Nobel de la Paz: Candidatos giran en torno a guerra de Ucrania, protestas en Irán y cambio climático
El viernes se desvelará el ganador o la ganadora del Premio Nobel de la Paz, que se unirá a las filas de Elie Wiesel, el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter y la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres, y las quinielas están que arden.
Como de costumbre, el Comité Noruego del Nobel no ha dado ningún indicio sobre los favoritos de este año, por lo que las especulaciones tienen poco con que trabajar.
Las casas de apuestas están dando las probabilidades más bajas al presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy y al disidente ruso detenido Alexei Navalny.
Zelenskyy parecería una elección improbable, ya que la guerra rusa en Ucrania sigue sembrando muerte y destrucción. Aquellas veces que el comité ha escogido a líderes mundiales que estuvieron involucrados en conflictos en el pasado, por lo general han sucedido después de que alcanzaran acuerdos de paz.
“No creo que el jurado pueda darle el premio a un líder nacional en medio de una guerra entre dos países”, dijo el director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, Henrik Urdal, un experto al que los principales medios de comunicación recurren cada año para conocer su opinión sobre los posibles ganadores.
Las proyecciones anuales de Urdal sobre los posibles ganadores de los premios siempre se siguen de cerca, aunque él no dispone de información privilegiada.
En los últimos años se ha mencionado a Navalny como aspirante, aunque no está claro si el comité lo tendría en cuenta después de que los dos últimos premios incluyeran a ganadores rusos.
Las principales candidatas de Urdal este año son las activistas de derechos humanos Narges Mohammadi, de Irán, y Mahbouba Seraj, de Afganistán.
“Este año se cumplen exactamente 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así que sería muy buen momento para galardonar a Narges Mohammadi si es que el jurado quiere enfocarse en derechos humanos”, dijo Urdal.
Mohammadi ha sido una de las tres periodistas iraníes encarceladas que este año recibieron el Premio Mundial de Libertad de Prensa de las Naciones Unidas.
De acuerdo con Urdal, Mahbouba Seraj podría ser una posible coganadora junto con Mohammadi. Regresó a Afganistán en 2003, después de 26 años en exilio, para fundar la Red de Mujeres Afganas, una organización sin ánimo de lucro, y la Organización para la Investigación sobre la Paz y la Solidaridad.
En caso de que el jurado se incline por una institución, en lugar de un individuo, Urdal cree que unos ganadores respetables serían la Corte Internacional de Justicia, con sede en Holanda, que media en conflictos internacionales, o el Grupo de Análisis de Datos sobre Derechos Humanos, con sede en Estados Unidos, que documenta y analiza datos sobre violaciones de los derechos humanos.
En un año que va camino a ser el más caluroso jamás registrado, algunos especulan con la posibilidad de que el premio de la Paz recaiga en activistas del clima, como la sueca Greta Thunberg o la ugandesa Vanessa Nakate.
El comité ha recibido 351 candidaturas para el premio de este año, de las cuales 259 son individuales y 92 de organizaciones. El ganador se anunciará a las 11 de la mañana en Oslo (0900 GMT).