Nuevos estudios vinculan muertes no reconocidas y problemas de salud con incendios en Maui y LA

El impacto de los incendios forestales se mide generalmente por la superficie que consumen y los decesos a causa del humo y las llamas. Sin embargo, tres estudios publicados el miércoles dejan entrever que los incendios forestales en Maui y Los Ángeles tuvieron un costo significativamente mayor para la salud humana.
Dos de los artículos exploran lo que sucedió después del incendio de agosto de 2023 en Hawai, uno de los más mortíferos en Estados Unidos en los últimos 100 años. Un tercer estudio se enfoca en los incendios forestales que se registraron en Los Ángeles a principios de este año.
El incendio de Maui fue directamente responsable de más de 100 muertes. Pero también dejó a una de cada cinco personas con daño pulmonar y hasta la mitad de los afectados con síntomas de depresión, según la nueva investigación. Durante el mes del incendio se registraron 13 decesos por suicidio y sobredosis, es decir, casi el doble de las tasas normales.
El estudio sobre los incendios de Los Ángeles llega a la conclusión de que, además de las al menos 30 muertes atribuidas a la conflagración, también se le pueden atribuir más de 400 decesos adicionales al evento debido a interrupciones en la atención médica y otros factores.
Los estudios, publicados en dos revistas de la American Medical Association, añaden "una pieza realmente importante para la comprensión de los verdaderos riesgos para la salud de estos eventos climáticos extremos", señaló el doctor Jonathan Patz, investigador de salud pública ambiental de la Universidad de Wisconsin, quien no participó en los artículos.
Los resultados se ajustan a la comprensión existente de los efectos de los eventos climáticos extremos, indicaron algunos expertos.
La manera en que se lleva registro de los impactos indirectos de eventos catastróficos ha sido un tema continuo de investigación académica e incluso de propuestas legislativas. Ha habido estimaciones de muertes causadas por calor extremo, así como investigaciones sobre el impacto a gran escala de los incendios forestales impulsados por el cambio climático.
"Pero esto se centra especialmente en incendios (específicos)", destacó Patz.
Uno de los estudios, co-liderado por Ruben Juarez de la Universidad de Hawai, examinó a más de 1.100 adultos durante un periodo de seis a 14 meses después del incendio de Maui. Encontró que las personas que vivían en áreas cercanas al incendio tenían una menor función pulmonar en comparación con aquellas en áreas de menor exposición. En general, alrededor del 22% tenían una función pulmonar por debajo de lo normal.
"Es un recordatorio contundente de que los incendios forestales pueden dejar una cicatriz invisible pero duradera en la salud respiratoria mucho después de que las llamas se hayan extinguido", señaló Juarez, destacando que el viernes se cumple el segundo aniversario del incendio.
Patz calificó el hallazgo como "una contribución importante".
Kristie Ebi, de la Universidad de Washington, coincidió al indicar que cada vez hay una mayor comprensión de que el humo de los incendios forestales puede ser más tóxico que la contaminación regular del aire.
Lo que se quema “no son sólo hojas, ramas y árboles”, dijo. "Son edificios. Son estaciones de gasolina. Son casas antiguas que tienen asbesto. Son automóviles. Hay demasiados componentes en el humo de los incendios forestales".
Explicó que el estudio deja entrever que "esta toxicidad está afectando la función pulmonar a largo plazo de las personas".
Desde luego que los investigadores no saben exactamente a cuánto humo estuvo expuesta cada persona, y se necesitarían otros estudios para explorar las causas y efectos, añadió.
El estudio también reveló que el 40% de las personas señalaron que su salud había disminuido desde los incendios, y casi la mitad mencionó episodios de fatiga y debilidad, irritación ocular y síntomas relacionados con los pulmones.
Jonathan Purtle de la Universidad de Nueva York fue el autor principal de otro estudio, el cual calculó las tasas de muertes por suicidio y sobredosis en Maui y los otros cuatro condados de Hawai. Ese equipo de investigación encontró un aumento del 97% en las tasas de muertes por suicidio y sobredosis en Maui durante el mes de los incendios forestales. El número total de muertes por suicidio y sobredosis fue de 13 ese mes —la mayoría de ellas suicidios.
También encontraron un aumento del 46% en este tipo de fallecimientos en los cinco condados, lo que puede haber sido influenciado por residentes de Maui que se vieron desplazados hacia otras islas, indicaron los autores.
Los aumentos fueron temporales: las tasas cayeron en los meses siguientes, según los investigadores.
El tercer estudio fue encabezado por investigadores en Finlandia. Utilizaron modelos matemáticos para estimar que hubo 440 muertes más de lo esperado en el condado de Los Ángeles entre el 5 de enero al 1 de febrero, y aseguraron que esos decesos estuvieron relacionadas con los incendios.
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El Departamento de Salud y Ciencia de Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes y de la Fundación Robert Wood Johnson. La AP es la única responsable de todo el contenido.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.