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Estrategia de seguridad de Trump critica a Europa y busca dominancia de EEUU en Occidente

Michelle L. Price
Viernes, 05 de diciembre de 2025 12:57 EST
EEUU-ESTRATEGIA DE SEGURIDAD
EEUU-ESTRATEGIA DE SEGURIDAD (AP)

El gobierno del presidente Donald Trump presentó una nueva estrategia de seguridad nacional en la que los aliados europeos aparecen como débiles y donde se busca reafirmar la dominancia de Estados Unidos en el hemisferio occidental.

El documento, publicado por la Casa Blanca el viernes, seguramente agitará a los aliados de larga data de Estados Unidos en Europa por sus mordaces críticas a sus políticas de migración y libertad de expresión, sugiriendo que enfrentan la “perspectiva de un borrado civilizacional” y planteando dudas sobre su fiabilidad a largo plazo como socios estadounidenses.

Al mismo tiempo que el gobierno critica fuertemente a sus aliados democráticos en Europa y lleva a cabo una campaña de presión con ataques a embarcaciones en América del Sur, reprende los esfuerzos anteriores de Estados Unidos para moldear o criticar a las naciones de Oriente Medio y busca desalentar intentos de cambios en los gobiernos y políticas de esos países.

La estrategia refuerza, a veces en términos fríos y belicosos, la filosofía de “Estados Unidos Primero” de Trump, que favorece la no intervención en el extranjero, cuestiona décadas de relaciones estratégicas y prioriza los intereses estadounidenses.

La estrategia de Estados Unidos “está motivada sobre todo por lo que funciona para Estados Unidos —o, en pocas palabras, Estados Unidos Primero’”, se lee en el documento.

Esta es la primera estrategia de seguridad nacional, un documento que el gobierno está obligado por ley a publicar, desde que el presidente republicano regresó al cargo en enero. Constituye una marcada ruptura con el rumbo establecido por el gobierno demócrata del presidente Joe Biden, que buscó revitalizar las alianzas después de que muchas se tambalearan durante el primer mandato del republicano, además de controlar a una Rusia más asertiva.

El representante demócrata de Colorado, Jason Crow, quien forma parte de los comités de la Cámara que supervisan la inteligencia y las fuerzas armadas, calificó la estrategia como “catastrófica para la posición de Estados Unidos en el mundo y un retroceso de nuestras alianzas y asociaciones”.

“El mundo será un lugar más peligroso y los estadounidenses estarán menos seguros si este plan avanza”, expresó.

Críticas a Europa

Estados Unidos busca negociar el fin de la guerra de Rusia en Ucrania, que ha durado casi cuatro años y es un objetivo que, según la estrategia de seguridad nacional, favorece los intereses vitales de Estados Unidos. Pero el documento deja claro que Estados Unidos quiere mejorar su relación con Rusia después de años de que Moscú fuera tratado como un paria global, y que poner fin a la guerra es un interés central de Estados Unidos para “restablecer la estabilidad estratégica con Rusia”.

En el documento también se acusa a los antiguos aliados europeos de Estados Unidos, que a veces han mostrado su desacuerdo con los enfoques cambiantes de Trump hacia la guerra entre Rusia y Ucrania, de enfrentar no solo desafíos económicos internos sino, según Estados Unidos, una crisis existencial.

El estancamiento económico en Europa “se ve eclipsado por la perspectiva real y más marcada de un borrado civilizacional”, se indica en el documento.

Estados Unidos sugiere que Europa está siendo debilitada por sus políticas de inmigración, sus decrecientes tasas de natalidad, la “censura de la libertad de expresión y la supresión de la oposición política” y una “pérdida de identidades nacionales y autoconfianza”.

“Si las tendencias actuales continúan, el continente será irreconocible en 20 años o menos. Como tal, no es en absoluto obvio que ciertos países europeos tendrán economías y ejércitos lo suficientemente fuertes como para seguir siendo aliados confiables”, se lee en el documento.

En el documento también se hace un guiño al ascenso de partidos políticos de extrema derecha en Europa, que han mostrado con franqueza su oposición a la inmigración ilegal y a las políticas climáticas.

