Tailandia envía ayuda a Myanmar, pero los críticos dicen que sólo ayudará a la junta militar

Jintamas Saksornchai
Lunes, 25 de marzo de 2024 03:12 EDT
TAILANDIA-MYANMAR
TAILANDIA-MYANMAR (AP)

Tailandia entregó el lunes su primera remesa de ayuda humanitaria para Myanmar, dentro de lo que las autoridades esperaban fuera un esfuerzo continuado por aliviar las penurias de millones de personas desplazadas por los combates.

Sin embargo, los críticos dijeron que la ayuda sólo beneficiará a gente en zonas controladas por el ejército de Myanmar, lo que le da un arma propagandística a la cúpula militar y deja a la mayoría de los desplazados en zonas en disputa sin acceso a asistencia.

Myanmar está sumida en un conflicto armado en todo el país que comenzó cuando el ejército derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi en febrero de 2021 y reprimió las amplias protestas no violentas que reclamaban el regreso a la democracia. La violencia ha desplazado a millones de personas y descarrilado la economía.

Tailandia envió diez camiones al otro lado de la frontera desde la provincia norteña de Tak, que llevaban unos 4.000 paquetes de ayuda a tres localidades en el estado de Kayin, también conocido como Karen, donde se distribuirá a unos 20.000 desplazados.

Los paquetes contenían ayuda por valor de 5 millones de bahts (138.000 dólares), en su mayoría comida, bebidas instantáneas y otros productos básicos como artículos de higiene.

Más de 2,8 millones de personas en Myanmar se han visto desplazadas, según agencias de Naciones Unidas, la mayoría por los combates iniciados tras el golpe militar. Dicen que 18,6 millones de personas, incluidos 6 millones de niños, necesitan ayuda humanitaria.

Carl Skau, director de operaciones del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, dijo este mes que uno de cada cuatro desplazados corre un riesgo grave de inseguridad alimentaria.

La Cruz Roja Tailandesa se encarga del llamado corredor humanitario con financiamiento del Ministerio tailandés de Exteriores y apoyo logístico del ejército, que de forma tradicional tiene una participación importante en las actividades fronterizas.

Funcionarios de Tailandia y del estado birmano de Kayin asistieron a una ceremonia de despedida presidida por el viceministro tailandés de Exteriores, Sihasak Phuangketkeow. La Cruz Roja de Myanmar gestionará la distribución del material.

Conductores de Myanmar llevaron los camiones al otro lado del Segundo Puente de Amistad de Tailandia y Myanmar, que cruza el río Moei en la frontera.

“Ese corredor pone ayuda humanitaria en manos de la junta porque va a las manos de la Cruz Roja de Myanmar controlada por la junta”, señaló la semana pasada Tom Andrews, experto independiente de Naciones Unidas sobre Myanmar.

“De modo que sabemos que la junta toma estos recursos, incluidos los humanitarios, y los instrumentaliza, los utiliza para su propia ventaja militar estratégica. El hecho es que la junta es precisamente el motivo por el que la ayuda humanitaria se necesita con tanta desesperación”:

Andrews señaló que las zonas más necesitadas son “áreas de conflicto en las que la junta no tiene absolutamente ningún control ni influencia. De modo que esas son las zonas donde debemos centrarnos”.

Gran parte del país, especialmente zonas fronterizas, están ahora disputadas o controladas por fuerzas de resistencia contrarias al ejército, incluidos combatientes prodemocracia aliados con organizaciones de minorías étnicas que llevan décadas luchando para buscar más autonomía.

Las autoridades tailandesas dijeron que el proceso de distribución estaría supervisado por el Centro de Coordinación para Asistencia Humanitaria en Manejo de Desastres de la ASEAN para asegurar que llega a la gente de forma justa y equitativa.

El viceministro de Exteriores, Sihasak, dijo tras la ceremonia que se esperaba que la ayuda llegara el mismo día a las tres localidades y que Myanmar enviaría fotografías como prueba de que se había repartido.

“Me gustaría recalcar que esta es de verdad ayuda humanitaria y no está relacionada con la política o los conflictos en Myanmar. Creo que ahora la gente debe pensar en los intereses del pueblo de Myanmar como prioridad”, dijo. “Por supuesto, si la iniciativa de hoy se completa sin incidentes y cumple los objetivos que hemos marcado, Tailandia como vecino verá cómo podemos expandir la ayuda a otras zonas”.

Tailandia emprendió el proyecto del corredor humanitario con apoyo de Myanmar y otros miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático durante el encuentro de ministros de exteriores de ASEAN en Laos en enero.

El ministro tailandés de Exteriores, Parnpree Bahiddha-Nukara, ha dicho que la ASEAN debe presionar para implementar el llamado Consenso de Cinco Puntos, que acordó apenas unos meses después del golpe militar de 2021.

El plan pedía un final inmediato de la violencia, diálogo entre todas las partes, mediación de un enviado especial de la ASEAN, la prestación de ayuda humanitaria a través de canales de la ASEAN y una visita a Myanmar del enviado especial para reunirse con todas las partes implicadas.

Pero los generales de Myanmar, aunque en un principio aceptaron el consenso, no lo aplicaron, lo que hizo que la ASEAN se viera impotente.

Dulyapak Preecharush, profesor de estudios sobre el sudeste asiático en la Universidad Thammasat de Bangkok, dijo que la iniciativa de ayuda es un buen comienzo para Tailandia, que se ha mantenido “en silencio e inactiva” sobre la situación en Myanmar.

“La voluntad de Tailandia de entregar la ayuda no es un problema, pero cuando la ayuda se entregue a Myanmar, enfrentará obstáculos de los combates violentos y diferentes bandos que tendrán sus ganancias y pérdidas”.

Sihasak dijo que Tailandia confía en que la ayuda se distribuya de forma equitativa y transparente y que las entregas creen un “buen ambiente” que contribuya al proceso de paz en Myanmar.

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