Orcas atacan “violentamente” el yate de una familia en Portugal tras incidente similar en la misma zona
El incidente causó importantes daños a la embarcación, que el grupo apenas consiguió dirigir de nuevo hacia una playa, donde volcó en la arena
El yate de una familia fue atacado por una manada de orcas en plena noche, el último de una serie de incidentes similares frente a la costa portuguesa.
La familia holandesa navegaba entre Oporto y Lisboa, frente a la costa oeste de Portugal, cuando su embarcación fue “violentamente” zarandeada por orcas hacia las 5:00 a. m.
El incidente causó importantes daños a la embarcación, que la familia consiguió dirigir de nuevo hacia una playa, donde volcó en la arena.
En una entrevista concedida al medio de comunicación portugués Correio da Manhã, uno de los miembros del grupo declaró: “Navegábamos de noche. De repente, sentimos que nuestro barco se movía violentamente”.

No hubo heridos y las autoridades se llevaron la embarcación para inspeccionarla.
El incidente se produce semanas después de que los miembros de otro grupo familiar, con niños de corta edad, tuvieran que ser evacuados por la Fuerza Aérea portuguesa, uno por uno, en condiciones de oscuridad total, luego de que su embarcación siniestrada se hundiera tras un ataque similar de orcas.
En septiembre de este año, tres ataques distintos de orcas en una sola semana frente a las costas de Portugal se saldaron con el rescate de 13 personas en embarcaciones, una de las cuales —un yate en el que viajaban cinco personas— acabó hundiéndose.
Las imágenes de ese incidente mostraban a una orca embistiendo repetidamente contra el costado del yate antes de que este se balanceara y empezara a hundirse. Un testigo pudo oír: “Oh, Dios mío”.
En julio, las orcas también hundieron otro yate en el que viajaban cinco personas, todas las cuales fueron rescatadas, y luego el grupo de ballenas fue y atacó otro barco el mismo día. Más tarde, ese mismo mes, atacaron un barco de bandera francesa frente a la costa de Bilbao, España.

A principios de este verano, los expertos aconsejaron a los navegantes que fueran precavidos y se familiarizaran con lo que debían hacer si se encontraban con orcas, ya que el ataque en España se produjo semanas después de que las orcas ibéricas fueran avistadas por primera vez en aguas de Cornualles, Reino Unido.
Las directrices incluyen apagar los motores y arriar las velas si se avistan orcas. También se aconseja a los capitanes que apaguen los pilotos automáticos y las ecosondas, y que no hagan ruidos fuertes.
Otras recomendaciones son permanecer en aguas poco profundas, lo que dificulta que las orcas embistan los timones de las embarcaciones.
La oleada de ataques de los últimos meses sigue a una serie de ataques similares de orcas en el cercano Estrecho de Gibraltar. Entre 2020 y 2024, los investigadores documentaron casi 700 incidentes de orcas embistiendo a embarcaciones cerca de la Península Ibérica.
El repentino aumento del comportamiento agresivo en esta región ha dejado perplejos a marineros y científicos, y muchos sospechan que las orcas se están enseñando unas a otras a atacar a los barcos de la zona.
El año pasado, el destacado biólogo marino Alex Zerbini, presidente del comité científico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y miembro de un grupo de trabajo creado por los gobiernos español y portugués, afirmó que lo más probable es que el comportamiento de las orcas sea una nueva “tradición cultural” sin una finalidad evidente.
“Algunas poblaciones pueden desarrollar 'tendencias' de comportamiento inusuales y temporales y otras idiosincrasias que no parecen servir a ningún propósito adaptativo obvio”, dijo entonces.
En un famoso ejemplo de comportamiento extraño de las orcas, las ballenas del Pacífico Sur desarrollaron en 1987 el hábito de llevar salmones muertos en la cabeza, que comenzó con los ejemplares más jóvenes y luego se extendió por toda la población a pesar de no tener un propósito evidente.
Traducción de Sara Pignatiello





