Desinformación alimenta tensiones por apuñalamiento mortal de 3 niñas en Reino Unido
Pocas horas después de un apuñalamiento en el noroeste de Inglaterra, en el que fueron asesinadas tres niñas y resultaron heridas varias más en una clase de danza con temática de Taylor Swift, el nombre de un supuesto sospechoso circulaba en las redes sociales. Horas después, manifestantes violentos se enfrentaron con la policía frente a una mezquita cercana, en la primera de varias protestas violentas por el país.
La policía dijo que ese nombre era falso, al igual que los rumores de que el sospechoso de 17 años era un solicitante de asilo recientemente llegado a Gran Bretaña. En realidad, el sospechoso acusado por homicidio e intento de homicidio nació en el Reino Unido y fue identificado el jueves por las autoridades británicas como Axel Rudakubana, hijo de padres ruandeses.
Para cuando un juez autorizó que el adolescente sospechoso fuera identificado, los rumores ya abundaban y personas influyentes de derecha habían culpado a inmigrantes y musulmanes.
“Existe un universo paralelo donde lo que afirmaban estos rumores son los hechos reales del caso”, dijo Sunder Katwala, director de British Future, un grupo de expertos que analiza temas como la integración y la identidad nacional. “Y eso será algo difícil de gestionar”.
El legislador local Patrick Hurley dijo que el resultado fue que “cientos de personas acudieron a la ciudad, descendieron a Southport desde fuera del área, con la intención de causar problemas, ya sea porque creen en lo que han escrito, o porque son actores de mala fe que lo escribieron en primer lugar, con la esperanza de causar división en la comunidad”.
Uno de los primeros medios en informar sobre el nombre falso, Ali Al-Shakati, fue Channel 3 Now, una cuenta en la red social X que pretende ser un canal de noticias. Una página de Facebook del mismo nombre dice que es administrada por personas en Pakistán y Estados Unidos. Un sitio web relacionado mostró el miércoles una mezcla de noticias e historias de entretenimiento posiblemente generadas por IA, así como una disculpa por “la información engañosa” en su artículo sobre los apuñalamientos de Southport.
Para cuando se publicó la disculpa, la identidad falsa del sospechoso se había repetido ampliamente en las redes sociales.
“Es probable que algunos de los actores clave sólo estén generando tráfico, posiblemente para la monetización”, dijo Katwala. La desinformación fue difundida aún más por “personas comprometidas con la extrema derecha nacional del Reino Unido”, dijo.
Los gobiernos de todo el mundo, incluido el de Gran Bretaña, luchan para frenar el material tóxico en internet. La secretaria del Interior del Reino Unido, Yvette Cooper, dijo el martes que las empresas de redes sociales “deben asumir cierta responsabilidad” por el contenido de sus sitios.
Katwala dijo que plataformas sociales como Facebook y X trabajaron para “desamplificar” la información falsa en tiempo real después de los tiroteos masivos en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, en 2019.
Desde que Elon Musk, un autoproclamado defensor de la libertad de expresión, compró X, ha desmantelado equipos que alguna vez lucharon contra la desinformación en la plataforma y restauró las cuentas de teorías de conspiración y extremistas previamente desactivadas.
El primer ministro británico, Keir Starmer, advirtió a las empresas de redes sociales que los delitos “ocurren en sus terrenos”.
“Incitar a la violencia en línea es un delito penal. Eso no es una cuestión de libertad de expresión, es un delito penal”, afirmó el jueves.
Los rumores se desataron ante el relativo silencio de la policía sobre el ataque. En un principio la policía de Merseyside emitió un comunicado diciendo que el nombre del sospechoso era incorrecto, pero había proporcionado poca información sobre él, aparte de su edad y lugar de nacimiento en Cardiff, Gales.
Esto se debe a que, según la ley del Reino Unido, los sospechosos no son identificados públicamente hasta que hayan sido acusados y los menores de 18 años generalmente no son identificados en absoluto. El juez Andrew Menary permitió que se nombrara a Rudakubana, en parte, para corregir “información errónea”.
Esto incluyó sugerencias de algunos activistas de que la policía estaba ocultando información sobre el atacante.
En declaraciones previas a que se divulgara el nombre, pero hechas después de que la policía dijera que nació en Gran Bretaña, Tommy Robinson, fundador de la ultraderechista Liga de Defensa Inglesa, acusó a la policía de hacer “gaslighting” (una forma de abuso o manipulación psicológica por medio de dudas y confusión) al público. Nigel Farage, un veterano político antiinmigración que fue elegido para el Parlamento en las elecciones generales de este mes, publicó un video en X especulando “si se nos está ocultando la verdad” sobre el ataque.
Brendan Cox, cuya esposa, la legisladora Jo Cox, fue asesinada por un atacante de extrema derecha en 2016, dijo que los comentarios de Farage mostraban que no era “es igual a Tommy Robinson con traje”.
“Es escandaloso usar un momento como este para difundir tu narrativa y difundir tu odio, y vimos los resultados en las calles de Southport anoche”, dijo Cox a la BBC.