a la baja.

Un proyecto de ley que se encuentra pendiente en el Congreso actualmente, conocido como la Common Cents Act (Ley sobre Centavos de Uso Común), exige que las transacciones en efectivo se redondeen al múltiplo de 5 centavos más cercano, ya sea hacia arriba o hacia abajo. Si bien la propuesta resulta atractiva para los negocios, el redondeo podría ser costoso para los consumidores.

El Departamento del Tesoro no respondió a la solicitud de comentarios sobre si contaba con alguna guía para los minoristas o los bancos respecto a la escasez de monedas de 1 centavo, o sobre los problemas relacionados con su circulación.

Estados Unidos no es el primer país en abandonar las monedas de baja denominación ni en descontinuar las monedas obsoletas. Pero en todos los casos, los gobiernos redujeron gradualmente el uso de sus monedas inadecuadas a lo largo de un período de, con frecuencia, años.

Canadá, por ejemplo, anunció la eliminación de su moneda de 1 centavo en 2012, comenzó a eliminar las transiciones en efectivo de 1 centavo en 2013 y todavía canjea y recicla monedas de 1 centavo una década después. Su proceso de “decimalización” —que convirtió la moneda de un cuarto de penique (farthing) y el chelín (la 20ma parte de 1 libra) a un sistema de 100 peniques por libra—, se realizó a lo largo de gran parte de las décadas de 1960 y 1970.

Estados Unidos retiró las monedas de 1 centavo del comercio abruptamente, sin ninguna acción del Congreso ni directrices regulatorias para los bancos, minoristas o estados. Los sectores minorista y bancario, que rara vez se alían en la capital del país en asuntos políticos relacionados con los puntos de venta, exigen que Washington emita directrices o promulgue una ley para solucionar los problemas derivados de la escasez.

“No queremos que vuelvan las monedas de 1 centavo. Solo queremos claridad por parte del gobierno federal sobre qué hacer, ya que este problema no hará más que empeorar”, declaró Lenard, de la NACS.

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in