Bajas temperaturas por tormenta invernal en EE.UU. afectan gravemente a la vida silvestre
Famélicos y desorientados, los murciélagos caían al suelo cubierto de nieve conforme las temperaturas descendían a niveles rara vez registrados en la región
Mientras que muchas personas en el sur de Estados Unidos ofrecieron albergue a sus vecinos que no tenían calefacción o agua durante una fuerte tormenta invernal en días recientes, Kate Rugroden les dio refugio a los conmocionados murciélagos.
Famélicos y desorientados, los murciélagos caían al suelo cubierto de nieve conforme las temperaturas descendían a niveles rara vez registrados en la región.
“Consumieron todas sus reservas de energía para intentar despertar y escapar del frío y el hielo”, dijo Rugroden, de Arlington, Texas, una de varias especialistas en rehabilitación que cuidó de los murciélagos recogidos por residentes de la zona. “Y aún no hay muchos insectos de los que puedan alimentarse”.
Los murciélagos son una de numerosas especies animales que se cree han resultado muy afectadas en el sur de Estados Unidos, una región que no está acostumbrada a fríos tan agudos y prolongados. Muchas especies migran a esa zona durante el invierno precisamente porque suele tener climas más templados.
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Podrían requerirse semanas, e incluso meses, para determinar la dimensión de los daños, pero ya está surgiendo evidencia anecdótica, como petirrojos muertos en los jardines y aceras.
En el Área de Manejo de Vida Silvestre Red Slough de Oklahoma se fotografió a caimanes cuyos hocicos quedaron por encima de las aguas congeladas, una táctica de supervivencia que les permite respirar mientras sus cuerpos entran en estado de hibernación para conservar energía.
En Arkansas y Luisiana se teme que hayan muerto gran cantidad de peces. El Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas señaló que se anticipaba el fallecimiento de especies exóticas de venados y antílopes. En toda la costa estadounidense del Golfo de México hasta Florida, los naturalistas han expresado su preocupación por el estado de salud de las mariposas monarca y de las plantas de algodoncillo que son fundamentales para su supervivencia en preparación para su migración hacia el norte.
“Los animales pueden responder a este tipo de eventos yéndose a otro lugar, pero si está muy lejos de su rango de vuelo o movimiento en general, tienen que refugiarse”, dijo Perry Barboza, biólogo de vida silvestre en la Universidad de Texas A&M. “Algunos animales, como las aves pequeñas, pueden hacerlo solamente una o dos noches. La duración se convierte en la causa de muerte”.
Tortugas marinas aturdidas por las temperaturas gélidas en las costas del Golfo de México siguen siendo atendidas en distintas instalaciones. Hasta el momento se han encontrado más de 10.600 quelonios y las autoridades están contando cuántos murieron, dijo Donna Shaver, coordinadora en Texas para la Sea Turtle Stranding and Salvage Network (Red de Rescate de Tortugas Marinas Varadas).
Sea Turtle Inc., otra organización activista, recibió tantos ejemplares que debió utilizar el Centro de Convenciones de South Padre Island para darse abasto ante la enorme cantidad de tortugas, dijo Wendy Knight, directora ejecutiva.
“Nuestro hospital está completamente lleno ahora”, comentó.
En las costas de Texas se anticipaba la muerte masiva de peces, incluyendo algunas de las principales especies de pesca recreativa como la corvina pinta y la corvina roja. En Luisiana, las autoridades indicaron que podría pasar una semana antes de que los peces muertos arriben a la orilla.
La Comisión de Caza y Pesca de Arkansas advirtió a los pescadores que anticipen una gran cantidad de sábalos muertos, fuente principal de alimentos para especies lacustres como lobinas, leucomas y lucios.
A pesar de que los climas extremos son particularmente peligrosos para las especies amenazadas, la grulla americana — en la lista del gobierno federal sobre especies amenazadas — parece haber sorteado la tormenta, dijo Joe Saenz, director del Refugio Nacional de Vida Silvestre Aransas, en Texas.
Unos 500 ejemplares pasan el invierno en el lugar antes de volver a sus territorios de anidamiento en Canadá. Durante las bajas temperaturas, se pudo ver a algunas de las aves dándose un festín con los peces muertos que flotaban en las costas del Golfo de México.