Escalante llega a Morelia con el elenco de “Perdidos en la noche”
Leer noticias locales y a Dostoyevski durante la pandemia llevó al director mexicano Amat Escalante al guion de su más reciente película “Perdidos en la noche”, su primer filme protagonizado por actores profesionales como Bárbara Mori, Ester Expósito, Fernando Bonilla y Juan Daniel García Treviño, en una historia de arte, codicia y violencia presentada en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
“Quiero agradecer a todos los actores porque yo tenía cierto miedo de trabajar con profesionales por primera vez, que era un miedo que no tenía sentido realmente”, dijo Escalante el domingo durante la función de gala de su filme. “No viví ningún momento desagradable... Agradezco su entrega”.
En la película, previamente estrenada en el Festival de Cine de Cannes y el Festival de Cine de Múnich, el director de filmes galardonados en Venecia y Cannes como “La región salvaje” y “Heli”, se mantiene fiel en su enfoque de rodar sus historias no sólo en México, sino precisamente en su natal Guanajuato, un estado minero desde la época de la colonia y actualmente azotado por una ola de violencia por el crimen organizado.
“Perdidos en la noche” comienza con las protestas de una activista contra una minera que amenaza con contaminar el agua y explotar indiscriminadamente terrenos en su localidad. Poco después la activista es desaparecida.
“De pequeños yo recuerdo que una minera nos quitó un terreno que teníamos muy bonito en la Sierra de Santa Rosa, en Guanajuato”, dijo Escalante. “Tal vez ese trauma está ahí por eso... Nos quitaron el terreno y luego no hicieron nada con él y ahí quedó abandonado”.
Luego de tres años, Emiliano, el hijo de la activista, interpretado en un papel poderoso por Juan Daniel García Treviño, la sigue buscando y recibe una pista de un policía moribundo en un hospital.
La ubicación que le da le lleva a la casa de unos artistas adinerados y famosos. Entonces Emiliano se ofrece a trabajar para ellos en un intento por indagar más. La familia disfuncional está integrada por el artista conceptual Rigoberto Duplas (Bonilla), su esposa cantante Carmen Aldama (Mori), su hija influencer, producto de una relación anterior, Mónica (Expósito) y la pequeña Valentina (Olivia Turnbull).
Mónica hace videos muy populares en internet en los que simula suicidarse. Es el primer papel de Expósito para un filme mexicano.
“El reto de irme a México a rodar y dejar España no fue ningún reto, fue un placer”, dijo Expósito, quien señaló que quería llevar a su personaje al máximo con su esencia genuina, contradictoria y compleja. Su mayor desafío fue acercar su acento al mexicano, pues tuvo sólo días para prepararlo.
“Requería una entrega muy absoluta mía, psicológica y emocionalmente”, dijo la artista que fue vitoreada por los fans a su paso por la alfombra roja. “Es uno de los proyectos más enriquecedores que he hecho porque me expandió mi límite como actriz”.
Rigoberto y Carmen tienen una relación violenta y a la vez apasionada. Ambos comparten secretos oscuros, grandes egos y codicia. A Rigoberto le gusta practicar tiro con los policías locales y está amenazado por un grupo religioso por una de sus obras en la que acusa a su difunto líder de pedófilo. Viven a la orilla de un lago en una casa de concreto con una arquitectura moderna y caprichosa que resalta entre las viviendas pobres que los rodean.
“Entrar en estos mundos fue fuerte, pero fue hermoso al mismo tiempo. Es como Amat, que cuenta películas supercrudas, pero es un ser muy amoroso, y eso es la vida”, dijo Mori. “Construir estos personajes desde ese dolor nos permitió llegar a estos lugares violentos donde llegamos”.
“Creo que es un retrato bastante grotesco e irónico del quehacer artístico en un contexto de violencia y de desigualdad”, señaló Bonilla.
Escalante precisamente quiso poner el foco en el gran “contraste” de clases que hay en México.
“Ellos (los artistas) pueden pagar muy poco por el terreno, pagar poco por todo; esa es la belleza del capitalismo brutal. Por eso en México está esa violencia para mí tan palpable y que no tiene que ver necesariamente con balas, sino con ese contraste”, dijo Escalante. “Esa casa que no va ahí, esta familia que de alguna manera tampoco cabe ahí, pero les beneficia mucho estar ahí por su poder”.
Para abordar el tema de las desapariciones en México, que según datos del gobierno federal es un país con más de 110.000 personas desaparecidas y unas 52.000 personas sin identificar en morgues y cementerios, Escalante se asesoró con la documentalista y periodista Daniela Rea, quien como él es originaria de Guanajuato.
Pero el director señaló que no lo quiso “explotar” visualmente, a pesar de que los métodos de búsqueda de los familiares pueden resultar interesantes para un filme.
“Como mexicanos lo sabemos, lo conocemos y lo hemos visto”, dijo. “Sus formas son mucho más interesantes y complejas y creativas que la ley y la policía, que tendría que estar haciendo eso”.
El filme, coescrito por Escalante y su hermano Martín, también aborda el tema del suicidio. Algo que el director conoce y, acepta, le da miedo.
“Alrededor de mí tristemente ha habido muchos suicidios, de gente cercana”, dijo. “Ha estado muy presente en mi cabeza desde hace varios años... Me atraen cosas que no entiendo por completo y que son muy contradictorias”.