Stay up to date with notifications from The Independent

Notifications can be managed in browser preferences.

Madre de Ethan Crumbley dijo que “no se le puede dejar solo” y “arruinó muchas vidas” en mensajes el día del tiroteo

James y Jennifer Crumbley comparecieron ante el tribunal el martes en una audiencia preliminar para determinar si serán juzgados por cargos de homicidio involuntario

Rachel Sharp
Jueves, 10 de febrero de 2022 11:38 EST
James y Jennifer Crumbley comparecen ante el tribunal, el juez decidirá si pasan a juicio
Read in English

La madre de Ethan Crumbley le envió mensajes de texto a una amiga donde decía que a su hijo “no se le puede dejar solo” solo unas horas antes de que supuestamente abriera fuego dentro de su escuela en Michigan y matara a cuatro compañeros, según testimonio en la sala del tribunal.

Kira Pennock, una amiga de la familia y propietaria de los establos donde los Crumbley tenían sus caballos, testificó el martes sobre una serie de mensajes de texto que recibió de Jennifer Crumbley el 30 de noviembre.

Pennock testificó que Crumbley le comentó que podría llevar a su hijo de 15 años a los establos esa noche porque temía lo que sucedería si lo dejaba solo después de que le pidieran ir a la Oxford High School por un dibujo inquietante esa mañana.

Crumbley supuestamente también envió una foto del dibujo, que mostraba a una víctima de un tiroteo, un arma y una bala y la frase “los pensamientos no se detendrán, ayúdenme”, a Pennock y a su empleador, Andrew Smith, ese día.

Después de que la noticia del tiroteo llegara a la comunidad, Crumbley supuestamente le envió un mensaje de texto a Pennock donde decía que su hijo había “arruinado muchas vidas hoy” antes de enviar un mensaje de texto a su jefe aparentemente preocupada por perder su trabajo.

Los nuevos detalles surgieron cuando James y Jennifer Crumbley comparecieron ante el tribunal en una audiencia preliminar el martes para determinar si serán juzgados por cargos de homicidio involuntario por su presunta participación en la masacre.

Se acusó a la pareja días después del tiroteo, ya que los fiscales dijeron que le dieron acceso a su hijo adolescente a un arma de fuego e ignoraron múltiples señales de advertencia sobre el comportamiento de su hijo antes del tiroteo.

Los Crumbley supuestamente compraron a su hijo el arma de fuego utilizada en el ataque como un regalo de Navidad anticipado solo unos días antes del tiroteo.

Un día antes de la masacre, un maestro encontró a Crumbley mientras buscaba comprar municiones en su teléfono, según los fiscales.

El personal de la escuela intentó alertar a sus padres, sobre sus preocupaciones, pero dijeron que ignoraron los mensajes fueron y se permitió que el joven de 15 años permaneciera en el edificio de la escuela.

En la mañana del tiroteo, los fiscales declararon que otro maestro encontró un dibujo de una pistola, una bala y una persona a la que le disparaban en el pupitre del adolescente.

“Los pensamientos no se detendrán, ayúdenme” y “sangre por todas partes” estaban garabateados en la nota.

Le mueztran al tribunal los mensajes de Jennifer Crumbley el día del tiroteo

En ese momento, llamaron a sus padres a la escuela y se hizo una reunión con ellos, su hijo y los funcionarios de la escuela.

El adolescente afirmó que los dibujos solo eran diseños para un videojuego, según funcionarios de la escuela.

Sus padres lucharon para que regresara a clases, detallaron los fiscales, y les dijeron que lo llevaran a terapia dentro de las siguientes 48 horas. Solo unas horas después, supuestamente abrió fuego en la escuela.

Pennock testificó que Crumbley le envió un mensaje acerca de que la llamaron a la escuela la mañana del tiroteo, y lo describió como un “día de mi***a”.

“Solo tengo que ir a la escuela de mi hijo y conocer a su consejero. Día de mi***a”, escribió.

Crumbley comentó que su hijo pasaba por un “momento difícil” después de que su amigo se mudó, su perro murió y “quién sabe qué más”

A pesar de las preocupaciones sobre la salud mental de su hijo, confirmó en otro mensaje de texto que todavía planeaba ir a su entrenamiento de caballos esa noche, pero que pensaba llevar a Ethan.

“No se le puede dejar solo”, aseguró en un mensaje de texto.

Pennock testificó que Crumbley parecía estar más “molesta” en sus mensajes después del tiroteo y le comentó que “necesitaba vender sus caballos”

“Mi hijo arruinó muchas vidas hoy”, supuestamente escribió en un mensaje.

Pennock aseguró que “nunca había tenido la sensación de que Jenn y James tuvieran problemas con su hijo” antes del tiroteo , pero puntualizó que Crumbley describió a Ethan como “raro” y no “normal”.

“Ella dijo que él no tenía amigos. Ella pensó que era extraño que él no hiciera las cosas de un niño normal”, aclaró.

Smith, quien es el director de operaciones de la compañía de bienes raíces donde trabajaba Crumbley, también testificó en la audiencia que Crumbley le envió una foto del perturbador dibujo de Ethan y le escribió “esto es con lo que estoy lidiando” y le aclaró que necesitaba ir a su escuela para reunirse con el personal educativo esa mañana.

Declaró que en algún momento después de que ella regresó al trabajo, la escuchó soltar un grito en la oficina.

“Escuché fuertes gritos, gritos”, le expresó al tribunal sobre el momento en que se enteró de un tiroteo en la Oxford High School.

Luego, supuestamente, ella le envió un mensaje donde decía que creía que su hijo era el tirador y temía que se disparara a sí mismo.

“Dios mío, Andy, se va a suicidar, debe ser el tirador... Ethan lo hizo”, le escribió.

“El arma no está y tampoco las balas”.

James Crumbley esposado mientras entra al juzgado en Rochester Mills el martes

Smith le expuso a la corte que estaba “sorprendido” cuando Crumbley le envió un mensaje de texto preocupada por perder su trabajo poco después del tiroteo.

“Necesito mi trabajo. Por favor, no me juzgues por lo que hizo mi hijo”, le envió un mensaje de texto.

“Me sorprendió ese texto. Me sorprendió que estuviera preocupada por su trabajo en ese momento”, le expresó Smith al tribunal.

“Pensé que estaría más preocupada por lo que estaba pasando”.

La directora de recursos humanos de la compañía, Kathy Poliquin, testificó más tarde que Crumbley también la había contactado ese día después del tiroteo y citó preocupaciones sobre la seguridad de su trabajo.

“Ella pensó que tal vez podría venir unos días más tarde, tal vez por medio día, para distraerse”, le declaró Poliquin a la corte.

“Le dijimos, ‘No, estás en licencia administrativa. No te preocupes por venir al trabajo. Hablaremos en un par de semanas’”.

Antes de que los testigos subieran al estrado, el juez prohibió que los Crumbley se comunicaran en la sala del tribunal después de que los fiscales dijeran que su comportamiento fue “irrespetuoso” en una audiencia previa en la que se mandaron besos y se dijeron “Te amo”.

Cuatro estudiantes, Hana St. Juliana, de 14 años; Tate Myre, de 16; Madisyn Baldwin, de 17; y Justin Shilling, de 17, murieron en el tiroteo del 30 de noviembre y otras siete personas resultaron heridas en lo que fue el tiroteo escolar más mortífero de EE.UU. desde la masacre de Parkland en 2018.

A Ethan se le acusó como adulto de 24 cargos, incluidos cuatro cargos de asesinato en primer grado y un cargo de terrorismo.

Su equipo legal ha revelado que planea declararse mentalmente insano.

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in