Orcas hunden otro yate cerca de Gibraltar en implacable ataque de 45 minutos
Una manada de orcas hundió un barco en el estrecho de Gibraltar pese a los esfuerzos de los equipos de búsqueda y rescate y de la Armada marroquí
Una manada de orcas hundieron otro barco en el suroeste de Europa, el cuarto incidente de este tipo en la región en los últimos dos años.
La compañía de cruceros polaca Morskie Mile informó en una publicación de Facebook el 31 de octubre que en el último ataque, un grupo de orcas arremetió contra un yate en el estrecho de Gibraltar durante unos 45 minutos.
Según el relato del operador del barco, el ataque implacable se enfocó en la aleta de dirección del yate y causó considerables daños y fugas.
“A pesar de los esfuerzos del capitán que intentó llevar el yate a puerto, la tripulación y los socorristas del SAR (Búsqueda y Salvamento), los remolcadores portuarios y la Armada marroquí, la unidad se hundió cerca de la entrada al puerto de Tánger Med”, comunicó la compañía, y agregó que la tripulación estaba “sana, salva e ilesa”.
El incidente es el último caso reportado de orcas que atacan barcos en Gibraltar, un fenómeno que ha intrigado a los científicos que estudian el comportamiento animal.
En 2020 se empezaron a denunciar casos de ataques de orcas a embarcaciones que pasaban por el estrecho de Gibraltar, que discurre entre España y Marruecos y conecta el océano atlántico con el mar mediterráneo.
El extraño comportamiento ha dejado perplejos a los científicos, y, entre la serie de teorías para explicar la conducta de los mamíferos acuáticos, se cree que las orcas pueden estar enseñándose unas a otras a atacar los barcos que pasan por la región. Otras posibilidades son la escasez de alimentos, la disruptiva reanudación de las actividades náuticas pospandemia o las interacciones lúdicas entre las ballenas.
Se han documentado casos de “comportamiento de juego” entre diferentes poblaciones de orcas, ya que en estudios anteriores se demostró que algunas orcas “hostigan” marsopas.
Los investigadores sospechan que las orcas adoptan este comportamiento como una forma de juego social para formar vínculos, comunicarse o simplemente divertirse entre ellas. Además, es posible que la conducta conlleve determinados beneficios, como mejorar la coordinación grupal y el trabajo en equipo.
No obstante, los científicos también comenzaron a investigar si los ataques de Gibraltar estarían relacionados con traumas pasados.
Sea cual sea la motivación de las orcas, tales incidentes han puesto de relieve la preocupación universal de los científicos en torno al impacto que tiene la actividad náutica humana en los mamíferos marinos inteligentes.
Traducción de Michelle Padilla