Fallecen dos niños británicos en una playa de España: su padre intentó rescatarlos
Ameiya y Ricardo Junior Parris, de 13 y 11 años, murieron ahogados el martes en el mar frente a Salou, en la provincia de Tarragona
Los padres de los dos niños británicos que murieron ahogados en una playa de España se encuentran “devastados” y “se apoyan mutuamente”, según declaró un familiar.
Ameiya y Ricardo Junior Parris, de 13 y 11 años respectivamente, fallecieron el martes por la noche tras meterse en dificultades mientras nadaban en el mar durante unas vacaciones familiares en Salou, cerca de Tarragona.
Su padre, Ricardo Parris, de 31 años, también entró al agua para intentar ayudarlos, pero fue rescatado con vida por los servicios de emergencia. Fue trasladado inconsciente al hospital, donde recibió el alta tras ser diagnosticado con una conmoción cerebral.
Parris permanece ahora en el Hotel Best Negresco, donde se alojaban, junto a la madre de los niños y su pareja, Shanice Del-Brocco, de 31 años, a la espera de la repatriación de los cuerpos.
Kayla Del-Brocco, hermana de Shanice, contó que los padres, que viven en Erdington, Birmingham, y tienen otros cuatro hijos pequeños, no pudieron ver los cuerpos hasta el jueves, en el tanatorio.
“La está destrozando. Es una pesadilla para ella. Y lo más triste es que está completamente despierta dentro de esta pesadilla”, expresó Del-Brocco.
También relató que Shanice estuvo sola con sus cuatro hijos menores, sin ningún tipo de apoyo, excepto por el “maravilloso personal del hotel”, que hizo todo lo posible por ayudarla: “La acompañaron, intentaron traducirle algunas cosas, fueron como una familia para ella”, añadió.
“Ricardo se está derrumbando”, dijo Kayla Del-Brocco. “Estaba en el agua, y sé que le dijo a mi hermana: ‘Lo tenía, tenía a Joby en mis brazos y chocamos contra las rocas. Es lo último que recuerdo’”.
La familia aún debe completar el papeleo necesario y esperar la entrega oficial de los cuerpos para poder repatriarlos al Reino Unido. “Ayer me dijeron que podría tardar entre siete y quince días”, agregó.
“Simplemente están devastados. En este momento se sostienen mutuamente y tratan de mantener la compostura por los más pequeños. Están haciendo todo lo necesario y esperando con desesperación poder volver a casa”.
Ricardo, quien fue el primero en ser rescatado, salió del hospital con una “conmoción cerebral fuerte y algunos golpes”, según relató Del-Brocco.
El padre, obrero de la construcción, había llevado a los hermanos al mar para darse un último baño, mientras Shanice —madre a tiempo completo y exasistente de enseñanza— regresó brevemente al hotel con el resto de los hijos. Del-Brocco explicó: “Habían salido al mar. Estaban actuando con sensatez. Son muy buenos nadadores.
Sabían que era tarde, pero lo habían hecho todos los días durante las vacaciones, así que ese día no fue diferente”.
“No se alejaron demasiado, pero la corriente era demasiado fuerte y los arrastró”, añadió.
Del-Brocco contó que un trabajador del hotel vio a los niños luchando en el agua desde la recepción y pidió ayuda de inmediato.
Cuando Shanice regresó a la playa, las ambulancias y los patrulleros ya estaban en el lugar, y Junior fue trasladado en helicóptero.
Otros familiares viajaron el miércoles para acompañar y consolar a Ricardo y Shanice.
Según Del-Brocco, los hermanos menores, Cassius, de seis años; Cleopatra, de cinco; Asher, de tres; y Exodus, de casi un año, ya fueron informados de la tragedia.
Del-Brocco relató: “Entienden que se han ido al cielo, y eso es lo que han logrado aceptar. El pequeño Cassius me dijo: ‘Joby se fue al cielo en helicóptero’, porque esa fue la última imagen que tuvo de su hermano”.
Su prima, Holly Marquis-Johnson, creó una página en GoFundMe para ayudar a cubrir los gastos de repatriación de los cuerpos de los niños y apoyar a la familia. Hasta el momento, la campaña ha recaudado alrededor de 39.000 dólares, una respuesta que Del-Brocco calificó como “una muestra de solidaridad que nos ha desbordado”.
Ameiya y Ricardo Junior, quienes cursaban 7.º y 8.º grado en la North Birmingham Academy, eran conocidos por ser hermanos mayores cariñosos y muy unidos, según contó Kayla Del-Brocco.
Ameiya destacaba como corredora y soñaba con llegar a los Juegos Olímpicos. “Era auténtica, sin miedo a mostrarse tal como era. Le gustaba ser diferente”, recordó su tía.
Ricardo, por su parte, quería convertirse en un famoso youtuber. “Tenía una personalidad única, muy especial”, añadió.
Shanice, la madre, transmitió a través de su hermana que sus hijos eran “divertidos, sensibles y amorosos; los mejores hermanos mayores que uno podría tener”.
Un vocero de la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido confirmó: “Acompañamos a la familia en este difícil momento y trabajamos junto a las autoridades locales para ofrecerles todo el apoyo posible”.
Traducción de Leticia Zampedri