Pakistán: Khan continúa su batalla legal, obtiene protección ante arresto en casos de terrorismo
El ex primer ministro de Pakistán Imran Khan continúa con su batalla legal ante una corte de la capital, Islamabad, que le concede protección ante un arresto hasta principios del mes que viene en varios casos en los que se le acusa de terrorismo por incitar a la violencia
El ex primer ministro de Pakistán Imran Khan continuaba el martes con su batalla legal ante una corte de la capital, Islamabad, que le concedió protección ante un arresto hasta principios del mes que viene en varios casos en los que se le acusa de terrorismo por incitar a la violencia.
Las autoridades han lanzado una campaña contra los seguidores de Khan, que ahora es el principal líder de la oposición. Miles de personas participaron en protestas violentas y atacaron propiedad pública e instalaciones militares tras la detención de Khan este mes.
La violencia no remitió hasta varios días después, cuando Khan fue liberado por orden de la Corte Suprema del país. Diez personas murieron en choques con la policía.
Khan, que fue derrocado con una moción de censura en el Parlamento en abril del año pasado, ha hecho campaña contra el gobierno de su sucesor, el primer ministro Shahbaz Sharif, exige elecciones anticipadas y afirma que su salida del gobierno fue ilegal.
Desde entonces, el exastro del cricket convertido en político islamista, de 70 años, se ha visto inmerso en más de 100 procesos legales en su contra. Enfrenta acusaciones de corrupción supuestamente cometida cuando estuvo en el gobierno y ha sido acusado de terrorismo en ocho casos por las protestas violentas de sus seguidores y su partido opositorPakistan Tehreek-e-Insaf.
Después de que la corte de Islamabad concediera amparo a Khan ante el arresto por cargos de terrorismo hasta el 8 de junio, su esposa y él viajaron a la ciudad cercana de Rawalpindi para comparecer ante la Oficina Nacional de Responsabilidad para responder preguntas sobre otro caso de corrupción.
La pareja está acusada de aceptar como obsequio una propiedad para construir una universidad privada a cambio de favorecer a un magnate de los bienes raíces. Khan rechaza las acusaciones y dijo que ni él ni su esposa, Bushra Bibi, habían participado en ninguna ilegalidad.