Reino Unido prosigue con polémica ley de inmigración

El gobierno británico presentó el lunes en el Parlamento su polémico proyecto de ley de inmigración, a pesar de un llamamiento de la principal organización europea de derechos humanos para que los legisladores bloqueen la iniciativa.

El proyecto de Ley contra la Migración Ilegal prohibiría las solicitudes de asilo de cualquier persona que llegue a Reino Unido por medios no autorizados y obligaría al gobierno a detenerlos y luego deportarlos “a su país de origen o a un tercer país seguro”. El proyecto contempla además prohibirles volver a ingresar a Gran Bretaña.

Mientras la Cámara de los Comunes celebraba el primero de dos días de debate sobre la iniciativa, el Consejo de Europa de 46 naciones dijo que las disposiciones del proyecto de ley “crean una tensión clara y directa con los estándares de los derechos humanos fundamentales y bien establecidos”.

“Es esencial que los parlamentarios impidan que se apruebe una legislación incompatible con las obligaciones internacionales de Reino Unido”, escribió la comisionada de derechos humanos del Consejo, Dunja Mijatovic, en una carta a los legisladores británicos.

El primer ministro, Rishi Sunak, insistió en que la propuesta legislativa no contraviene las obligaciones internacionales de Gran Bretaña.

“Esta es una legislación estricta, como nunca habíamos visto antes”, declaró. “Es importante que sea efectiva y lo será. También es importante que cumplamos con nuestras obligaciones internacionales. Este es un país y un gobierno que cumple la ley”, añadió.

Gran Bretaña recibe menos solicitantes de asilo que algunas naciones europeas como Italia, Alemania o Francia, pero miles de inmigrantes de todo el mundo viajan cada año al norte de Francia con la esperanza de llegar a Reino Unido, atraídos por lazos familiares, el idioma o la percibida facilidad de conseguir un trabajo.

La mayoría intenta el viaje en botes y otras embarcaciones pequeñas ahora que las autoridades han tomado medidas drásticas en otras rutas, como los polizones en autobuses o camiones. Más de 45.000 personas llegaron a Gran Bretaña en barco en 2022, frente a las 28.000 de 2021 y las 8.500 de 2020.

El gobierno se enfrenta a peticiones contrapuestas de los legisladores tanto para endurecer como para suavizar el proyecto de ley.