En la estrategia se indica que “Estados Unidos alienta a sus aliados políticos de Europa a promover este renacimiento del espíritu, y la creciente influencia de los partidos patrióticos europeos de hecho da motivo para un gran optimismo’”.

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, reconoció que Estados Unidos es “nuestro aliado más importante” en la OTAN, pero dijo que las preguntas sobre la libertad de expresión o “la organización de nuestras sociedades libres” no son parte de las discusiones de la alianza.

“Tampoco creemos que nadie necesite darnos ningún consejo sobre esto”, dijo Wadephul a los periodistas.

Markus Frohnmaier, un legislador del partido de extrema derecha y antiinmigración Alternativa para Alemania, describió la estrategia de Estados Unidos como “un chequeo de realidad de política exterior para Europa y particularmente para Alemania”.

Fijando la mira en el poder en las Américas

A pesar del lema “Estados Unidos Primero” de Trump, su gobierno ha llevado a cabo una serie de ataques militares a embarcaciones que presuntamente transportaban drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico oriental mientras sopesa una posible acción militar en Venezuela para presionar al presidente Nicolás Maduro.

Las acciones son parte de lo que la estrategia de seguridad nacional describe como “un ‘corolario de Trump’ a la Doctrina Monroe” para “restaurar la preeminencia estadounidense en el hemisferio occidental”. La Doctrina Monroe de 1823, formulada por el presidente James Monroe, tenía como objetivo original oponerse a cualquier intromisión europea en el hemisferio occidental y se utilizó para justificar intervenciones militares de Estados Unidos en América Latina.

En el documento de estrategia de Trump se indica que busca combatir el tráfico de drogas y controlar la migración. Estados Unidos también reformula su presencia militar en la región, aun después de haber construido la mayor presencia militar en ella en generaciones.

Eso significa, por ejemplo, “despliegues selectivos para asegurar la frontera y derrotar a los cárteles, incluyendo, donde sea necesario, el uso de fuerza letal para reemplazar la fallida estrategia de exclusivamente aplicar la ley, utilizada en las últimas décadas”, se indica.

Cambiando el enfoque de Oriente Medio

Con un cambio hacia las Américas, Estados Unidos buscará un enfoque diferente en Oriente Medio.

Según la estrategia, Estados Unidos debería abandonar “el experimento equivocado de Estados Unidos de intimidar con bravatas” a las naciones de Oriente Medio, especialmente a las monarquías del Golfo, sobre sus tradiciones y formas de gobierno.

Trump ha fortalecido los lazos con las naciones de la región y considera que los países de Oriente Medio están preparados para aprovechar oportunidades económicas, y las naciones árabes “surgen como un lugar de asociación, amistad e inversión”, según el documento.

“Deberíamos alentar y aplaudir la reforma cuando y donde surja orgánicamente, sin tratar de imponerla”, dice.

Este año, Trump realizó su primer gran viaje al extranjero a Oriente Medio, y sus esfuerzos para resolver la guerra entre Israel y Hamás en Gaza han sido un elemento principal. Pero el gobierno dice que Estados Unidos planea cambiar su enfoque de la región, ya que el país depende menos de su suministro de petróleo.

“Reequilibrio” de la relación de Estados Unidos con China

Mientras tanto, a medida que Estados Unidos bajo el mandato de Trump revierte décadas de políticas de libre comercio con sus aranceles globales generalizados, sus lazos con China han sido un enfoque principal. En el régimen de Trump, Estados Unidos busca “reequilibrar” la relación entre Estados Unidos y China mientras contrarresta la agresiva postura de Beijing hacia Taiwán, según el documento.

El gobierno de Trump quiere evitar una guerra por Taiwán, la isla autónoma que Beijing reclama como propia y a la que Estados Unidos está obligado, por sus propias leyes, a brindar apoyo militar, manteniendo una ventaja militar sobre China.

Pero Estados Unidos quiere que los aliados de la región hagan más para resistir la presión china y contribuyan más a su defensa.

‘El ejército estadounidense no puede hacer esto solo y no debería tener que hacerlo”, se lee en la estrategia. “Nuestros aliados deben intensificar y gastar, y más importante aún, hacer mucho más por la defensa colectiva’”.

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Los periodistas de The Associated Press Lisa Mascaro en Washington y Geir Moulson en Berlín contribuyeron a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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