Ecuador y México coinciden en que un país europeo sea un canal diplomático entre ambos
Ecuador y México coincidieron en que un país europeo se convierta en el canal diplomático entre ambos, que no tienen relaciones desde abril tras la irrupción de la policía a la embajada mexicana en Quito para capturar a un exvicepresidente acusado de corrupción y que poco antes había recibido asilo del gobierno mexicano.
En declaraciones a The Associated Press, la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld dijo el martes que hubo una solicitud de México a un tercer país para que “ayude como canal de comunicación diplomático, Ecuador aceptó y pidió el mismo trato”. No identificó a ese tercer país, pero señaló que en las próximas semanas se lo dará a conocer.
Recordó que Ecuador está “listo para establecer un diálogo y buscar una salida a este conflicto” pero aseveró que “lo único que no es negociable” es la entrega del exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado en dos casos de corrupción y con una nueva investigación abierta por malversación de fondos públicos.
La toma de la embajada a inicios de abril fue duramente criticada por la comunidad internacional y provocó que el gobierno mexicano interponga una demanda en la Corte Internacional de La Haya. Poco después Ecuador presentó otra demanda contra México acusándolo de interferir en sus asuntos internos.
México ha puesto como condición que cualquier acercamiento con Ecuador se hará luego de la entrega de Glas a ese país para que se haga efectivo el asilo concedido poco antes de su captura.
“El comercio está vigente entre los dos países y la atención a los ciudadanos de ambos países” a través de acuerdos con otras embajadas y organismos internacionales, dijo Sommerfeld.
Consultada acerca de la sostenida migración de ecuatorianos hacia Estados Unidos, reconoció que “en los últimos tres años se ve un incremento fuerte" de migración irregular y aseguró que en 2023 alrededor de 120.000 connacionales fueron detenidos en la frontera de México con Estados Unidos.
De acuerdo con registros de la policía de migración, el año pasado poco más de 123.000 ecuatorianos no regresaron de sus viajes al exterior. Sommerfeld señaló que de acuerdo con cálculos oficiales, se estima que hay unos 2,4 millones de ecuatorianos viviendo en todo el mundo, lo que representa más del 10% de la población del país.
Ante esta realidad manifestó que el gobierno “está tratando de arreglar los problemas de raíz: necesitamos seguridad, empleo y estudio” y comentó que las dos primeras son las razones principales por las cuales sus compatriotas dejan suelo ecuatoriano.
Recordó que para hacer frente a este situación hay programas impulsados por el gobierno mediante acuerdos con otros países como los de reunificación familiar y de migración circular, que permite salir legalmente del país, trabajar en el exterior y regresar después de un plazo de uno o dos años.
Destacó que los migrantes en tránsito irregular hacia Estados Unidos pueden postularse en Costa Rica a visas de trabajo con migración circular.
Decenas de miles de ecuatorianos dejan el país y buena parte se lanzan a recorrer una ruta por tierra que pasa por Colombia y toda Centroamérica hasta llegar a México para intentar llegar a Estados Unidos.
Otros países con propuestas similares de migración circular, dijo la canciller, son España, Israel, Italia, Corea del Sur y Canadá, entre otros, que además han ofrecido cientos de becas para los jóvenes ecuatorianos.